La chica de la voz aterciopelada (Albalia Fanfiction)

Clase con Itziar

*EN LA HABITACIÓN POR LA NOCHE*

Itziar nos sugirió hacer la gala de Toxic como si se tratase de un juego de pareja.

Alba y yo estuvimos de acuerdo.

Lo recuerdo y... no me puedo sacar de la cabeza la forma en la que  me miraba...

—Es que...¡pero que hija de puta!— pensé y resoplé con una risa discreta al adentrarme en mi memoria, acostada sobre mi cama en la habitación —se las da de inocente sin embargo no titubeaba al acercarse y mirarme de esa manera— continué frustrada.

—Que zorra tío... —  pronuncié silenciosamente aprovechando que todos estaban distraídos en pláticas con los demás.

Enredé los dedos en mi cabellera sobre los extremos de mi cabeza y apreté mis sienes con los pulgares para aliviar un poco mi frustración.

De reojo noté a Alba platicando con Mariá y Marta cerca de la cama donde dormían.

—Habré quedado como una tonta...— la ansiedad comenzaba a apoderarse de mis pensamientos. —¿Pero de dónde se sacó ella esos cojones?— me pregunté confundida.

Alba sabía lo que estaba haciendo y sabía que tenía todo el control sobre mí. Me jode un poco, porque no lo hablamos, pero lo sabemos.

Después de hoy me queda muy claro.

Me tiene enredada en la palma de su mano y yo sin poder hacer nada. La enana se carga un carácter...—¿quien lo diría?— pensé confundida y sonreí de nuevo mientras los demás seguían conversando.

Me asfixia no poder hablar de ello... ella sabe que aún estoy con Mikel. —Si lo habláramos sé que lo negaría todo— concluí en mi cabeza.

Así era nuestra dinámica, en la que yo jugaba con fuego y ella jugaba conmigo; y me he dado cuenta de lo mucho que lo disfruta en nuestros ensayos. 

La diferencia es que por parte de ella solo hay cachondeo. Sé que aún le pesa lo de Isaac.

A veces me agobio solo de pensar en la posibilidad de que vuelva a él en cuanto salga...y yo...en este punto no sé lo que haría.

—Joder Natalia estás hundida— me condené a mi misma —se supone que no establecerías lazos con nadie y mírate ahora— refunfuñé aún perdida en mis pensamientos.

Qué agobio perder el control...no estoy acostumbrada. Es una sensación muy desagradable. Y Alba que pasa de mí tan fácilmente...mientras yo lo único que hago es extrañarla cada puto segundo que no está a mi lado.

Menos mal que tengo a Miki...como le quiero. Sino fuera por él en verdad no sé que sería de mi vida en este momento.  Con él logro olvidarme del asunto y esa sensación de necesitarla todo el tiempo. Solo gracias a él es que puedo seguir el juego tóxico que Alba practica conmigo como una puta profesional. 

Que ironía que justo me he identificado tanto con la canción que nos han asignado.

—Britney, hija de puta, que te entiendo tanto ahora mismo— pensé agobiada, sonriendo inevitablemente ante la absurda situación.

Mientras observaba fijamente a la rubia desde mi cama una ola de seguridad atravesó mi mente.

—No sé como voy a hacerlo, pero vas a estar tan encoñada de mí como yo de tí Alba Reche — sentencié con firmeza en mi cabeza. —Ya lo verás. —

Seguí mirando fijamente hacia la causa de mi agobio. La rubia que se había adueñado por completo de mis pensamientos.

Escuché su risa llenar la habitación desde la distancia.

-Buah, que linda es... —pensé haciendo un lado todo la frustración que había sentido tan solo hace unos segundos mientras comenzaba a derretirme en mi postura.

—..¿Me estaré volviendo loca yo? Esta chica...—me cuestioné con cierta frustración.

Es el sol y a la vez mi muerte.

Que puta contradicción.

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