Eat ☾y.m☽

十三

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Al ver a Jimin en esa silla con los ojos vendados y atado a esa silla el corazón de Yoongi comenzó a latir como loco, se acercó rápidamente hacia él y lo desató de la silla.

— ¿Ehhh? ¿Q-quién eres?... ¿Yoongi?

La voz del menor estaba temblorosa, Yoongi sólo le dio un dulce beso en la frente, se acercó a su oído y dijo en tono bajito "todo está bien" y lo cargó en sus brazos para salir de ahí. Jimin intentó quitarse la cinta de los ojos para poder verlo pero Min no quería que viera todo lo que estaba ocurriendo a su al rededor y se lo impidió.

Se oía demasiado bullicio pero Jimin decidió ignorarlo y aferrarse a Yoongi mientras este corría con Jimin en brazos.

Llegaron por fin al coche que se encontraba una calle después de la bodega en la que había estado Jimin, Yoongi subió al menor al asiento del copiloto y dió la vuelta para ubicarse en su asiento para comenzar a manejar rápidamente. Jimin al sentir que el coche estaba en movimiento se quitó la venda de los ojos y una gran sonrisa se apoderó de sus labios al ver a Yoongi otra vez, no podía lanzarse sobre él y abrazarlo porque iba manejando y era peligroso pero se moría de ganas por hacerlo, se quedó por unos segundos mirándolo sin decir alguna palabra, Yoongi volteó hacia el menor y le dedicó una linda sonrisa para después tomar la mano de Jimin con la mano que tenía desocupada, la llevó hacia sus labios y los posó suavemente en esta.

— ¿A dónde vamos?

Dijo Jimin rompiendo el silencio.

— Fuera de la ciudad.

— ¿Ehhh? ¿A dónde?

Yoongi soltó una pequeña risita al ver la cara de preocupación de su novio.

— No hagas tantas preguntas Jiminnie.

Dijo guiñándole un ojo al menor.

[ ... ]

Después de una hora en carretera, después de tantas pláticas sentimentales y varias golocinas que Yoongi le compró por el camino, Jimin por fin cayó en la manos de morfeo y durmió durante el resto del viaje.

— ¡Llegamos! Despierta bello durmiente.

Dijo Yoongi dándole un beso en la mejilla al menor quien se estiraba en su asiento.
Jimin salió del coche y se quedó parado por un momento viendo la casa de campo que estaba frente a él.