Mentiras y Más mentiras

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POV Aiden

Flashback*

—Aiden, recuerda que pase lo que pase no puedes revelar la información que estoy apunto de darte—mi padre me mira mientras me entrega unos papeles con los cuales después de leerlos me quedo perplejo.

—¿Significa que..?—estoy apunto de preguntarle inseguro

—Debemos encontrar a los 10 rápidamente para terminar con el ritual. Luego todo el mundo del enemigo arderá mientras el nuestro florecerá—en momentos como este, donde padre levanta ambas manos al cielo con mucha emoción, me siento mas feliz de ayudarlo en su noble misión.

—Los encontraremos padre lo prometo—con esto me sonríe, me malogra el cabello con la mano y sube a su avión privado.

—Los omegas del mundo depende de ti, Aiden—con esto ultimo resonando en mi cabeza despierto con otras voces.

Despierto con mucha dificultad, siendo mi voz borrosa apunto de pensar que estoy drogado, veo varias figuras alrededor mio pero no les tomo tanta importancia, quisiera seguir descansando un poco más.

—¡Aiden!—llama una voz aun mas familiar que cualquier otra, una voz que me recuerda a mi infancia. 

Logro abrir los ojos con claridad, recordando claramente que no me encuentro en casa, asustado, sudando, pero no mostrando ni una pizca de debilidad hacia el enemigo.

Lo primero que veo son unos ojos avellana, hermosos ojos llenos de preocupación y lastima. Nunca he visto ojos así, se trata de una mujer de como 24 años sumamente preciosa y tierna con la mirada y las facciones destrozadas por cansancio y dolor. A su lado esta el chico que vi en mi vigilancia, al costado de ella como goma, con la misma mirada pero con ojos marrones.

Las dos gemelas tienen la misma mirada que advierte que van a llorar, pero estas se ven un poco mas alegres y no tienen signos de haber pasado por fatiga o dolor. Simplemente una aguda felicidad triste.

Finalmente veo aquella chica que comprometió mi misión. Aquella chica por la que me quede embobado, con la piel pálida pero hermosa, con esos cabellos sedosos y esos ojos hipnóticos. Su belleza no tiene descripción y desde que la vi, mi corazón extrañamente no deja de latir.

Si la mirada de la pareja anterior era triste y dolorosa de ver, la de ella no tiene igual. Pareciera que incluso con su belleza comenzó a estar vacía por dentro a partir de una acontecimiento que parece que le quitaron sus ganas de vivir, al menos eso me susurran sus ojos.

Todos ellos me dan lastima.

(...)

Estupideces. Salgo de mi trance luego de reflexionar. Un lobo del sol no puede enamorarse de una mujer que no sea de su misma especie, padre lo afirma así. Todo esto parece estar ideado para jugar con mi percepción. Lamentablemente ellos no saben que por años fue entrenado para liderar con momentos de alta tensión.

Todos parecen haber visto una fantasma que regreso de la tumba y eso solo puede ser un truco. Aunque tengo mil dudas de porque están así, decido jugar bien mis cartas. Pongo malicia en mi voz junto a odio para responder cualquier tipo de preguntas desviándolos de la verdad.

Asi deben ser las cosas.    

—¿Sabes quienes somos?—pregunta el chico algo esperanzado.

Mi respuesta sale con naturaleza.

—¿Debería saberlo o siquiera importarme?—levanto una ceja de desinterés y superioridad, con desprecio y todo.

Lo que no esperaba es que mi respuesta pusiera a llorar a quien creo que es la madre de esta extraña familia, y que las dos hermanas dejen de verse felices para sucumbirse a la miseria que expresa su madre. Ahora creo entender la relación de esta gente, el chico parece ser el padre por las similitudes física que tienen las dos gemelas y la madre es la adorable chica del comienzo, la chica de los ojos avellana.

La Alfa y El OmegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora