NO ME GUSTA. | XiaoHen

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- Ya lo hago... - Hendery acercó sus labios y besó a Xiaojun suavemente.

Eso es lo que Hendery hubiera querido hacer, eso es lo que planeaba hacer... pero no hizo.

- Vamos a casa. - tocó suavemente el cabello de Xiaojun, este solo asintió separándose de él.

- Pero primero, un McDonald's. - Xiaojun sonrió ligeramente, Hendery lo observó, llevó una mano hasta la mejilla del mayor, Xiaojun se inclinó sintiendo su toque. - No me importa... - susurró.

- ¿Qué cosa? - Hendery rozaba sus pómulos y sus mejillas, su barbilla y sus labios.

- Que no me ames... - Sonrió amargamente y se encogió de hombros. - No me importa. -

- ¿Por qué? - la mano de Hendery se detuvo, su corazón se detuvo...

- Yo tengo suficiente amor para los dos. - Tomó la mano de su esposo, la llevó hasta sus labios y plantó un suave beso en ellos, un escalofrío recorrió la espina de Hendery, su mano se sentía caliente.

Se dijo que dejara de ser estúpido.
Quitó su mano de sus labios, se acercó rápidamente y besó los labios del contrario, sintiendo la suavidad y el sabor característico de ellos... sintiendo como le recibían con emoción, como se rozaban con devoción.

¡Dile que lo amas puta madre!
La consciencia de Hendery estaba a un paso del suicidio, su corazón latía rápidamente, mordió su labio inferior con miedo...

- Xiaojun, yo... -

- Señor, Yangyang ya vino... oh, lo siento. - SiCheng entró de repente en la pequeña sala donde se encontraban.

Hendery se tragó sus palabras.

- Gracias Win. - Xiaojun le sonrió al menor, que salió momentos después. - ¿Que ibas a decirme Hen? -

Hendery lo pensó, de nuevo. - Quiero un helado con papas. - un puchero apareció en sus labios.

Xiaojun rió dulcemente. - Lo que quieras. - Tomó su mano y salieron evitando a los periodistas, se despidieron de los invitados, abrazaron a los padres de Xiao y salieron al frío de la noche donde Yangyang los esperaba.

- ¿Larga noche? - Yangyang les sonrió desde el asiento delantero.

- De mierda... mucha gente. - Hendery bufó. - Pero... mis chiquitos ya se movieron ¡Y antes de que el bebé de Xiaojun! -

- ¡Dijimos que no era competencia! - Xiaojun soltó un puchero.

- Intenta cantarles algo. - Yangyang se encogió de hombros y la mirada de Xiaojun se iluminó.

- ¿Eso funciona? -

- Tal vez. - Yangyang rió ligeramente. - Dos opciones, o se mueve porque le gusta o te patea para que te calles. -

Hendery estalló en carcajadas, Yangyang quitaba una lágrima de su ojo.

Xiaojun bufó. -Traicionado por el hombre que me dio la vida. -

- Yo no te di la vida, no me condenes así. - la sonrisa de Yangyang se hizo más grande.

- Antes de llegar a casa pasaremos a un McDonald's Yang. - Hendery sonrió al ver el puchero en el rostro de su esposo. - Le compraré algo de comida para que deje de hacer berrinche. -