NO ME GUSTA. | XiaoHen

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¿Cómo habían terminado así?
Amándose como si nunca lo fueran a volver a hacer en su vida a pesar de que en un par de horas Xiaojun tendría que estar en la oficina.

Habían empezado con unos simples e inocentes besos. Hendery lo besaba suavemente cada vez que podía, cada vez que encontraba a Jun con las defensas bajas. Se había enredado contra su cuerpo abrazandolo de la cintura mientras sus piernas permanecían unidas.

Y el calor había subido.
Los besos se hicieron más despacios y profundos, las manos empezaron a vagar por la piel del contrario y Jun se había tensado ligeramente cuando los dedos suaves de Hendery habían rozado su cicatriz.

- Me encantas... - murmuró Hendery contra sus labios. - Maldición que no sé en qué momento pasó, pero eres como una droga, nunca tengo mucho de ti. -

- ¿Nunca te dijeron "Di no a las drogas"? - susurró Xiaojun antes de tomar sus labios con los suyos de nuevo.

Hendery rió suavemente y luego escondió el rostro en su cuello, dejando húmedos besos por la piel expuesta. - Hasta me rió de tus chistes malos, oh Dios. -

Xiaojun lo apretó más contra su cuerpo, sus manos en su espalda, sus labios en su hombro. - Entonces... ¿Nunca me vas a dejar? - Hendery se tenso de repente, un suspiro erizo la piel del mayor.

- ¿Por qué me preguntas eso? -

- Sé que te arrastre a este matrimonio, prácticamente bajo amenzas de casarme con tu hermano si decías que no, yo siempre te amé, pero tu no me querías, te casaste conmigo para que Ten no lo hiciera y aunque no te tardaste en aceptar, no estabas completamente de acuerdo. - beso su hombro y dejó una suave mordida. - Siempre he tenido miedo de que un día amanezcas y digas "¿Qué mierda hice?" Y te vayas... y me dejes, más ahora. -

- Eso no va a pasar Jun... tal vez no te correspondi al principio, hice mis votos pensando en cosas cursis y romanticas que imaginé te gustarían... pero desde el momento en el que te empecé a amar, cada palabra cobró sentido. - Levantó su cuerpo de la cama, sentándose al lado de Xiaojun, sus manos vagando por su pecho. - Y quiero que sepas que te amo, mucho y siempre va a ser así. - rió suavemente, colocándose sobre Xiaojun, sentado sobre su estómago, tomó su rostro con sus manos y besó su frente.

- ¿Lo prometes? - murmuró Xiaojun mientras mordió su labio.

- Lo prometo. - sus labios se juntaron, sintiéndose uno al otro, mientras las caderas de Hendery hacían presión en su entrepierna. - ¿Podemos? - mordió el lóbulo de su oreja y su lengua pasó suavemente por su cuello.

- Ouh, no sé... yo... bueno... - Xiaojun mordia su labio con nerviosisimo, una cosa era dejar de Hendery lo tocara y lo abrazara, otra cosa era hacer el amor, él no se sentía digno aún, su esposo era precioso.

Hendery tomó sus manos y las colocó en su espalda, se acercó para besarlo de nuevo mientras movía sus manos hacia abajo, empujando a Xiaojun a tocarlo. Se separó un momento y quitó su playera de la pijama quedándose solo en ropa interior, quieto sobre su vientre, se quedo viendo el rostro de su esposo desde arriba mientras su respiración era agitada.

- Por favor... - susurró y Xiaojun mordió su labio con fuerza. Levantó su torso y abrazó a Hendery con sus brazos, atacó su boca rápidamente sintiendo como él lo esperaba con emoción.

- Bien. - exclamó casi sin aire, se acercó a besar el cuello de Hendery y el menor movio su cabeza hacia atras entregandose a él. Xiaojun intentó no gruñir, maldición, extrañaba el sabor de su piel.