Capitulo 8

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- Quiero que sepan que es un placer para mí tener su maravillosa presencia esta noche ante mí.
>>Como saben, este maravilloso lugar está diseñado con el único propósito de que ustedes se diviertan.

Vincent, sentado en algo muy parecido a un trono, vació de un solo trago el líquido de color marrón que llenaba su copa.
Comenzó a nombrar luego, a tipos que en mi vida había visto, los halagaba por sus hazañas y como si fuera poco, nos deleitaba con fragmentos de sus mejores momentos de lucha en una enorme pantalla.
Algunos reían, otros hablaban entusiasmados describiendo son sus propias palabras las peleas y celebraban con los tragos que varias chicas metidas en trajes diminutos tenían la obligación de repartir.

Luego de mi tercera negativa ante su insistencia en que tomara un trago, optaron por rendirse.
Hasta que el grupo de Fury comenzó a ser nombrado. Primero Isak, luego Cameron, siguió Lucas, Tom y por último Fury.

- Y aquí viene mi mejor chico- comunicó Vincent con una emoción casi macabra- al que todos por respeto deben llamar ¡FURY!- gritó.
De inmediato la pantalla se iluminó y allí se encontraba el luchando, demasiados fragmentos de demasiadas peleas, todas cuando era va ese último golpe que lo catalogaba como el mejor.

El chico era ágil y generaba muy buenas estrategias, a la hora de someter no tenía ningún problema con quebrar huesos y causar heridas graves.
Cuando finalmente puede desviar la vista de la pantalla, fijo fue a dar a dónde se encontraba el chico, tenía una mirada asesina en el rostro, los brazos cruzados y las manos aunque prácticamente escondidas, formaban puños.

Diablos, me acosa un salvaje.

Como si lo fuese llamado, fijó sus ojos en mí.
La expresión asesina se esfumó, siendo reemplazada por una de culpabilidad.
Hasta que bajó la cabeza.

- Oh, pero qué gratos momentos- volvió a intervenir Vincent apagando la pantalla. Las luces volvieron a encenderse y todos se acomodaron en sus puestos.

>>Supongo que se preguntarán para qué los he reunido aquí. Y es algo sencillo, pero gratamente emocionante.

>>Verán, ustedes son mis chicos, siempre fieles, siempre dispuestos a hacerme sentir orgulloso- justo en ese momento pasó junto a Fury y revolvió su cabello. Se notó a leguas qué tal gesto de cariño no era bien recibido- por ello, pensando en ustedes, he decidido hacer un torneo- ninguno pareció sorprendido.

>>Ah- levantó una mano- pero este torneo es especial- nada aún- como la mayoría de ustedes me pertenecen y mala vida no les he dado. Alimento su espíritu con una motivación excelente- tomó de la cintura auna de las chicas que repartía trago y la hizo girar frente a todos los presentes, quienes no dudaron en silbar y chiflar- así como su cuerpo con maravillosas peleas que deberían considerarse obras de arte.

>>Sin embargo, merecen algo más. Un mejor obsequio... Así que pensé, bueno ¿Por qué no demuestro mi cariño con estos chicos, brindándoles la oportunidad de ser libres? Por lo menos a cinco.

Eso definitivamente llamó la atención de los presentes, sobre todo de cierto grupo.
Los siguientes minutos pasaron entre una creciente bullicio de todos los allá reunidos.

Incluso los cinco discutían acaloradamente sobre lo que había dicho Vincent.

>>Entonces ¿Qué me dicen?- preguntó Vincent entrecruzando los dedos de sus manos en una expresión despreocupada pero calculadora.

Me sorprendió ver qué Fury levantó la mano.

>>Pregunta lo que quieras- apremió Vincent.

-¿Sin ataduras? ¿Lo juras?- eso los dejó a todos mudos.
Vincent dudó pero luego sonrió con confianza.

-Lo juro.

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