Año 705 desde la creación del mundo. Reino Selt.
El sol entraba cálidamente a través de toda la variedad de ventanales coloridos que tenían consigo diferentes retratos de diversos momentos expuestos por mí y mis hermanos.
Caminaba a través del gran pasillo, mientras la luz del cálido sol hacía que mi cara reluciera de diferentes colores, mientras me adentraba en mi palacio, en busca de la gran sala de reuniones donde esperaría a mis dos peculiares hermanos.
Me dirigí hacia la infinita escalera que se exponía en el lado izquierdo, al lado de la entrada principal que estaba adornada de diversas flores de colores primitivos que hacían resaltar el color oro y plata de la entrada principal, que estaba decorada con cuadro de guerras y fotos de mis hijos.
Subí por la dorada escalera dirigiéndome así nuevamente a otro pasillo, en el cual colgaban desde el techo lámparas en forma de flor de loto que pedí explícitamente que fueran prendidas, y los ventanales que apuntaban hacia el verdoso y florido jardín, pedí también que fueran tapados con una tela negra, para que uno de mis invitados se sintiera cómodo al desplazarse por ese largo pasillo. mientras caminaba a través del pasillo alumbrado por las luces color plata, llegue hasta dos puertas de cristal que separaban la sala de reuniones del pasillo y, al mirar por esa traslúcida puerta, me percate que había llegado como es de costumbre muy anticipadamente uno de mis hermanos.
Abrí esas dos puerta que crujieron mientras se separaban y, al instante, posé los ojos en aquel hombre fornido de pelo tan blanco como la nieve, con barba recortada en forma de triángulo invertido. Sus ojos rieron al verme y se levantó de aquel trono que estaba sentado, caminó acercándose a mí de forma cálida y vivaz.-¡Hermano mío! exclamó. Tantos siglos sin poder tener la fortuna de tu presencia en mi reino, veo que aquí sigue todo tal cual lo recuerdo desde la última vez que me fui.-
Sus ojos irradiaban felicidad y éxtasis, mientras que yo solo trataba de comportarme formal y fríamente, pero al ver sus arrugas y su sonrisa tan amplía solo pude sonreír de amor y los vivos recuerdos de nuestro pasado afloraron en mi mente, momento en el cual mi boca solo pudo abrirse ligeramente para entregarle una sonrisa y finalmente decir.-Nereo, hermano, te noto más demacrado que desde que te vi la última vez...
Reímos entre abrazos y ofensas, las que confiadamente nos entregamos. Nos ubicamos alegremente sobre los tronos que estaban frente a la mesa que en ese momento se encontraba vacía, tomé mi lugar al lado de mi hermano. En mi trono de oro que tenía una imagen justo en medio del respaldo, donde se apreciaba un gigante rayo mientras que, en el de mi hermano, relucía una gigantesca ola de color azulado que brillaba con detalles de blanco marfil. Frente a nosotros, el trono de mi otro invitado, relucía la imagen de una hoguera flamante que se mezclaba con colores anaranjados y un toque de negro oscuro, que le daba a demostrar algo siniestro.
Mientras hablábamos y nos colocamos al día sobre nuestros reinos hice que aparecieran tres copas de plata frente nosotros, dos de ellas llenas de un vino tan negro como la oscuridad que de pronto comenzó a entrar. Se escuchó un fuerte sonido proveniente desde lo más profundo de nuestros pies y el silencio quedó rondado sobre nosotros unos segundos hasta que se abrieron fuertemente las translúcidas puertas que se tornaron de color negro, y a nuestra vista apareció mí segundo invitado.
Sonriéndonos con sus dientes filosos y blanquecinos nos dedicó con su ronca voz:- ¿no hay vino para mí?
Mi ojos quedaron fijos en su mirada sombría y solo al escuchar esa ironía tan típica de él preferí dejar las diferencias de lado y seguir con el juego.- no sabía que tomabas vino ahora, No te han llegado muchos miembros nuevos parece.
Me miró con sus ojos irónicos que solo quieren provocar discusión y respondió de la misma manera.- por el contrario querido hermanito, estoy tan hostigado de sangre que ahora quiero probar sabores nuevos y no solo de tus guerreros...
Mientras sus ojos se posaron en nuestro otro hermano yo miraba con furia cada movimiento de esa cara tan arrogante que siempre odie.
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Trono de fuego.
Fantasy¿Que pasaría si naces con un don del cual a todos tienes que ocultar? Esta historia narra como tres hermanos dividieron al mundo en tres, y de como uno de ellos hara lo que sea para poder llegar a tener el poder sobre la humanidad y destruir todo lo...