Trono de fuego.

Capítulo 13 TRISTÁN.

Por Tristán. 

 Decidí a traerla al lugar más bello del reino, bueno desde mi perspectiva al menos...Habíamos llegado hace unas par de minutos al Prado del sol y Kyra no había dicho ninguna palabra, ¿estaría arrepentida de quedarse? las dudas carcomían mi mente así que decidí por el bien de ambos romper el silencio.

-Y bien, ¿te gusta el lugar?

Dije mientras admiraba su delgada figura de espaldas a mi.

- Esto es hermoso.

Dos simples palabras que me llenaron de alivio. 

-Es el Padro del sol, ya debiste entender el porqué.

El prado del sol era una de las colinas más alejadas del reino, frente a ella daba la vista hacia la entrada principal donde se encontraba la barcaza de Bemus y del otro extremo podías ver a lo lejos las pequeñas casa y a su lado los enormes edificios en medio de ambos el enorme palacio, mi palacio. La colina estaba llena de Narcisos amarillos, un lugar de majestuoso olor y color, tiempo atrás había mandado a colocar un camino de marmol para así evitar pisarlos, después de todo ellos estuvieron mucho antes que nosotros en este lugar.

-Me diras lo que necesito saber.

Kyra se dio media vuelta para ver mi rostro que aun seguía contemplandola en silencio desde mi posición. 

-Esto será largo.

Comencé relatando todo lo ocurrido desde mi hermano como su locura lo había llevado acabar con sus propios hijos, no omití ningún detalle abarcando la creación del mediador hasta finalmente hablarle del Trono y de cómo gracias a Él llegó la separación del mundo.

-¿Y yo que tengo que ver en todo esto?

Buena pregunta, después de todo ella era una simple inocente en medio de esta tormenta que llevaba años y que solo estaba a días de volverse un huracán. 

-Tu padre era el mediador de ambos mundos.

Su rostro estaba relajado, no pensé que esa sería su impresión después de semejante balde de agua fría que había lanzado contra su rostro.

-Eso ya lo sabía. ¿Pero no se suponía que estaba muerto? 

Note que estaba bastante informada. así que supuse que la historia que le había dicho ya la conocía. Pero por respeto no me lo había dicho.

-Eso es lo que todos supusieron, pero Amir no era tan idiota, la única forma de ser el Dios del mundo era ser el único Dios y descendiente existente vivo. El no se arriesgaría a matarnos y sentarse sabiendo que había una leve posibilidad de que tu padre siguiera con vida. Nadie sabe el poder del trono, ni siquiera yo... ya que por ni siquiera termine ese maldito libro.

Caminé frustrado por el sendero de mármol que daba hasta un lugar más lejos de las perfumadas flores, que solo tenía con pasto verdosamente silvestre. Me tumbé mirando hacia el cielo. Habían pasado muchos años desde que todo eso había ocurrido, pero el revivir esos momentos hacían el dolor florecer. Supuse que al mantener oculta a Kyra y a su padre terminaría con toda esta guerra, pero no fue así. Lo único que había hecho era colocar un puente de tabla encima del acantilado sin pensar que con el tiempo la madera se pudriría dejando caer a cualquiera que lo atravesara. Eso era lo que más temía en ese momento, que después de dieciocho años la madera se había trizado y ahora la vida que peligraba no era solo la mia. Kyra me siguió tumbandose a mi lado.

-Debió ser muy duro para ti. El dejar que Nereo y el mundo creyera lo peor de ti, cuando no hiciste más que intentar proteger a tu familia.

-No lo entenderías.

-Claro que si, Acabo de abandonar a la única familia que alguna vez conocí solo para su bienestar, se como se siente y es una mierda.

Giré mi rostro hacía el suyo, tenía la vista fija en el cielo mientras se le escurría una lágrima que desde el párpado terminó recorriendo su pálida mejilla. la saque con mi pulgar haciendo que ahora ella se girará a mirarme.

-Dicen que las lágrimas son la forma en que nuestro cuerpo expresa lo que no puede decir.

Dije viendo como me sonreía, sin despegar sus enormes ojos de los míos.

-Entonces mi cuerpo dice que soy una débil.

-Claro que no. Dije molesto levantándome y sentándome para verla de frente.

-Kyra eres la mujer más valiente que conozco. y creeme que es así, no conozco a nadie que haya querido que la maten solo por obtener respuestas.  

Se sentó imitando mi posición y dijo algo dolida.

-Yo no vine solo por respuestas Tristán... yo necesito una solución

-¿A qué te refieres? ¿a tu don? Kyra yo no puedo hacer eso. Nadie puede, es como si quisieras que te ayudará a respirar sin el mismo aire, Es imposible.

-Debe haber una solución. Tengo que volver a mi hogar.

-¡Ese ya no es tu hogar! -Grité levantándome furioso. No estaba acostumbrado a ser paciente ni amoroso pero tendría que aprender a serlo.

-¿Como te explico que en el minuto que dejaste tu área Amir ya sabe de tu existencia? te asesinara. El único lugar donde estás segura es aquí, Kyra te ofrezco un hogar, mi protección, un nuevo comienzo sin ataduras ni engaños  y aun así ¿quieres volver?

Miré hacía los Narciso que era lo único radiante en este momento. Estaba siendo muy egoísta. 

-Lo siento.  -La observe y note que ahora estábamos frente a frente sentado en la misma posición.

-No debí gritarte, pero necesito que entiendas que afuera ya no estas segura y la única forma de mantener a tu familia viva es que permanezcas a mi lado.

-Bien. Pero esto no ha acabado ¿verdad? si Amir ya sabe de mi existencia vendrá por todos los que queda. Tu hermano, tu y yo. Tenemos que hacer algo.

-Queda alguien más...

Me miro confundida y vi sus ojos tornace incrédulos, ella lo había intuido.

-Mi padre está vivo ¿Cierto?