Anayra habia recién terminado de contar la historia mi mente era un remolino de emociones. Las dudas brotaban en mi mente como prímulas en primavera. No me di cuenta que sujetaba a Alex hasta que de pronto dio un gritó de dolor alejándose abruptamente de mi lado, en ese momento me percate que mis manos ardían y había lastimado a Alex.
-¡Alex!.
me acerque a ver su mano que el sujetaba con mucho dolor contra su abdomen.
-Como lo siento.
No sabía qué hacer ni que decir todo estaba mal.
-Trata de relajarte Alex, las aguas que rodean mi propiedad están encantadas, en cosa de minutos tus heridas sanaran. Dijo Anayra que nos observó intensamente y se dirigió a mí:
-Kyra, al tener los tres poderes dentro de tu cuerpo humano, este simplemente no lo soporta a tal punto que sientes la necesidad de expulsar este don, a veces tus emociones también hacen que lo hagas y al negarte a liberarlo solo provocarías deteriorar más tu cuerpo. Alex y yo nos miramos y luego sus palmas. Tal como la anciana había dicho sus heridas sanaron y lo único que se veía de estas era una cicatriz que se iba achicando.
-Estoy bien, tranquila.
Nos sentamos nuevamente y dejando mi culpabilidad de lado comencé a hablar nuevamente.
-Adivino... Filippo era el intermediario. Anayra asintió al escuchar mi suposición.
-¿Cómo sabes que el es mi padre?
-Fácil, conocí a tu padre, aparte de la similitud en tus facciones, él era el único que podía engendrar un descendiente con los tres dones.
-Pero yo solo tengo uno.
-Kyra, en tu interior tienes los tres dones solo que uno de ellos es el que se libera por alguna razón que yo desconozco.Mientras más preguntas hacía, más dudas comenzaban a surgir, no entendía como era la posibilidad de que mi padre no fuera mi padre y que yo fuera tuviera una muy cercana línea hereditaria de los Dioses.
-Si mi padre es Filippo, como es posible. ¿No se suponía que estaba muerto?-Su cuerpo nunca apareció Kyra.
Eso explicaba muchas cosas.
-¿ Cómo termine en el reino Selt? ¿Quién es mi madre?.- No lograba terminar una pregunta cuando otra ya estaba surgiendo, había venido con la esperanza de que me ayudara a terminar con mi dudas y lo único que logro fue hacerme sentirme con mas preguntas de las había tenido.-Kyra, hay cosas como esas que tengo prohibido decirte, te lo advertí en un comienzo
-Por favor Anayra, nadie más se enterara de esto pero necesito saber la verdad.- Grite suplicante.-Kyra aunque quisiera decirte todo lo que deseas saber, no puedo, me sentenciaron a una maldición, aunque tratara de hablarte de lo que no puedo las palabras no saldrían más haya de mis pensamientos, lo siento.
-¿Maldición? ¿Quién te condeno a eso?
-Tristán.
-pero ¿por qué el Dios de bajo tierra te condenaría a eso?
-No puedo... .- me miro con ojos de angustia. Sabía que ella quería contarme todo pero no podía aunque quisiera, la rabia volvió a ponderarse de mí.
-¿De quien de los tres Dioses, es este poder?- dije con tono cortante enseñando mi mano derecha hirviendo hacia Anayra.-Tristán.
Su nombre se repetía cada vez que hacia una pregunta, jamás había sentido tanto odio por alguien que nunca había visto. Ahora al enterarme que su poder es el que más emana de mi me hacía odiarlo más.
-¿Tuviste algún vínculo con él? ¿Acaso lo defiendes?.
-Kyra, sea cual sea mi postura yo no puedo decirla aunque quisiera, me condenaron solo a contar lo que ya dije. La tristeza empezó a apagar mi rabia, me iría con más dudas que respuestas y ese no era el plan. -Pero.. .- se dirigió a mí con una mirada esperanzadora.
-¿pero?
-Pero que solo hubiese podido narrarte lo que puedo, no significa que sea toda la historia.Como es eso posible ¿hay otra versión?
-¿Quién puede contarme el resto?
Algo de esperanza comenzó a surgir en mí.
-La única persona que me condeno a esto.-Tristán.
Dije desalentada, por primera vez en mi vida tendría que ver a un Dios en persona, pero justo tenía que ser al que más odiaba aunque después de saber el abandono de Amir hacia mi reino, estaban empatados.
-¿Él puede resolver todas mis dudas y deshacer mi don?-No te prometo que logre.
Mire a Alex que no había hablado en toda nuestra conversación con Anayra, su rostro parecía estar debatiendo algo pero no sabía que era, si bien la afectada de todo esto era yo, el demostraba estar bastante desconcertado ante los acontecimientos y conocimientos que habíamos adquirido en esas horas. Finalmente me voltee a hacia Anayra decidida a llegar hasta el final de todo. Sería capaz de escavar hasta el mismísimo reino de Bajo Tierra, para poder resolver de una vez por todas este rompecabezas
Si para eso tenía que arrodillarme a los pies de Tristán, lo haría con tal de devolverme mi vida. Hasta sería capaz de olvidarme del asunto de Filppo si con eso podía volver con mi familia.Me hundí en mi mente que fantaseaba llevandome lejos del bosque, entrando al área de los arqueros donde estaba el final del reino, de lejos escuchaba gritar mi nombre y era Nicolás quien corría hacia mí con los brazos abiertos y más allá se encontraba Kadet de pie, impactado al ver que su hija que volvía a casa.
Alex, me apretó la mano preocupado ante mi silencio y mi mirada perdida en la cuál me había adentrado, lo mire dejando el sueño despierto, esfumarse.
- ¿Y bien?
Alex me hablo. Volví a conectarme con el presente y mire Anayra con determinación, me levante y lo único que supe era que estaba decidida.
-Dime como llegar a Bajo Terra
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Trono de fuego.
Fantasy¿Que pasaría si naces con un don del cual a todos tienes que ocultar? Esta historia narra como tres hermanos dividieron al mundo en tres, y de como uno de ellos hara lo que sea para poder llegar a tener el poder sobre la humanidad y destruir todo lo...