Tan solo tu y yo ( GEMELIERS )

Cap 13. LLEGADA A MI NUEVA CASA.

Pasamos la noche en un hotel porque las llaves de la que sería nuestra nueva casa no, nos la darían hasta las 12 del medio día y eran ya las 11. Salimos pitando del hotel,  que por cierto era precioso. Y cogimos un taxi.

- Mairena de aljarafe, calle sol.

Le indicó papa al taxista.

llegamos con el tiempo justo, y ya se encontraba la mujer de la casa para entregarnos las llaves.

Nos hizo un ligero recorrido por toda la casa.

- Es preciosa papá has tenido muy buena elección.

- Todo lo he echo por ti hija, para que te sientas cómoda y a gusto.

- Muchas gracias papito!!!!

y le di un abrazote bien fuerte.

La casa es de dos plantas es super amplia y con muchísima luminosidad. Tiene ventanas por todos lados y eso a mí me encanta.

- Ven hija.  Dijeron a unisono papá y mamá. -Vamos a enseñarte el que va hacer tu cuarto, vamos a taparte los ojos y no los abrirás hasta que te lo digamos.

-Vale,  entendido. !!

Me detuvieron en la puerta del cuarto, y me descubrieron los ojos...

- Ya puedes abrirlos. Me dijo mi abuela

Y al abrirlos... por casi no me caigo al suelo de un desmayo.

Era el cuarto de mis sueños...

Todo rosa y con una gran hada de varios colores pintada en una de las paredes que quedaba al descubierto de muebles. Lo que más me gusto fue que tenía una gran cama de matrimonio para mi sola. Mi ropero y mesa de escritorio en color camel y una gran lámpara dorada colgando del techo. y un precioso balcón que se podía ver toda la urbanización de casa.

- Me ha encantado es asombrosa,  una pedazo de habitación como siempre he querido. Gracias de verdad papás osquiero muchísimo...

a bajamos al jardín del patio super bonito tiene para hacer barbacoa. Siempre que queramos, una grandísima  piscina y un precioso columpio. La casa era perfecta para mí. Mis padres lo hicieron a propósito, para que yo me sintiera lo más cómoda posible.

Pasaron las horas y se hizo la hora de comer y quisimos estrenar la barbacoa, hacia la carne riquisima para chuparse los dedos... Siguieron pasando las horas hasta hacerse de noche...