Aqui Diane sera la protagonista en casi toda la historia... King sera un chico muy alejado de todos. Incluso de su familia... ¿Por que? Pero Diane sera la que se enamore completamente de el. Haciendo que este chico pueda ser feliz e incluso alguien...
La chica se había despertado temprano, y le había enviado un mensaje de texto, a Elaine para que le mandara su dirección, ya estaba lista para salir, pero su tía apareció y la detuvo.
-¿Adónde vas, Diane? –Solicito seria-
-Em... tengo que hacer un trabajo de la escuela, con una amiga, solo eso. –Respondió viendo a otro lado-
-Me parece extraño... tú nunca, sales los fines de semana. –Expreso serena-
-Si bueno, esto es importante, ¡nos vemos después! –Exclamo corriendo-
Diane tomo un bus, pero se detuvo en un pequeño centro comercial, y luego siguió a pie hasta llegar a la casa del chico, se quedo enfrente de la puerta y toco lentamente.
-¡Voy! –Se escuchó de una voz tierna, mientras se abría la puerta-
-¡Diane! –Exclamo Elaine, sorprendida al ver a la chica-
-Hola Elaine, me alegro de no haberme equivocado de casa. –Dijo soltando una risita-
-Pasa adelante, por cierto estas muy linda hoy. –Reconoció alegre-
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-¿Eh? Pues... ¡Gracias! Casi no salgo de casa, si no es para ir a clases y a mis entrenamientos. –Indico sorprendida-
-Debes aburrirte un poco... ¿no? Bueno pasa a la cocina, y toma asiento. –Comunico feliz-
-¡Si! –Exclamo sentándose- Pues, no tuve amigos en mi anterior escuela, y cuando llegue aquí, sentí ese temor de que, me ocurriera lo mismo, pero ustedes me recibieron muy bien, y eso me hace muy feliz -Expuso alegre-
-No puedo entender, como esas personas, no quisieron tenerte como amiga, eres muy activa, simpática, te gusta ayudar a los demás, y pare de contar... -Revelo sería-
-¡Ahí, no exageres Elaine! –Susurro apenada- Eran compañeros muy distantes, pero bueno... hablando de otra cosa. ¿Dónde está King? –Indago alegre-
-Ya te habías tardado en nombrarlo. –Bromeo-
-¡¿Que dices?! –Musito, tapando su rostro con su cabello suelto-
-Jeje, está durmiendo, se me hace extraño, es muy inusual siendo hoy sábado, a menos que no le toque trabajar. –Mascullo pensativa-
-Pero son las 11 de la mañana. –Exclamo sorprendida- Pero dime... ¿Cómo sigue? –Inquirió seria-
-Suspiro- No lo sé... no deja que lo revise, o que entre a su cuarto, estoy segura que sigue igual que antes, es muy terco. –Informo triste-
-Ya veo, tal vez pueda... -Se detuvo, al escuchar un sonido proveniente de las escaleras-
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