22.- Diane & King

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Luego de un largo viaje en auto llegue a mi destino, por el trascurso del camino me coloque la ampolla que me dio Merlín, vaya que me sentía vivo... incluso mejor que tomar una bebida energética. Actualmente me encontraba a las afueras del lugar donde debía ir, a dos cuadras para ser exactos.

No tenía idea de cómo proceder o incluso haber hecho un plan para esto, la verdad fue algo muy estúpido de mi parte... pero, todo pasó tan rápido, que en lo único que pensé fue en esa castaña, y no me arrepiento de nada. Me baje del coche y guarde estratégicamente las herramientas que necesitaba para el trabajo, para encaminarme sigilosamente hasta llegar al frente del lugar, a simple vista era enorme, pero con una pinta de abandonado y gris. Pude notar un pequeño camino muy similar a un callejón, aproveche de meterme por ahí para que nadie me notara, pero la verdad es que parecía una zona fantasma... yo no era alguien que le gustaba usar algún tipo de arma para defenderse, o al menos no actualmente, solo contaba con mis habilidades.

-Sera rápido, entrar y salir. –Meditaba una y otra vez con un gesto en mi rostro de esperanza-

Pero a los breves minutos de estar en aquel callejón, alcance a ver un grupo de sujetos que enseguida voltearon a verme, ya era hora de la acción. Mi energía estaba en su máxima expresión, por lo que salí como un cohete a enfrentarme a todos ellos, esperaba más de aquellos hombres, contaban con algunos bates y otros con cuchillos de gran tamaño. Pero fue muy fácil esquivar y noquear a todos.

Seguí hasta encontrar una puerta, la iluminación era escasa en el pasillo, por mala suerte uno de los tipos de afuera grito, y eso llamo la atención de los demás... Esto se ponía cada vez peor, sin más volví a atacar a todos los que venían corriendo, cada golpe y patada que daba era eficaz y no me dejaba ningún malestar al momento de impactar, o al menos no lo sentía. Esta vez acabe con 10 hombres, pero cuando me aproxime aún más adentro, me topé con tres caminos, uno enfrente y los otros dos por ambos lados... Esto era malo, muy malo. Múltiples hombres venían a mi dirección de los pasillos. Tenía que darlo todo, no podía retroceder... eso pensé, pero al escuchar unos fuertes disparos que me rozaron, seguido de un grito de uno de ellos. Me coloque de rodillas con mis manos en la cabeza, no era algún tipo de persona, que podría esquivar las balas como en una película de ficción, ya que eran varios armados... sería un tontería intentarlo.

-Diane, Elaine... lo intente, pero fracase como siempre. –Fue lo último que pensé al recibir un fuerte golpe en mi cabeza con un objeto contundente-

**

Unas horas antes...

P.O.V. -Diane-

Luego de que King se fuera de mi casa, termine lo que mi tía me había pedido y me quede en mi habitación. Hoy me sentí de maravilla, desde que fui a buscarlo y vi su expresión al verme, supe que sería un día inolvidable, su manera de ser, de tratarme y hablarme, me encanto mucho. Desde que me acosté no puedo dejar de pensar en él, y más cuando me dejo ayer... casi lo beso. Me sonrojaba al recordar ese momento, y me enrollaba en mis sabanas y abrazaba mi preciada almohada. Esto fue mala idea quizá, al oler aquella fragancia que salía, volvió ese recuerdo del pasado, que ya había sentido hace poco. Esta vez me senté en la cama intentando calmarme, voltee a ver el reloj y marcaba las 3:34 a.m.

-Y si tal vez, el... -Susurre temblando-

Me levante en un apuro y salí con pijama hacia la calle, sin hacer ruido. Tenía que verlo de nuevo, dejar de pensar esto y sacarme esta duda de una vez por todas. Llegue a su casa después de haber corrido desde la mía, estaba cansada y toque la puerta muy fuerte, para mi sorpresa abrieron enseguida.

-¡E-Elaine!, ¿Qué haces despierta? –Pregunte a duras penas, ya que me faltaba el aire-

-¿Qué haces aquí, a estas horas Diane? –Inquirió en un tono triste-

Eres el indicado (KingxDiane)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora