Eres el indicado (KingxDiane)

13.- Castigados...

...Lunes, -Susurro soñoliento- ¡maldición, me quede dormido! –Grito el chico levantándose a toda velocidad-

King se fue a trabajar sin desayunar, debido a lo tarde que se la había hecho, por suerte llego con solo 10 minutos de retraso, aunque se fue con el uniforme desordenado, no le importo en absoluto su apariencia.

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-Diane... ¡Diane!... ¡¡¡DIANE!!! –Exclamo aquella rubia, tocando la puerta de su habitación-

La esbelta mujer abrió la puerta, y observo a su sobrina durmiendo plácidamente, abrazando su almohada, aun con todo el ruido que había hecho, no había sido suficiente para despertarla.

-Diane, ¿estás bien? –Indago, mientras movía el cuerpo de la chica un poco fuerte-

-Ya voy... -Musito alegre-

-Bueno... solo te diré que, en 30 minutos tienes que estar en el instituto. –Informo retirándose del lugar-

-¿¡Qué!? –Grito sorprendida- Como es que, no me avisaste antes, t-treinta minutos, es muy poco tiempo para alistarme. –Alego corriendo hacia el baño-

-Te llame cuatro veces, ¿qué tanto hiciste ayer, para dormir tanto? –Indago curiosa, detrás de la puerta del baño-

-¿Q-Que insinúas? –Grito en la ducha alterada-

-¿Yo? Nada... te espero en el auto. Por cierto, faltan 22 minutos. –Expreso sonriendo- 

La chica se apresuró en bañarse, luego de ir, para alistarse y bajar y llevar el desayuno para poder comer dentro del auto, pues estaba un poco despeinada, pero de camino se podía arreglar.

Por el trayecto, la peli castaña termino de comer y se arregló rápidamente.

-Tía, voy muy retrasada. –Se quejó viendo la hora-

-No es mi culpa que tardaras 20 minutos en tu habitación. –Contesto seria-

-P-Pero si yo, batí record en vestirme... no como alguien que quiere impresionar al maestro suplente. –Susurro viendo a otro lado-

-D-De que hablas, yo solo quiero aprender sus técnicas... -Contesto alterada la rubia-

-Ajam... -Pensó alegre-

-Llegamos, no te metas en problemas. –Ordeno seria-

-No te preocupes, estaré bien. –Respondió bajándose y yendo hacia la entrada-

-Señorita, ya vio que hora es... -Exclamo el Prof. Dreyfus molesto-

-Lo siento... pero no es, para que me grite. –Contesto seria-

-Más respeto niña, estas llegando 25 minutos tarde, y aparte de eso, me respondes... -Cuestiono molesto-

-P-Pero, yo solo me defiendo, solo son unos minutos, además no soy una niña... -Dijo sus cruzando sus brazos- déjeme pasar al aula, le prometo que no volverá a ocurrir. –Exclamo seria-

-No sé qué te pasa hoy, Diane... pero no lo dejare pasar, ¡a detención! –Dijo seco-

-¿¡D-Detención!? –Susurro sorprendida-

-Ahora, acompáñame, sin rechistar... -Ordeno serio-

Diane no tuvo más que ir voluntariamente, luego de entrar aquel salón, Dreyfus se retiró decepcionado, pero no más que Diane de sí misma, luego de sentarse, reflexiono un poco de su actuar, ella sin duda odiaba esa actitud que la dominaba en ciertas ocasiones, mientras yacía sentada en aquel pupitre, con la cabeza sobre la mesa, viendo hacia la pared, pudo escuchar la puerta abrirse de nuevo.