Eres el indicado (KingxDiane)

19.- King...

P.O.V. -Diane-

Una pequeña luz, que pasaba por una hendija de mi ventana se posó en mi ojo izquierdo, lo que me ocasionaba cierta molestia en ese momento, la verdad no quería levantarme aun, no estaba cansada ni nada por el estilo, pero algo me obligaba abrir mis ojos.

Sonrojada, pero muy sonrojada, estaba en ese momento al darme cuenta que los brazos de King rodeaban mi cintura y su rostro estaba posado en mi hombro derecho. Estaba profundamente dormido pero reflejaba estar a gusto. Y no voy a mentir, me encontraba muy nerviosa, pero por otro lado contenta, a quien engaño, desde que lo conocí deseaba estar junto a él, simplemente me siento tan protegida y feliz a su lado.

Tenía algo de miedo que despertara, sin embargo procedí a voltearme, no antes de ver de reojo el reloj despertador que marcaba las 6:45 a.m. Pues era muy temprano y no iba a desaprovechar esta oportunidad de estar junto a él. Así que me voltee cuidadosamente para no hacer un movimiento brusco y despertarlo, rodee su cuerpo con mis brazos delicadamente por su reciente cirugía y me acomode para quedar frente a su rostro, el aroma que desprendía su cuerpo me relajaba mucho, al cabo de unos segundos, perdí la razón del tiempo y me quede dormida.

**

Unos pasos que se escuchaban detrás de la puerta fueron suficiente para despertarme de un golpe, me voltee un poco adormecida y el reloj marcaba las 10:35 a.m. Pero que siesta tuve, mire a King de nuevo y seguía dormido, vaya que le gustaba estar así, aunque deseaba quedarme más tiempo, mi tía estaba haciendo un poco de ruido y la verdad no quería que entrara y me viera abrazándolo, empezaría a preguntarme cosas y la verdad no quería que eso sucediera.

Me levante y me zafe de sus brazos, tratando de no moverlo mucho. Afortunadamente me levante sin que despertara, lo arrope y le di mi almohada para que tuviera algo que abrazar. La verdad me daba cierta felicidad ver que descansara, era lo más que necesitaba actualmente.

Me dirigí al baño y salude a mi tía, no me pregunto nada por la hora en la que me desperté, así que fui a lavarme y a desayunar.

Luego subí rápidamente a la habitación, y aun seguida dormido... fije mi vista en el dinero que me había dado, y recordé que le encantaba la fruta y no quedaba mucha en mi casa, así que me aliste para ir a comprar.

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Luego de adquirir diversas frutas, me dispuse a regresar, llevaba una gran bolsa pero no me pesaba para nada.

King es un chico misterioso pero me agrada mucho, como desearía que los demás pensaran diferente hacia su persona... me da mucha intriga su forma de ser, pero desde que llego a mi casa se ha comportado como me gusta. P-Pero que digo –Me ruborice un poco al recordarlo esta mañana-

Porque siento una nostalgia al estar con el... -Me quede paralizada un momento- ¡No!, porque pienso esas cosas tan absurdas, ¡n-no quiero sufrir de nuevo! –Pegue un grito al aire, al parecer llame la atención de algunas personas, salí corriendo de ahí con muchas lágrimas que brotaban de mi rostro-

Ya Diane, cálmate... -Me dije a mi misma- Solo entra. -Respire hondo enfrente de mi puerta- ya paso, no pensare en eso más... –Medite un poco relajada-

Entre alegre y me dirigí a la cocina, saque todas las frutas y me dispuse a preparar una ensalada, para luego llevar un tazón más o menos grande a mi habitación.

1:03 p.m. Creo que ya descansaste mucho... ¡King! –Grite alegre-

-Q-Que pasa... -Susurro molesto, levantándose-

¿Dormiste bien?, traje algo de comer. –Indague viendo su cabello desordenado-

-Sí, ya me siento mucho mejor... -Bostezo estirando sus brazos- Um... -Levantándose de la cama- Te lo agradezco mucho, Diane. –Expreso alegre tomando el tazón y viéndome fijamente-