___ es una niña que se encontraba en la casa de sus abuelos en el bosque, festejaban su cumpleaños. Ella salió a jugar al patio y se encontró con un conejo, al cual siguió hacia el bosque en donde un lobo apareció y quiso atacarla; pero, otro la def...
Me paré en dos piernas, volteé a ver a ___, ella estaba sorprendida
- ___ yo... - ella se puso de pie y no me quitaba la mirada de encima
- Shin... tú eras... tú eras el lobo que me atacó de pequeña... - balbuceó, lo que no quería escuchar y sus labios lo soltaron, me acerqué a ella y ella retrocedió, fue ahí que me di cuenta de que la he cagado
- ___ puedo explicártelo
- Todo este tiempo... fuiste tú... - intenté tomar su brazo y ella se hizo a un lado para irse corriendo
- ¡___! - grité, no se detuvo e intenté ir por ella pero de los árboles bajaron dos personas que conocía bien
- Déjala
- No obedeceré una orden tuya, Sakamaki
- No fue mía, sino fue el acto de ella - sus palabras llegaron a mi corazón y lo miré con rabia antes de darme la vuelta y volver a territorio de los Tsukinami.
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... me dejé caer al suelo llorando
- Shin... ¿Por qué? ¿Por qué tú? - sollocé e intenté contener mis lágrimas. No entendía nada y las preguntas que se formaban en mi mente me atormentaban. El misterio que hace años quería saber, hoy lo descubrí y no era lo que me esperaba.
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Al día siguiente no pude conciliar el sueño y estaba tan cansada, le daba tantas vueltas al mismo asunto hasta marearme. Mis abuelos salieron temprano, ya que iban a visitar a mis padres y yo me quedaría sola en casa.
Almorcé la comida que mi abuela dejó preparado y me alisté para dirigirme al Instituto, en realidad no tenía deseos de ir, pues no sabía lo que haría al ver a Shin allí, ahora si es que va. ¿Qué le diría? ¿Me hablará? ¿Ya... no seremos amigos?-
- ¡Basta! - me sacudí la cabeza y traté de pensar en eso.
Al llegar fui a mi salón y me encontré con mis amigos, ellos me saludaron y pasamos las clases conversando
- Shin tampoco vino hoy - comentó Yui
- Que no venga nunca - alegó Ayato y Yui lo fulminó con la mirada
- A Teddy no le parece que falte tanto - dijo Kanato
- Si... - me limité a decir, así que no iba a venir hoy. Muy en el fondo sabía que eso pasaría, pero igual me hubiera gustado verlo.
Las clases transcurrieron rápido y acabaron más temprano de lo normal.
- Los veo mañana chicos - me despedí de ellos y me dirigí a la salida del Instituto
