___ es una niña que se encontraba en la casa de sus abuelos en el bosque, festejaban su cumpleaños. Ella salió a jugar al patio y se encontró con un conejo, al cual siguió hacia el bosque en donde un lobo apareció y quiso atacarla; pero, otro la def...
La voz de esa mujer no me dejaba dormir y es que lo dijo era cierto, por eso me dolía escucharla.
- Es mi deber - miré la foto de Shin de mi encimera y solo pretendí de que no existía - Es por el bien de todos.
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Ya había amanecido y a petición de su alteza, me encontraba en el comedor desayunando con él
- La boda se realizará mañana por el día, hoy estarás ocupada todo el día - no hacía caso a lo que decía
- ¿Cómo está Shin? - era la séptima vez que preguntaba lo mismo
- Lo mejor será que lo vayas olvidando - y era la séptima vez que me respondía lo mismo, cansada golpeé la taza contra la mesa y me puse de pie, pero los guardias me retuvieron
- Será mejor que alguien de etiqueta te enseñe algo de modales, ya que en tu casa se nota que no te lo han enseñado - me di la vuelta y solo me límite a sentar y seguir comiendo para no causar otro alboroto.
Toda la mañana, estuve probándome vestidos de novia, las modistas me arreglaban hasta que por din terminaron el vestido
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- Se ve hermosa señorita - decía una de ellas
- Si, muy bella - yo no decía nada; al verme al espejo comencé a llorar - No-Nosotras nos retiramos, con su permiso - al cerrar la puerta, arrojé el ramo de flores artificiales y me quité el velo
- No quiero... no quiero esto - susurraba - Abuelos... papás... ayúdenme - no sabía el estado de ninguno de ellos, ya había pasado un día desde el accidente y de seguro mis padres estarían preocupados por nosotros - ¿Qué haré? - pensé; la cabeza me daba vueltas, tenía que encontrar una solución rápido.
La noche llegó y yo estaba cenando con Carla, él ya no me hacía preguntas y solo se limitaba a comer al igual que yo. Al terminar me levanté de la mesa e iba a irme a mi habitación
- ¿No vas a decir nada? - me detuve
- Gracias por la comida - susurré y fui a mi habitación, cerré la puerta y me recosté en la cama; las lágrimas descendían por si solas y es que nunca pensé en que el día de mi boda fuera de la manera en que se celebraría. Una imagina que se casaría con el amor de su vida, usaría un vestido hermoso, etc. Pero yo, solo veo como avanzan los minutos para el peor día de mi vida - ¿En serio voy a dejar que esto sea así? - me pregunté - ¿No haré nada al respecto? - un fuerte impulso me daba esperanza a que tomara una decisión y es lo que haría - Ya lo sé.
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(Shin)
Todos mis esfuerzos eran inútiles y peor ahora que mi cuerpo se encuentra malherido. Solo esperaba un milagro.
