Capítulo 27: El origen de todo

364 22 2
                                    

(___)

Llegamos a la casa de mis abuelos y dejamos las maletas, este lugar me traía tantos recuerdos que la nostalgia se apoderaba de mi corazón

- Cariño - Shin me abrazó por la espalda - ¿En qué piensas?

- En todo... - respondí y me di la vuelta para verlo - ¿Crees que podamos visitar a mis abuelos? - él sonrío y me acarició el hombro

- Claro que si - ladeé una sonrisa - Antes de ir a ese lugar veremos a tus abuelos - lo abracé

- Gracias - él correspondió a mi abrazo - Bueno, hay que dejar las maletas - él se separó de mí y tomó las maletas las cuales llevó a la habitación y yo iba desempacando 

- Te daré una mano - él me ayudó a acomodar la ropa y a limpiar un poco la casa antes de poder irnos.

Pasaron las horas, nos costó acomodar la casa y dejarla habitable, ya que estaba muy sucia debido a que hace casi cinco años nadie vivía en ella.

- Ya es de noche - dije al ver la hora, eran las 6:45 de la noche - Hay que darnos prisa - le avisé a Shin

- Si - él y yo nos alistamos y salimos de casa, como era invierno la noche era muy fría y podía sentir la brisa helada del bosque 

- Brrr, espero no nos congelemos - Shin asintió y caminamos un poco hasta llegar al cementerio del pueblo, compré unas flores en el camino y me incliné al ver las tumbas de mis abuelos - Hola abuela, abuelo... he vuelto y no estoy sola - Shin se colocó a mi lado

- Estamos juntos señores, como se los prometí - dijo él, puse las flores sobre sus lápidas y rezamos antes de irnos

- Nos vemos, abuelos - Shin me tomó de la mano y ambos salimos del lugar - Ahora... - decía

- A buscar ese lugar - nos introdujimos en el bosque y Shin sacó el frasco que tenía en el pantalón

- ¿Lo beberás ahora? - pregunté

- Si no lo hago no podré encontrar ese lugar en donde está ni-san, solo los de sangre real, familiares allegados y los que sirven allí pueden entrar - él lo bebió y cerró fuertemente los ojos 

- ¿Shin? - él se convirtió en un lobo al instante que dejó de beber, me miró, sus ojos amarillos se clavaron en mis ojos

- Vamos ___ - me dijo

- Si - contesté; subí a su espalda y me sujeté a su pelaje, el comenzó a correr y noté que había algo diferente en él, pues su mirada hablaba por sí sola. Tardamos un par de minutos en llegar a un lago congelado y al pasarlo llegamos a una llanura no muy común - Eh... Shin ¿Cómo...? - él avanzó a paso lento y pude observar como es que el escenario cambió completamente; dejamos atrás la oscura llanura por un campo lleno de cerezos y la luz del sol que brillaba en lo más alto del cielo

- Hemos llegado - avisó Shin 

- ¿Dónde estamos Shin? - inquirí sorprendida 

- En la cuna de los hombres-lobo - dijo él volviendo a ser una persona - Ven por aquí - me llevó a una casa muy grande de madera la cual tocamos la puerta, al abrirse esta una niña pequeña salió a recibirnos

- Lo esperábamos Shin-sama - dijo haciendo una reverencia - ¿Ella quién es? - preguntó mirándome de arriba a abajo

- Ella es mi novia - contestó con seriedad, me ruboricé un poco al escucharlo decir con tanto orgullo

- Esta bien, pueden pasar - ella nos guío hacia un lobo muy grande que estaba en un pedestal de piedra de mármol, Shin se arrodilló ante él y lo mismo hice yo

Eres mi prioridad (Shin & Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora