Capítulo 8

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Chanyeol estaba teniendo el sueño más aterrador de toda su vida. Después de despertar junto a Baekhyun y que este le recordara que su noche de pasión había sido un error, un grupo de sus compañeros lo había secuestrado y llevado al bosque de la ciudad en donde se había convertido en tigres y los habían atacado sin piedad. Cuando ya creía que iba a morir, un hermoso lobo de pelaje arena y ojos iguales a los de Baekhyun lo había salvado y luego lo había mordido, llevandolo hasta la oscuridad.

De golpe, y totalmente sudado, Chanyeol había despertado totalmente asustado, solo para darse cuenta que estaba en su habitación con Baekhyun durmiendo a su lado. 

Al parecer todo fue un sueño...

Tratando de no despertar a Baekhyun, Chanyeol se levantó y se dirigio al baño para hacer caso al llamado de la naturaleza. Aun con las imagenes vivas de su sueño, Chanyeol hizo sus necesidades y se dirigió a lavar sus manos y su cara. Sin embargo, al mirar su reflejo en el espejo  no esperaba encontrar una gran marca de mordida en parte de su hombro y, por lo visto, en su cuello.

-¡¡AAAAHHHH!!- fue la reacción instintiva del muchacho, quien, asustado, tocó la marca de mordida en su piel, como asegurandose que era real y no un producto de su imaginación. Sin duda la marca era real, pero Chanyeol no sentía dolor o incomodidad.

Baekhyun entró corriendo al baño, desnudo y con los sentidos alerta en busca de cualquier signo de peligro. Chanyeol olvido todo a su alrededor y se concentro en el hermoso cuerpo del rubio. Por algún motivo, tenía la necesidad incontrolable de tomar a Baekhyun y llevarlo de vuelta a la cama para hacerle el amor hasta el cansancio.

No obstante, un repentino mareo atacó a Chanyeol, haciendo que perdiera estabilidad. El omega fue rápido y estuvo en un abrir y cerrar de ojos al lado del humano para sostenerlo y evitar cualquier accidente. Chanyeol aún estaba delicado debido a sus heridas anteriores. Si bien había sanado gracias al poder de la saliva del omega, aun se encontraba delicado, y su cuerpo todavía no se acostumbraba completamente al enlace con Baekhyun, no hasta que ambos consumaran el apareamiento.

-¿Estás bien, Chanyeol?- preguntó el rubio mientra ayudaba a Chanyeol a llegar a la cama.

-Estoy un poco mareado- dijo Chanyeol tratando de restarle importancia a la situación.

Baekhyun miraba a Chanyeol con preocupación. Si bien sabía que el humano no recordaría nada, y la unica pista de los sucedido sería la mordida en su cuello, Baekhyun sentía que debía contarle la verdad a Chanyeol, su verdad. El alto estaba apareado con un lobo para el resto de sus días, y seguramente Chanyeol se llevaría una gran sorpresa si es que lograran consebir un hijo de manera natural, ya que los omegas podían albergar vida en su vientre, y cabia la gran posibilidad de un embarazo entre ambos.

-Chanyeol...- comenzó el rubio, pero fue detenido por los labios de Chanyeol, quien no se resistió a robarle un beso.

Lejos de molestarse, Baekhyun tomo a Chanyeol del cuello y profundizó el beso, logrando sacar pequeño jadeos de la boca del alto. El beso se tornó sucio, y el rubio decidió detenerlo antes de pasar a algo más caliente.

-Cha... Chanyeol- trató de hablar el omega mientras era literalmente devorado por la boca de Chanyeol- ten... tengo algo importante que decirte.

Notando la seriedad en el tono de Baekhyun, Chanyeol cesó con sus caricias para mirar directamente a los ojos del rubio, lo cuales mostraban un hermoso color café muy oscuro, casi animales. El alto queó un tanto estupefacto. Se había perdido miles de veces en los hermosos ojos color chocolate de Baekhyun, pero nunca los había visto cambiar de esa manera.

Lo que el corazón quiere [Chanbaek]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora