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She will be loved [KiriKami]

Maratón de sonfics 

(1/?) She will be loved

El no se consideraba el más inteligente de la clase, ni tampoco el más astuto o el más perceptivo, pero de lo que si podía decir era que cuando alguien le importaba automáticamente su atención iba a esa persona para poder saber si algo andaba mal con la persona, y eso era exactamente lo que le había llevado a vigilar a todo momento a su amigo y compañero Kaminari Denki, porque aunque fuera por menos de un segundo tenía esa mirada de que necesitaba ayuda, porque cuando el rubio creía que nadie lo veía miraba por la ventana de forma que delataba lo que de verdad sentía. 

"Beauty queen of only eighteen

She had some trouble with herself

He was always there to help her

She always belonged to someone else"

Con el tiempo se dio cuenta de que la razón de su actuar era la relación tóxica que sostenía con alguien que había asistido a su misma secundaria, Kaminari no se lo había dicho, pero solo con hablarle de él cuando estaba borracho pudo deducirlo, porque no tenía ese brillo en sus ojos al hablar de su pareja, al contrario, esa noche en la que se emborracharon pudo ver en la mirada que el chico estaba roto, deshecho, y que pedía a gritos que alguien le salvara, que recogiera los pedazos de su ser y los volviera a unir.

Y esa misma noche, cuando el rubio se durmió en sus brazos susurrando "gracias Eijiro" se dio cuenta que el quería ser ese alguien, quería ser esa persona que le devolviera el brillo a su mirada y que lograra que volviera a querer sonreír de verdad, quería ser la persona que Kaminari más amara. Esa noche se dio cuenta de después de tres años conociéndose, se había enamorado perdidamente de su amigo probablemente desde que lo conoció. 

"I drove for miles and miles

And wound up at your door

I've had you so many times but somehow

I want more"

El tiempo paso y ambos estaban en ascenso como héroes, salvando personas, peleando con villanos, etc. Aunque ahora ninguno sabía como describir su relación, ahora, cada vez que el rubio lo necesitaba simplemente llamaba al pelirrojo y este conducía a su casa sin importarle la hora o lo lejos que estaba, y al principio era solo para calmarlo y ayudarle a dormir, pero después de una noche de tragos ambos comenzaron con esa extraña relación, ahora cuando le llamaba era usualmente para que lo consuele por alguna pelea que tuvo con su pareja, pero lo consolaba acostándose con él. 

Al principio pensó que eso iba a ser suficiente solo con tocarlo y hacerle olvidar a ese tipo y sus problemas por unos momentos, pero cuando la mañana llegaba y él tenía que irse a su propia casa se sentía fatal, se sentía tan incorrecto que el era el que debía irse, y aunque lo intentaba negar, ya era imposible, no podía tapar el sol con un dedo, el dedo era la mentira de que no le molestaba, y el sol era la clara verdad de que quería cada vez más y más del chico, y eso incluía su corazón.