La vida de la preparatoria nunca es fácil, menos cuando empiezas a sentir cosas por tu mejor amigo y tus otros dos tienen una relación.
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Novela escrita con toques de sitcom americana promedio y romance incluido. Contiene una que otra escena...
- Te amo mucho. - John se acercó a darle un besito en la punta de la nariz de Freddie. - Yo te amo más. - Freddie también daba besos húmedos en la carita de Deacy. - ¡Te amo! - Dijeron al unísono para después darse un beso.
John y Freddie tenían una bella relación, tan amorosa como el inicio, y cualquiera que los veía ponía sentir como les entraba la diabetes y un ataque cardíaco certero. Esta ocasión, pasaron todo el día juntos, fueron por helado y ahora decidieron relajarse en el mismo puto parque de siempre, un día tan especial merecía un final en prosa.
- Cariño, ¿quieres pasar la noche en mi casa...? - Pregunta Fred acariciando las manos de John. Era clara su intención, ya que su novio conocía ese tono de voz tan profundo. - Seguro. - Sonrió de esa forma tan tierna que siempre tenía.
Pasaron las últimas horas de luz ahí hasta que se pusieron en marcha a la casa de Fred. Estando al frente de la casa entraron, hoy, por fin, Freddie podía decir ¡casa sola!
Fueron directo a su habitación, donde había la mayor privacidad posible. Ambos entraron a la cama, bajó las sábanas y vieron su película favorita entre besos.
Freddie besó el cuello de John de repente, este sólo sonrió y se sonrojo después lo besó con ánimo. Amaban estar así, sólo los dos, demostrándose ese cariño.
-... Deacy, ¿quieres hacerlo? - Susurró en el oído de su novio, este vaciló unos momentos para responder. - Sí... - Se volvieron a besar.
Freddie sabe que no puede esperar a que John se lance así que él empezó. Su puso sobre Deacy y lo besó con ganas, tenía sus manos sobre el delgado pecho de Deaks, las bajó y acarició su abdomen. John rodeó la espalda de Freddie y las bajó a su trasero. Fred se exaltó ya que John nunca hizo algo así.
- Hoy pondré de mi parte... - Jadeo Deacy cambiando de lugar con Fred.
Se hundieron en ese beso profundo, John quitó la camisa de Fred dejando ver el poco vello que tenía en el pecho mientras él desabotonaba la de Deacy. Esta noche el de cabello castaño quería hacerle sentir el paraíso como Freddie siempre le hacía.
Bajó los besos al cuello del pelinegro y así hasta llegar a su pecho, se acobardo un poco, pero pensó que él es su novio, tiene que tener confianza. Pasó las manos por el abdomen de Fred y continuó besando, bajó un poco más y cuando estuvo frente a frente con su pene (que todos sabemos que es enorme) bajó el pantalón de su pijama, luego su ropa interior.
Salió tan rápido que golpeó su propia parte central de su pelvis. Lo tocó como a una pieza de cristal, con cuidado, Freddie lo miraba con ternura. John obtuvo ritmo y lo masturbaba.
- Lo... Estás haciendo muy bien. - Apenas podía decir Fred.
Acercó su lengua y la pasó por la punta, específicamente por su agujero. Freddie arqueó la espalda, ese siempre fue su punto, jadeo con el mayor placer. Finalmente lo metió todo a su boca, movía su cabeza, arriba y abajo.
Lamió por última vez para subir a besar a Freddie, eran tan intensos que esos fantásticos besos resonaban por toda la habitación.
Ahora Fred cambió de lugar, tenía el control, besaba a John y con su mano derecha lo masturbaba. Juntaron sus miembros, acercaron las puntas, gimieron en la boca del otro.
Freddie levantó la cadera de John para penetrarlo, lo lubricó un poco con sus propios líquidos y lo pasó por el trasero de John. Deacy sonrió ante la deliciosa sensación, sabía lo que le esperaba ya que lo habían hecho antes.
Entró, con esa delicadeza implacable, tomó las caderas de su amante, John se aferró a las sábanas. Cuando estuvo totalmente adentro comenzó a moverse, movía su cadera de la forma más provacadora posible.
John no pudo evitar soltar gemidos de excitación completa, era el cielo, Fred la tenía tan grande que hasta en sus pantalones se podían notar.
Soltó una de sus manos de la cadera de Deacy para llevarla a su polla que estaba muy dura, le dio como apenas pudo.
- Mierda, John... Se siente tan rico. - Jadea moviéndose más lento para entrar profundo.
Unas movidas más y tuvo un orgasmo perfecto, todo dentro que al sentir todo el semen de Fred dentro de él también se vino. Freddie esperó unos segundos para sacar su pene que estaba cubierto por sus líquidos, lo sacó con un gruñido. Se acostó junto a John y cerró sus ojos. Pudo sentir que Deacy se movía.
- Ahora me toca a mí. - Le susurró al oído para luego besar el lóbulo de su oreja.
Bajó la mano por el ardiente torso de Freddie hasta llegar a su pene, lo sacudió ya que acababa de venirse y necesitaba tiempo para estar erecto de nuevo. Se besaron para esperar, pero, vamos, son jóvenes, por lo que estuvieron listos en cuestión de minutos.
De rodillas en la cama ambos se besaban agarrándose con fuerza el trasero del otro. John empujó suavemente a Fred para que se pusiera en cuatro. Ya en esa posición tenía una vista exquisita, se colocó en la entrada de su novio.
Acarició sus testículos y luego su miembro que vestía una enorme erección. Entró con amor, acercó su pecho a la espalda, con cada estocada masturbaba a Fred, le daba de una forma simplemente deliciosa.
Sentía que se venía, lo hizo más rápido y el orgasmo se diseño dentro de ambos, al mismo tiempo. John sacó su polla cubierta de su propio líquido y del trasero de Fred aún caían gotas de. Se acostaron juntos no sin antes darse un largo beso.
- Eres mi vida. - Jadeo Fred con los ojos cerrados por lo cansado que estaba. - Y...y tú la mía. - Regresó el Deacy tímido, que estaba boca arriba, su pecho subía y bajaba. Se abrazaron y pasaron la noche.
...
Yo escribiendo esta redacción pornografíca:
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Hablenme por priv, yo amo a todos
PD: Perdón Jesús, pero les diste pene y belleza, algo tenía que pasar.
