Capítulo 42

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Literalmente esa canción es el espíritu de este capítulo. 🥲

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Freddie salió de esa sucia camioneta en la que había pasado estas últimas semanas, la luz del sol le hizo cubrir sus  ojos.

Tenía un dolor de cabeza de mierda y la neblina lo perturbó un poco. Eran posiblemente las siete de la mañana y sus amigos seguían adentro durmiendo como bebés por la borrachera de anoche y las anteriores.

El de cabello negro se sentía tan vacío, cada día era la misma rutina y pensar en sus amigos no lo hacía sentir mejor, en especial en Deacy y la forma en que ha hecho un desastre su mente.

Empezó a considerar que tal vez la decisión que tomó no fue la correcta, pero ya era muy tarde para arrepentirse y volver a la preparatoria como si nada, ya no se podía graduar y sus padres lo matarían.

Metió sus manos dentro de su abrigo de piel para buscar un cigarrillo, removió sus dedos y pudo sentir un tipo de papel, probablemente un recibo o algo así por lo qué solo lo lanzó al suelo.

Suspiró con tanto dolor que parecía que su vida se iba. Ya no había nada que hacer, ya la había cagado demasiado con ese dúo de idiotas. Se acercó más al acantilado que estaba al lado de la camioneta haciendo que unas pequeñas rocas cayeran.

En los últimos días no se sacaba de la mente la letra de una canción que estaba escribiendo.

- My life was in ruin... - Murmuró para si mismo una parte de lo que tenía en su cabeza. - Mierda. - Cerró sus ojos, estaba realmente abrumado y se dejó llegar.

Simplemente extendió un poco sus brazos y... se dejó caer, sintiendo una fuerte brisa en el rostro un poco temeroso.

- ¡No! ¡Freddie! - Escuchó a su espalda para ser jalado con fuerza por su abrigo para caer sentado en la calle.
- ¿Qué mierda pensabas? ¡No vuelvas a hacer eso! - Era Elio, bastante perturbado.

Su amigo lo tomó de las manos.

- No... por favor, Fred. ¿Qué pasa? ¿Qué es tan malo? - Su voz se quebró. El de cabello negro no entendió porqué Elio estaba tan afectado, hasta que comenzó a bajarle lágrimas por sus ojos.

- No llores por mí. - La arrogancia era parte del espíritu de Fred y no pudo evitar decir aquello, aunque estuviera en la mierda él jamás dejaría esa actitud.
- ¿Qué te crees? - Elio lo golpeó en el hombro con algo de gracia en su cara.

- Mira... Yo jamás le he dicho esto a nadie, ni siquiera a Lucas. - Freddie se estremeció un poco, no se imaginaba que podría ser tan crucial.
- Vi como mi madre se suicidaba cuando tenía doce. En serio fue una mierda, tuve que ir a vivir con mi tía y fue aún peor. - Elio estaba claramente apenado, pero se mantenía firme evitando cualquier tipo de contacto visual.

- ... Cielos, jamás lo imaginé, lo siento. - El de cabellos negros bajó su mirada avergonzado, se sintió tan mal.

Gracias a Dios Elio lo detuvo. Ahora que lo pensaba bien y analizando la situación pudo haber sido muy deprimente para su familia.

- Así fue como conocí a Lucas, huí de casa y me encontré con el bastardo. Es algo mayor qué yo pero siempre he sido más listo. - Sonrió ligeramente.
- No soy feliz aquí. - Soltó Fred. Elio lo miró y su sonrisa se borró inmediatamente.
- Yo tampoco. - Esa declaración lo perturbó.
- Yo no... no hubiera empezado a consumir cocaína si no fuera por Lucas, desde que lo conozco el tipo esta hundido. Pero no tengo a nadie más, y aunque sea un imbécil sé que tampoco me dejaría por nada. - Su sonrisa volvió y revolvió sus rizos con su mano.

- No puedes abandonar amigos verdaderos que se preocupan tanto por ti. Mira, sé que probablemente él y yo tengamos problemas con drogas... y alcohol, pero ese tipo y yo nos cuidamos la espalda. - Señaló la sucia camioneta donde Lucas dormía.

- No puedes abandonar amigos verdaderos... - Repitió Freddie.
- El tal Roger es tu amigo, ¿no? -
- El mejor. - Sonrió recordando la primera vez que Roger tiñó su cabello y se molestó porque todos lo notaron.
- Entonces hay motivos por los cuales vivir todavía, no los podemos dejar.- Se puso de pie y ayudó a Freddie a hacer lo mismo.

Antes de ponerse de pie observó el papel que había caído de su bolsillo y lo tomó como una puta señal, una foto con sus tres amigos, cuando apenas tenían 15 años. Eso... ni siquiera habían palabras, fue como si la vida misma le diera una bocanada de motivación. La agarró con fuerza y la puso en su lugar.

- Vamos, tengo 5 libras, tal vez nos alcanza para desayunar. -

- Doing all right... - Murmuró.
- ¿Qué? - Preguntó Elio.
- Creo que compuse una canción. - Dijo rápidamente.
- Mierda ¿en serio? Déjame oírla. - El chico se abalanzó sobre él para rodearlo por los hombros con su brazo derecho.

El camino en la camioneta hacia la cafetería más barata fue como una experiencia nueva para Freddie, mientras le hablaba a Elio sobre su canción se imaginó que le faltaba. Pensó en Roger quien era salvaje, y con su sueño de ser baterista le añadió un giró a esa suave canción.

- Eres grande, Fred. - Soltó asombrado Elio mirando hacia el frente manejando esa camioneta.
- Ya he oído eso antes. - No pude evitar sentir alegría, aunque fuera mínimo, estaba avanzando en algo.

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YA SON DOS AÑOS DESDE QUE PUBLIQUÉ ESTA HISTORIA.

LXS AMO A TODOS, EN ESPECIAL A QUIENES ESTÁN DESDE EL INICIO. 💕

Y les deseo lo mejor éste año.

He Drives Me Crazy ; Maylor/DeacuryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora