—Que pedazo de chupa pollas -Hyun dijo en voz baja, sus manos sosteniendo y acariciando la angelical cara del muchacho mientras sus caderas irrumpían hacia delante y hacia atras —¿Cuatas pollas has chupado ya, putita?
Saeng gimió alrededor de su polla, al parecer disfrutaba ser forzado, usado, y llamado por nombres despectivos. No había duda de que las apariencias podrían ser engañosas aunque Kim no era quien para juzgarlo. Las personas se excitan con las mierdas mas extrañas, el incluido y eso no quería decir nada.
Esto no significa nada.
Así que se dejo ir, tomando su placer en la boca del hijo de Yul y diciéndole lo puta que era, diciéndole que nació para tener una polla en cada uno sus agujeros, mientras todo el tiempo acunaba y acariciaba la cara de saeng como si fuera algo precioso.
El muchacho reaccionó maravillosamente, chupando su polla como un jodido profesional y reclinándose en sus maños, buscando su toque. No se resistió cuando Kim lo rodó sobre su espalda y montando su pecho, forzó su polla nuevamente en la deseosa boca de Saeng.
Luego de eso fue un borroneó de follar, los gemidos roncos del muchacho y sus propios gruñidos, mientras que envestía en perfecto el calor mojado de aquella boca.
Finalmente se corrió, jurando entre dientes apretados y viendo al chico tragarse su corrida con ansiedad lo que no debería haber sido tan jodidamente excitante.
—Mmm -dijo Saeng jadeando cuando Hyun se retiró, parecía jodidamente destrozado, con los labios incluso mas enrojecidos e hinchados de lo habitual con sus oscuros ojos vidriosos.
Hyun dejo que su polla ablandada acariciara la ruborizada mejilla del muchacho antes de dejarse caer junto a el.
La habitación estaba en silencio, excepto por el sonido de sus respiraciónes entrecortadas.
Kim guardó su polla, subió la cremallera y volvió a mirar al muchacho.
Todavía estaba tumbado en el colchón, la expresión de su rostro aturdida sus suaves piernas abiertas, su mano flojamente envuelta en su gastada polla.
Kim resistió el impulsó de dejar la cama e irse sin una palabra para escapar de esta habitación y todo lo que sucedió en ella. No lo haría por su puesto, hacerlo seria una demostración de debilidad, no expondría cuanto el sexo lo había alterado, no estaba alterado.
Sólo molesto consigo mismo, no se suponía que debería tener sexo Heo Saeng al menos no en este momento.
Usarlo como un agujero para meter su polla disminuía la probabilidad de que el muchacho confiara en el, considerando lo que Saeng había dicho implícitamente sobre su ex.
Había complicado innecesariamente todo, agregando algo impredecible algo que podría obstaculizar o ayudar a sus planes podría salir de cualquier manera.
Saeng se giro hacia el con los ojos aún suaves y brillantes.
—Me dio una palabra segura.
—Puede ser una sorpresa para ti -dijo Kim con voz muy seca —Pero yo realmente no disfruto violando a la gente -dejo que la esquina de su boca ascendiera —Al menos que les guste eso.
Un ligero rubor subió por las mejillas de Saeng.
Fruncio los labios, parecía un gatito descontento.
—No me gusta eso -dijo con voz vacilante —Usted me forzó -Kim alzó las cejas.
—No es así como lo recuerdo.
—No soy un enfermo -dijo Saeng aun mas disgustado —Solo a las personas enfermas y retorcidas les gustan ese tipo de cosas.
Hyun saco un cigarrillo y un encendedor del bolsillo de su camisa.
