Caso de embarazo Nº 8.
Paciente: ¿?
Edad: 22 años.
Tiempo de embarazo: Dos meses.
Miró con asco la comida en la mesa que ofrecían. Un tic se apoderó de su ojo derecho apartando la comida con dos dedos y tomando su té frío para pasar el asco que acaba de sentir. — ¿Pasa algo, Levy? — Cuestionó Yukino con su boca llena de comida. Levy le miró alzando una ceja. Desde que Yukino y Lisanna están embarazadas van a comer a un lugar nuevo cada semana. Mavis, Erza, Ultear y Lucy están contentas con este hecho. Juvia siempre ha sido una glotona así que no hay mucha diferencia desde que ella misma sabe que está preñada. A Wendy y a ella sólo les queda suspirar al ver como todas se atragantan de comida.
— No pasa nada. No tengo hambre. — Declaró Levy sin sacar la pajilla de su boca.
— Pero, es tú comida favorita. Hiciste cara de que es lo que más odias en el mundo. — Dijo tragando Juvia para limpiar su boca.
— No lo sé. Debe ser la cantidad de olores que hay aquí que me hacen sentir mal. La pediré para llevar y comeré luego. No he estado durmiendo bien, debe ser el estrés y el cansancio juntos. — Habló sin tomarle mucha importancia.
— Si quieres hoy no ensayaremos más. Podrás ir a casa y descansar libremente. — Dijo Erza viendo a Levy. Le dedicó una mirada a Mavis, como pidiendo su consentimiento, y ella sólo movió su cabeza de arriba a bajo más concentrada en seguir comiendo.
— Gracias. Mañana volveré a ponerme al día. — Agradeció cerrando sus ojos un poco.
Sentirse mal no es algo nuevo para ella, pero Gajeel está de viaje y no tiene a nadie que le haga mimos o le cuide. Lev fue de visita en uno de sus días de desprolijo encontrándola desaliñada, con ojeras y pálida. La de cabellos rojos se quedó con ella hasta ayer, porque en su empresa hubo un problema y tuvo que viajar a Seúl a resolverlo. Ahora vuelve a estar sola, comiendo cosas que no debería comer (ramen, ramen, y ¿qué más? ¡Ramen!), junto a varias salteadas de comida para evitar ir al baño a vomitar todo.
Sólo espera que la epilepsia no esté volviendo y que le vaya a quitar días de trabajo, porque será algo desagradable y no quiere preocupar a nadie.
— ¿Quieres que le acompañe hasta su casa? Se está poniendo más pálida de lo normal. — Le habló Wendy preocupada.
— Dile la verdad, se está poniendo pálido muerto. — Regañó Juvia viendo a la más baja de los cabellos celestes.
— No. Tranquila, Wendy. Iré a casa sola. Quiero caminar un poco y que me llegue algo de aire de invierno, o lo que queda de él. — Respondió con una pequeña sonrisa revolviendo los cabellos marinos de Wendy. Ella hizo un pequeño puchero, pero sólo pudo suspirar cuando vio que Levy no aceptaría su ayuda.
— Ve con cuidado. — Pidió Erza sobando su vientre.
— Yo no soy la que tiene casi siete meses de embarazo... o más. — Sonrió burlona viendo al trío con más meses de embarazo. Las tres mayores se sonrojaron y entre otros comentarios y risas cada una fue tomando su camino hasta sus casas o departamentos.
Sus pasos son lentos e inhala cuanto aire puede tratando de refrescarse y alejar las enormes ganas de vomitar que ha tenido desde que amaneció. Tal vez si debió comer un poco del almuerzo, aunque no tuviese ganas y la comida le asqueara. Se sostuvo de un poste sintiendo su respiración irregular a la vez que siente que se caerá al suelo. Pasó saliva con fuerza en un vano intento de pasar la bilis de vuelta a su lugar.
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Academia De Música Fairy Tail - 2 Temporada
FanfictionSecuela de: Academia de Música Fairy Tail. Una historia de: Desmadres y música. Amores correspondidos idiotas y no correspondidos idiotas. ¡Venid al año más loco y anormal de Fairy Tail!