Academia De Música Fairy Tail - 2 Temporada

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Las fobias son trastornos de ansiedad, lo cual significa que causan un gran malestar a las personas que lo sufren, que sienten síntomas ansiosos cuando se encuentran frente al estímulo fóbico o se lo imaginan. Si bien hay fobias que casi no son incapacitantes, excepto en casos puntuales, debido a la poca frecuencia con la que el fóbico se encuentra con el estimulo, en otros casos ocurre todo lo contrario y es complicado llevar una vida normal para quien las sufre.

En este sentido, una de las fobias más complejas es la Hafefobia; que es el miedo irracional a ser tocado.

Esta fobia es rara. Es un miedo irracional de gran intensidad que se manifiesta cuando el individuo que sufre de la fobia entra en contacto físico con otras personas y es tocada. Produce una serie de respuestas tanto cognitivas, fisiológicas o conductuales, entre las que se destacan la ansiedad extrema y el intento de evitar el estimulo temido para reducir la sensación displacentera. Nadie nace con Hafefobia, o tal vez sí, pero los casos más vistos y estudiados son a personas que han sufrido un gran impacto violento a lo largo de su vida, de manera física y mental.

Sí. Son personas de las cuales fueron abusadas de distintas maneras y este es un simple estímulo de protección si lo pensamos mejor.

Es agobiante vivir mucho tiempo con la sensación de que todo el mundo te hará daño. Temblar antes de que tus padres o amigos quieran tocarte, aunque sabes que será con todo el cariño y cuidado del mundo, pero todo en tu cerebro grita alerta, cuidado, todo grita que te harán daño.

La necesidad de salir corriendo, de hacerse bolita y ocultarte en algún rincón, de llorar cuando sientes que se te va el aire, de buscar un alivio de alguna manera, y ese alivio a veces consta en distraerte en otro tipo de dolor. No es manera de vivir. No gozas de abrazos porque te da miedo que te lastimen. No puedes estar con muchas personas porque sientes que eres un blanco de burlas, insultos y golpes. Nadie a tu alrededor se salva de tu miedo, todos son tratados por igual.

— ¡Por favor no! ¡Alguien sálveme! ¡Por favor! ¡No me hagan más daño! ¡SeHun! ¡Siwon! ¡Ayúdenme!

Los gritos cesaban a medida que seguían golpeando su pequeño cuerpo de siete años. Las burlas. Los insultos. Los golpes. Todo llega como un meteorito o un tornado que no se detendrá por nada a su paso. Su respiración se cortó y sintió que todo daba vueltas. No sabe si es porque le están golpeando muy fuerte o por otro motivo.

Su cuerpo inconscientemente se hizo bolita cubriendo sus oídos y dejando de gritar rindiéndose a que alguien podría llegar a esta parte de la escuela cuando todos están en horario de clases. Ella sólo quería ir al baño. Siendo consciente de todo, pero incapaz de hacer algo más, sintió que tomaban su cuerpo y la metían dentro de uno de los casilleros, fue fácil porque ella es pequeña y los casilleros de las escobas son grandes.

No sabe cuánto tiempo paso, sólo sabe que no dejó de cantar:

Puedo fingir que estoy feliz cuando triste estoy.

Puedo fingir ser fuerte cuando herida me encuentro.

Ojalá pudiera ver un mundo mejor.

Ojalá pudiera ocular todas mis debilidades.

Crecí como una flor que no puede florecer ni siquiera dentro de un sueño

...y que no puede hacerse realidad.

Una y otra, y otra vez para tratar de no enloquecer dentro de ese pequeño espacio. Con la esperanza de que alguien le encuentre. De que alguien le escuche aunque su canto sea tan bajo como un murmullo por lo débil que se encuentra su cordura en este momento.