Academia De Música Fairy Tail - 2 Temporada

08

Caso Nº2: Matrimonios.

La manera más rara para pedir matrimonio.

Estaban bailando de manera natural en el estudio frente al espejo. Doblando sus espaldas mientras aún les es posible. — ¡Tías! ¡Tías!

Y las ocho cayeron de la manera más estúpida posible golpeándose un poco. — ¡Lo siento chicas! Hoy está algo animada. — Se disculpó Mavis dándoles una reverencia cargando a su bebé de un año quien mueve sus manitas emocionada hacia sus tías. Wendy sonrió encantada y a pesar de estar toda transpirada corrió a cargar a su amada sobrina besando su mejilla. — No ha parado de correr de un lado a otro, pensé que sería tranquila como Zeref.

— Que haya sido un pancito de Dios mientras estuvo en tu panza no quiere decir que sería tranquila luego de eso. — Dijo burlona Ultear.

Se preguntaran, ¿qué hace Ultear ensayando con STARISH? Bueno, con el pasar de los años de hacer tantas colaboraciones con el grupo los mismos fans le pidieron, casi suplicaron, que se uniera definitivamente a la banda. Luego de meditarlo tres minutos, sí, tres minutos, las chicas aceptaron, después de todo Ultear había pasado un año entero haciendo colaboraciones con ellas demasiado seguido. Algo parecido ocurrió con Doranbolt, pero eso es otra historia.

— No hables mal de otros hijos o los tuyos saldrán igual. — Habló Lisanna tomando su botella de agua para atragantarse con la misma.

— No hablo mal de otros niños. ¡Yo soy una domadora de leones! Sólo tienen que ir a mi apartamento para ver como domino a Eun Hyuk y Sana. — Respondió con una sonrisa superior Ultear.

— Hablando de niños, ¿a Doranbolt no le molesta que te hagas de niñera? — Preguntó Mavis cargando de nuevo a Rima quien ya estaba cabeceando luego de que Wendy la dopara con su suave voz. — Espera, antes de que respondas, ¿cómo lo haces? — Mavis vio a su cuñada, quien rió divertida al ver la cara ojerosa por las faltas de horas de sueño que probablemente la bebé Rima le esté quitando. No quiere ni saber cómo la está pasando Zeref.

— En cuanto a tu pregunta, Mavis-san, en realidad, a Doranbolt no le molestan los niños. Dicen que le sirven de práctica.

— ¿Practica? ¿Para qué? — Preguntó curiosa Levy viéndole con sus enormes ojos.

— Para saber cómo tratar a un bebé. — Respondió burlona Mavis al darse cuenta de las acciones e intenciones del de ojos casi grises.

Las mejillas blancas, casi pálidas de Ultear se tiñeron de un suave rosado. Desviando la mirada tomó su botella burbujeando el agua logrando que todo el mundo ría. De una persona tan honesta como lo es la peli-negra que se quedó tan callada, sonrojada y apenada, es algo inusual y realmente divertido.

— Aún así, Ul-san y Doranbolt-san no tienen un título específico, ¿Verdad? — Cuestionó Yukino sentándose a lo indio viendo encantada a la bebé Rima. Admirando los finos rasgos y la pequeña motita de pelo ondulado.

— ¿A qué te refieres con título? — Preguntó Ultear dejando su bochorno de lado para observar a la de cabellos plateados. Yukino dejó de ver a Rima para estornudar y sobar su nariz.

— Vosotros sois un matrimonio sin serlo. — Rió Levy al entender lo que su prima quiso decir. Yukino asintió con la cabeza ante lo dicho por Levy.

— ¿Matrimonio sin serlo? — Cuestionó Erza sin entender mucho.

— Como tú, querida hermana, también. — Lucy se montó en un estéreo divertida. — Viven juntos. Comen juntos. Duermen juntos. Posiblemente hagan cosas de adultos juntos. Y aún así, no están casados. Se comportan como esposos sin el título oficial. Doranbolt y Jellal no conocen el término matrimonio al parecer.