Those Green Eyes [H.S] // Descontinuada

Another Love (2/3)

Canción especial, "Another Love", por Tom Odell.

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Another Love (2/3)

Zayn PDV

Camino  lentamente por los pasillos de la universidad...

¡Valla!, jamás pensé que diría algo como eso.

Como sea.

Camino lentamente por los pasillos de la universidad, haciendo un suave sonido cuándo mis zapatos pegan contra el piso.

El lugar ésta completamente vacío, a excepción de una mujer de limpieza que se encuentra empacando sus cosas para retirarse del edificio.

Aunque no haya nadie, prefiero mantenerme en mi forma "fantasmal" por así decirle, me gusta ser invisible para este mundo tan materialista y lleno de seres vivos que se hacen llamar humanos, cuando simplemente son una plaga que se destruyen mutuamente.

Aún sigo meditando que es lo que estoy haciendo en este lugar. Si odio a los humanos... ¿Porque diablos estoy perdiendo el tiempo tratando de ayudar a una?, eso no tiene ningún maldito sentido.

Se supone que lo único que debía decirle era "Tienes trece días antes de podrirte en el infierno", (lo sé, a veces puedo ser bastante pesimista).

Pero como soy tan buena alma, le dije "Tienes trece días para resucitar a un muerto, si no lo haces, te podrirás en el infierno." Tal vez ese sea el problema, soy un  espíritu muy bueno.

"Tal vez simplemente te ves a ti mismo reflejado en ella." Dice mi subconsciente suavemente.

¿Verme reflejado en Alexandria Bouncé?, ¿cómo podría ser eso posible?

Yo estoy consciente que mi vida no fue la mejor de todas, pero jamás fue tan dramática como la de ella.

"¿Enserio?, ¿Entonces por qué te suicidaste?"

Por mil rayos, ¿es que el maldito subconsciente no se pueda callar?

"Si te pones a pensar más detalladamente, la vida que tuviste, comparada con la de Alexandria Bouncé, tiene varias semejanzas..."

Suficiente, no hablaré sobre este tema, y menos conmigo mismo.

Llego a una enorme puerta de metal, que tiene inscrito hasta arriba la palabra BIBLIOTECA en letra mayúscula y pintada de blanco con decoraciones azules.

Pongo mi mano sobre la perilla, y le soy vuelta,  mirando a mis alrededores para estar seguro de que nadie me sorprenda, o mejor dicho... que alguien se sorprenda con el hecho de ver a absolutamente nada abrir la puerta.

Y la maldita puerta está cerrada con llave, no es algo que me sorprenda de cualquier manera.

De mala gana, meto mi mano por la puerta, luego la cabeza, y después el otro brazo. Después de unos tres segundos, logró atravesar la puerta como si nada hubiera estado impidiéndome el pasó.

Nunca me gusto leer, y mucho menos me gustaban los libros. Es tal vez por eso que en estos momentos estoy a punto de vomitar.

Miles y miles de libros, algunos colocados en los enormes y rústicos estantes, otros apilados en el suelo en grandes pirámides, y algunos encima de los muchos escritorios que se encuentran al alrededor.

Trato de ignorar el olor a hoja vieja, y sigo mi camino hasta uno de los escritorios que se encontrar hasta atrás del enorme salón.

Sonrió de oreja a oreja cuándo encuentro una mochila negra y varios cuadernos.