Una triste historia más [Rilen]

¿Celos de una desconocida?

-Sé que arreglaré las cosas

-Si tú dices eso.... pero...

-¿Qué?

-Yo no sería tan confiada

-¿Y por qué?

-Bueno..... quizás porque alguno de tus amigos pueda herirte

-Eso jamás ocurriría

-¿Ah no?

-No, yo sé que ellos no son como las amigas falsas que hice

-¿De verdad que estás segura?

-¿Por qué tanta insistencia?

-.....- Esa persona misteriosa se quedó callada para poder enseñarle a la rubia imágenes que le dolería mucho y en un futuro le atormentaría bastante

-¿De qué es esto? ¿Quién es esta?-preguntó algo sorprendida señalando a la rubia de una coleta y ojos color ámbar que era abrazada por un chico también rubio y de ojos azules

-No te diré

Y de repente, todo se tornó oscuro, se escuchaba a alguien llorar, parecían los sollozos de un chico, pudo visualizar una silueta que estaba agachada.

-Perdóname Rin.... lo siento tanto

La oji-azul no sabía por qué un extraño se disculpaba con ella, por la voz pudo reconocer que era su mejor amigo, el que le había apoyado y ayudado en todo, Len.
-¿Por qué te disculpas?

Y ya no vió nada más.
Se despertó un poco agitada, sudor frío corría por su frente, brazos y cuello, decidió analizar un poco el lugar en donde se encontraba, era la habitación que le dio su amigo rubio para que se quedara mientras pasaba todo lo que había ocurrido anteriormente con Rinto.

-Hola Rin -saludó Seeu

-Hola ¿dónde estabas?

-Tenía que terminar la tarea

-Mmmm ¿Cuánto dormí?

-Pues no más de 2 horas

-¿2 horas?

-Sí, son las seis

-Y Len?

-Con que preguntando por Len eh? -dicho eso puso una cara algo pícara a lo que apareció un leve color rosado apenas notable en las mejillas de Rin

-Sí, es que como le gritastes que llegó una chica...

-Oh ya veo... creo que es una amiga de Len, pero, no te pongas celosa, te prefiero a ti como cuñada -acto seguido le guiñó el ojo

-SEEU

-Dime- dijo mirando a la rubia que gritó su nombre

-Por favor no digas esas cosas- suplicó, ella era de las típicas chicas que se averguenzan de casi todo, lo gracioso era que si la llegabas a conocer no se avergonzaba por nada

-Vale ¿y cómo dormistes?

-..... -la menor se quedó pensando, no quería molestar a su amiga diciéndole lo que soñó, ella sabía que si lo contaba iba a llorar- bien

-¿Segura?

-Sí

-Es que cuando vine a ver cómo estabas sollozando y susurrabas un nombre, creo que era hemmm.. ¿Kaito? -ahora se lo iba a tener que contar sí o sí, lo hizo pero se saltó la parte en que vió a Len abrazando a la chica de ojos ámbar

Mientras tanto

-Entonces x pasa al otro lado restando a 12x y -6 pasa al otro lado sumando a 4 ¿Entendistes?