Misterio

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-No, gracias, me tengo que ir ya

-Puedes venir cuando quieras, a mi no me importa

-Gracias Zumi, adiós -se despidió de la de ojos rojos con un abrazo y de la misma manera con su novia

Por mientras se encontraban tres rubios viendo la tele muy concentrados a la vez que comían palomitas y golosinas, de repente escucharon un sonido captando la atención de todos los que veían la película de una detective, la mayor se levantó, reconocía ese sonido, era el tono de llamada de su móvil, como a lo mejor era importante se levantó para coger su celular situado en la mesita.
Al coger el móvil vio que era un número desconocido, aún así contestó.

-¿Si? -preguntó- ¡Ah! Hola -saludó con mucha alegría- Ajá.... okey.... vale, voy para allá -dicho eso colgó

-¿Que sucedió? -Preguntó curiosa Rin

-Sí, eso ¿Quién llamó? -Preguntó Len mientras cogía el mando de la tele para parar la película y se levantaba del sofá

-Era un amigo mío -respondió con un pequeño pero notable tono carmesí en sus mejillas- Y como va a hacer una quedada quería que yo también fuera

-Con que un amigo ¿eh? -Dijo la rubia de cabellos cortos mientras subía y bajaba las cejas provocando así que en la cara de la mayor hubiera un muy notable sonrojo

-Cállate Rin -ordenó esta última mencionada

-¿Y quién es? -preguntó un poco molesto el oji-azul- ¿Usee? -cuestionó casi seguro de que era él

-Pues sí -contestó- Pero ¿Cómo lo sabías? -preguntó

-Tengo mis secretos -respondió mientras se miraba sus uñas

-O a lo mejor te espía cuando estás distraída -comentó Rin

-Rin.... ¿Cómo voy a espiar a mi querida hermanita mayor? -preguntó mientras se acercaba a su amiga

-¿Por qué te acercas? -Le preguntó con un poco de curiosidad y nerviosismo en su voz, esta todavía estaba sentada en el sofá

-Para... hacerte... -hizo una pausa para posicionar sus manos en la barriga de la rubia, esta se sentía bastante nerviosa ahora que tenía las manos de su mejor amigo en una parte de su cuerpo que, digamos, era un punto débil más que tenía- ¡cosquillas! -respondió para luego hacer lo que dijo

-Ajajaja... Len.... Jajaja Par-para -suplicaba mientras no paraba de reírse por lo que hacía el rubio

-Nop -este quería escuchar la risa de su mejor amiga, le encantaba oír aquella risa, para él era como una melodía agradable. Hacía tiempo que no la escuchaba reírse tanto y extrañaba eso.

Entonces una chica apareció, miraba con ternura la escena- Bueno tortolitos me voy ya -dijo una rubia con su cabello ya peinado junto con algún que otro accesorio que se solía poner en su cabeza y con una vestimenta cambiada más un bolsito pequeño que estaba colgando de su hombro. El comentario que hizo esta provocó que apareciera un tono carmesí en las mejillas de ambos rubios. Estos en seguida se separaron, pues, la postura en la que estaban se lograba malpensar un poco.

-¿Ya te vas? -preguntó la pequeña rubia

-Sí, y no volveré hasta la noche, y no hagan nada malo -El oji-azul se sonrojó enseguida, la otra oji-azul tardó un poco en comprender lo que dijo, pero, al final lo captó y terminó a tal grado de sonrojo que su cara parecía una fresa. La mayor se acercó a su hermano- Si lo llegan a hacer usen protección -le susurró en el oído al rubio. A este se le puso la cara del tono del color de una granada, puede que incluso más, pues, casi y le sale humo de los oídos.

Una triste historia más [Rilen]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora