Justo cuando estaba a punto de terminar las cuatro latas de cervezas extra que me había pedido, alguien me tocó el hombro, me giró de mi asiento y me abofeteó la cara.
—¡Eres un tonto, Min Yoongi! ¡Eres un ser sin corazón!
—¿Qué? —me límite a decir, sobándome la mejilla para ver quién era.
—¡Me mentiste! ¡Todas esas lindas palabras en la cafetería eran mentira! —exclamó— ¡Y yo te creí!
Oh, no. Era Park Jimin y estaba llorando. El chico lindo que era mi cita, estaba delante mío de entre tanta gente y estaba gritándome como si hubiese hecho algo atroz. Ahora su hermoso rostro lucía furioso, su lindo cabello estaba muy despeinado y su corbata estaba hecha un nudo. Todo esto se había vuelto un desastre y se había salido de control.
—Eres un ser sin corazón —repitió totalmente serio.
—Lo siento, ¿sí? —no sabía qué más decir.
—¿Acaso piensan que esos chicos no tienen sentimientos? —se dirigió a Namjoon y a su pareja quién estaba en plena confusión.
—Perdón, Park, no sabes cuánto lo siento.
Intente agarrarlo de las manos pero él me empujó hacia mi asiento y se alejó. Me miraba con asco y se tapaba la boca indignado. No podía levantarme. Yo no tenía fuerzas. Estaba bajo los efectos del alcohol.
—No te quiero volver a ver en mi vida, "Minnie".
Dijo él y salió disparado de la discoteca. Yo no podía salir a perseguirlo.
La gente que se había acercado a mirar, empezó a murmurar y a abuchearnos sin piedad.
—Namjoon busca a Taehyung, yo buscaré a Hoseok para largarnos de aquí —le dije.
—Está bien —me susurró él levantándose y una vez salimos del lugar, no me habló más del tema.
/////
—¡Lets rock, everybody, lets rock!
—Vaya amiguito, sí que te tomaste todo el bar de aquella discoteca —dijo Namjoon sosteniendo a Taehyung quién cantaba muy alegre y quién traía un moretón en el ojo.
—¡Quiero regresar! ¡Suéltame! —gritaba él— ¡Quiero a mi papi quién me agarraba las nalgas al son de Jailhouse Rock de Elvis Presley!
—Lo voy a matar a ese maldito hijo de perra la próxima vez que lo vea —confesó Hoseok quién estaba en su mundo y quien estaba aferrado a mi hombro y caminaba con dificultad. Él se había lastimado una rodilla al intentar hacerle una llave a Edawn justo después que lastimara a Taehyung. Luego lo habían expulsado escandalosamente del local pero por alguna razón volvió a entrar.
Esta noche había resultado ser una verdadera mierda para todos nosotros.
Nos metimos a una tienda llena de maquinitas de juegos. Namjoon intentaba calmar a Hoseok y sanar el ojo de Taehyung, mientras yo, estaba jugando y tomando una que otra cerveza para pasar de largo el pesado momento. El líder se me acercó.
—Oye, ¿En serio quieres seguir aquí con la fiesta? —señaló la cerveza y buscó mi mirada— Oye.
—Si, si, quiero jugar un rato más.
Me limpié los mocos y seguí tomando mi bebida. No quería pensar en nada.
—¡Mierda, Hoseok ven aquí! —el líder se volteó y corrió hacia mi mejor amigo quien estaba provocando otra pelea con un grupo de chicos de nuestro mismo pelotón cerca de la entrada.
—Quiero hacerme un tatuaje —confesó Taehyung quien estaba semi borracho sentado mirando cómo jugaba una de las maquinitas—. Quiero que todos se hagan un tatuaje de la casa de Mickey Mouse. Sería lindo ¿no Minnie?
—Ajá —dije sin apartar la vista de la pantalla del juego.
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La última apuesta 💵 Yoonmin
Fanfiction1963: un grupo de jóvenes marines de las Fuerzas Armadas hacen una curiosa apuesta en su única noche en una ciudad de paso en Estados Unidos, San Francisco. El trato consistía en llegar a conseguir salir con un chico... Pero claro, no uno cualquier...