Ante tantas cosas buenas que ya pasaban en la vida Azulina ¿Que mas podia pedir? Tenia novio, dos amigos y una carrera que le gustaba mucho. La vida sonreia por segunda vez en la vida...
-Reiji -lo miro con asombro-. Pasa -.
-Gracias, Azulina. Vine por un momento, tengo que hablar contigo sobre el caso del tus desmayos y recuerdos construidos sin voluntad propia -Reiji de por si era serio, pero esta vez su cejas se hacian una uni-ceja.
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-Azulina esto es para ti -su amiga de cabello anaranjado le extendio una bolsa de color rojo con una sonrisa .
Tomo el presente -no debiste molestarte -.
-Nah, que dices -miro a otro lado avergonzada mientras azulina sacaba su contenido-. Lo encontre por casualidad en una tienda y pense que quedaria muy bonito con tu mechon blanco que lo estas dejando ser -tocio con incomodidad.
-Es un hermoso pinche -lo miro con dulzura y despues la miro a ella-, lo usare con orgullo y ...- tiro aquel cabello negro hacia atras de su oreja lo engancho con el pinche -nunca me lo quitare -para finalizar dejo su mechon blanco caer por un lado de su rostro.
Clarimar estaba muy encantada con Azulina, era una chica hermosa, de bellizima piel, si disney estaria dispuesto a crear una nueva princesa estaba segura que Azulina seria la modelo. Siempre pensaba que nunca existiria alguien tan bonita, de por si existian chicas monas y bien guapas, pero ella pasaba esas barreras de belleza.
>Siempre me he puesto a pensar que Azulina es inrreal, es como sacada de un libro<
-Clarimar ¿Sucede algo? -.
-Ah... no -apreto sus puños contra su falda-. Azulina... ¿Crees que soy linda? -la miro.
Azulina le contesto -Dicen que todos somos bellos ante los ojos de Dios, pero ante los mios tu eres la mas hermosa -Clarimar ensancho los ojos para querer llorar.
-¡Azulina ya no puedo! -se levanto de golpe enfremte de ella.
-¿N...no puedes que? -silencio- ¿Clarimar? -.
-¡Azulina no puedo seguir fingiendo que soy tu amiga, no te das cuenta, eres demasiado bonita, antes de que llegaras pense que era de esas morras que les gustan los tios, pero me tropiezo contigo y me doy cuenta que soy lo contrario a todos los estereotipos! -le calleron las lagrimas y no tenia idea porque, le faltaba respiracion.
-¡Quizas rompa las reglas, pero no me importa! ¡Azulina, todo lo que dices y haces me parece bello, todo lo que confundez en mi me parece bello! ¡Parezco masoquista por culpa tuya! ¡¡Y no quiero ser asi!! ¡Asi que perdoname! -.
Azulina proceso aquellas palabras y proceso los movimientos de Clarimar, debia admitir que sus labios eram suaves como lps de cualquier chica, pero no sentia la mismo, se habia entregado a un hombre por completo y pensar en eso ... le hacia sentir cierta parte sucia, no por subaru, no por Clarimar, si no, que haberse acostado con su ahora novio y escuchar la declaracion - beso de su amiga era confuso.
La miro una vez se separaron o Clarimar se separo -Clarimar... A pesar de haberlo intentado en la secundaria no es lo mio -se levanto de su asiento -, como te dije ante mis ojos eres la mas hermosa y se que ante de los demas tambien lo eres -dejo un mechon detras de su oreja -, no te dire un lo siento, tampoco aceptare tus sentimientos. La verdad no se que decirte -la miro mas profundo-, pero no tengo los mismos sentimientos -.
-...¿Tus labios besaron a otro? -suspiro y asintio- ¿Te hara feliz? -.
-Nos conocemos hace mucho tiempo -.
-Entonces para mi esta bien saber eso -se seco las lagrimas- ¿Seguiremos siendo amigas? -Azulina deposito un beso en su frente (al ser mas alta, pues) y Clarimar se aferro a los brazos de ella, dejando caer sus sollozos de emocion por haber besado a su Crush y la decepcion por no haber sido correspondida. Su acompañante acaricio su cabello y dejo besos de cariño en estos, oculto sus labios en su cabello y sintio su aroma.
-No te preocupes... Nunca te voy a dejar Clarimar -.
Ella sonrio y la abrazo mas fuerte -Tengo un dolor en el pecho Azulina ... tengo miedo de que algo te pase -lloro mas.
Esta vez fue Azulina quien apreto el abrazo y dejo ocultarse en el cuerpo pequeño de Clarimar.
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Siempre se sentaba cerca de su ventana sin saber que mas hacer aparte de observar a la gente pasar. Azulina nunca entendio aquellos afectos de madre, pero si entendia que era sentir preocupacion y presentimiento de algo malo por la persona que quieres y que Clarimar lo sintiera, se lo contara la dejo pensativa ¿Como sentia que algo le pasaria? Clarimar es humana... ¿Ellos tambien pueden poseer aquellos precentimientos in- humanos? Quizas la ciencia o los cuentos contados por los seres como ella habian redactado mal sus historia y todo lo que sabian de ellos estaba mal.
>Cosas que jamás entendere... si Eistein no entendio el concepto de la muerte perfectamente, mucho menos entendere yo al humano<
Cerró los ojos por milesima de segundos y los volvio abrir con pereza. Torno sus pupilas al cielo de ese día, abrio la ventana y dejo que el aire bacilara con su cabello y el mechon blanco que se hacia cada vez mas grande, pronto tendria que volverselo a pintar.
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Cuando se trataba de cariño, Christa podia ser la mas indicada y las mas dulce en momentos pacificos que incluso enamorarian a la pequeña de ya cuatro años. Sus largos dedos finos eran espertos pasando por la fina cabellera blanca de su sobrina como si de magia se tratace. Azulina por su parte no habia otra cosa que disfrutara que aquellos toques suaves en su pelo, cuando cerraba sus ojos vista al cielo, el aire pasar por sus poros y su tía peinandola con aquellas magestuosas manos de santa, como ella le nombraba. Y es que Christa tenia todo de santa y angel, podia ser tallada como una diosa griega.
Esos eran los mejores recuerdos de su infancia.
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-...Azulina -voltio a mirar quien la llamaba y en cuanto vio sonrio con felicidad, en sus pupilas debian caer lagrimas, pero no lo hizo, porque él habia llegado a salvar el momento, como lo hacia hace mucho tiempo.
