Caminaba con mucha paciencia, pero con cierta inseguridad también. Tal como lo había predicho y se lo había propuesto, volvio a las clases de la Universidad al día siguiente, después de dormir placidamente con Subaru a su lado. Y ahora volvía el peligro. Sabía que aquella persona o cosa que la estuviera siguiendo no seria capaz de atacar con el albino ali con ella, puesto a que Subaru seria capaz de pelear hasta que lo matasen por ella, pero tampoco queria meterlo en problemas.
Āžūłīňā
La voz era mucho mas clara y sercana, sentía que susurraba en su oreja. Le daban escalofrios >solo tienes que llegar a casa < se repetía constantemente.
Entró a su departamento algo intranquila, estaba solo, vacio -metaforicamente- y frió. Se abrazo a si misma encontrando confort en su propio cuerpo. Camino hasta el estante donde alado había un hermoso jarrón negro con pintas blancas en forma de flores, sonrió al recordar que se lo había dado Kanato, ni ella entendía el porque un jarrón si el confeccionaba vestidos, pero la explicación fue fácil cuando kanato le explico que quería hacer algo diferente por ella, porque ella era la diferente chica que habia encantado a Teddy y a él, por lo tanto algo unico, diferente y especial, se mercia algo también unico, diferente y especial hecho por él mismo. Claro Azulina no puso objeciones y acepto el regalo con mucho cariño y gusto.
Arreglaba sus cosas para el estudio de la tarde, ha que por haber perdido bastante clase tenia que recuperarlas en un día sin importar que su horario sea en la mañana, tenia que estudiar y poner todo su esfuerzo. Se detuvo en seco al sentir una respiracion no muy conocida.
-Azulina -aquel extraño poso su gran mano en el hombro de azulina, alterandola. Difinitivamente no lo conocia. Lamentaba mucho por Kanato, pero el jarrón habia sido impregnada en un auto reflejo de Azulina en la cabeza del sujeto.
Y lo miro. Cabello corto, blanco como la nieve, piel palida, ojos vino vivo y... colmillos.
>vampiro...<
Azulina no agoto su tiempo en ver mas las facciones del sujeto que esta apunto de handa saber que cosa queria hacerle. Corrio dirigiendose a la puerta, pero antes de llegar fue tomada del cabello y estampada en el suelo. Ella apenas calló miro como los pasos de aquel tipo se dirijian con ella, por lo tanto se cubrio con sus brazos y cerró fuertemente los ojos.
-¡Azulina! -entraron Reiji y Subaru al mismo tiempo de alterados.
El departamento estaba vació. Estaba en suma oscuridad y en un silencio horrible que indundo el corazón del albino, tenía miedo, terror, odio por la persona que se llevo a su unica familia. A quién le juraba proteccion.
-Subaru, ven aquí -lo llamó Reiji.
Camino hasta el estante donde encontro pedasos del jarron negro de Azulina y aquel collar que le había dado "Clarimar" a ella en las manos de Reiji. Este lo miro con suma resignacion y enojo, pero estaba claro que no era para él, si no, para él.
-Ya sabemos donde esta -Reiji.
...
Azulina despertó en una hermosa cama de sabanas blancas junto con el dormitorio. Como habia dicho, no era muy fan del color blanco, porque ni siquiera se consideraba un color, aparte le recordaba a ella, pero también a Subaru y odiar el blanco era como odiarlo a él también, aunque aquel sujeto también tenia blanco en su cabello. Se abrió la puerta café, lo unico café allí.
-Despiertas al fin -los pasos eran claros, su voz muy ronca y mayor-. Es increíble verte y tenerte aquí Azulina -.
Āžūłīňā
Esa misma voz era la que la atormentaba, era quién le seguía desde hace dos semanas, pero era demasiado bruta como para tomarle importancia siquiera a eso. El hombre sonrío y se quedo parado en medio del cuarto y de la cama.
-No debes entender porque estas aquí, si no has hecho nada que vaya contra tu juicio -comentó calmado-, pero debes entender que eres una pieza importante en el ajedrez, en mi ajedrez -sonrió-. Eres la reina -.
Azulina no entendía nada, solo concluia que el sujeto estaba loco de por si, pero se veia muy bien posicionado para poder estarlo ¿A caso era un psicopata? Esos nunca revelan su verdadero yo, pero si lo fuera ¿no debia encadenarla como lo enfermos que estan? . Intentó levantarse de la cama, pero algo sono a >¿¡Cadenas!?< . Tiro de su muñeca encontrando las cadenas color plata en ellas. Sus ojos se colocaron triztes, pero le devolvieron la mirada a él.
-Mm, lamento tenerte así, pero no quiero que intentes escapar o tirar otro jarrón -lo dijo con calma.
-¿Debo hacer algo? -.
-¡Ah! Al fin hablas, por un momento pensé que eras muda -rió-. Bueno, tu solo tienes que disfrutar de tu estadia y el hermoso paisaje que te proporciona la ventana de tu habitacion -señalo alado de él, era una hermosa vista del mar, ojala pudiera haberlo disfrutado mejor -. Del resto me encargo yo -.
No sabia que significaba: "del resto me encargo yo", pero el sentimiento de esas palabras no tenian una muy buena espina que digamos. Se retiro sin antes prender una radio para supuestamente relajar la situacion, segun las palabras del él. Azulina dejo liberar sus sentimientos. Sino no hubiera sido tan tonta, si hubiera hecho caso a Subaru desde un comienzo en no irse de la mansion, si le hubiera pedido quedarse con él por un dia mas, si hubiera hecho caso a sus precentimientos tanto los de ella como los de Clarimar... Clarimar, ella le habia comentado algo respecto a su actitud los ultimos dias.
♤♡♢♧
-¿Azulina te encuentras bien? -le pregunto totalmente preocupada- hace dias llevas asi como alarmada con cualquier cosa y tienes ojeras que se nota que no duermes bien, en serio ¿te esta pasando algo? ¿Aquel tipo con el que sales te hace daño? -. Lamiro al ultimo comentario, Subaru nunca seria capaz de hacerle daño a ella, rió-¡Azulina esto es serio! -.
Suspiro -Claro que no, Él y yo estamos muy bien. No seria capaz de hacerme algun daño -la miro-. Y con lo otro no ha pasado nada, todo esta tranquilo, solo me he trasnochado estudiando -.
-Sabes que puedes contar conmigo ante cualquier cosa ¿verdad? -le tomo la mano y ella las quedo mirando. Tenía aquel sentimiento de decirle: "No, no estoy bien. Me llevan atormentado hace una semana entera, escucho las voces de alguien que me llama y al parecer también me vigilan. No duermo en las noches, no por la causa de los estudios, si no, por el tormento de tenerlo en mi enfrente o quizas despertar en otro lado y no saber si volvere a tener a Subaru en mis brazos o si lo volvere a ver... por eso quiero tu ayuda".
Pero fue muy estupida para no contar nada al respecto y no pensar en la gravedad de sus asuntos. Solo sonrio y conjugo con un: "Estoy fantastica Clarimar, no seas paranoíca".
♤♡♢♧
Ahora se arrepentia tanto, intentaba safarce de ese agarre de las cadenas, pero era tan difícil. Era debíl, siempre lo fue. Solo le quedaba llorar como siempre lo hizo en su niñez con la esperanza de que su madre fuera quien le abrazara en las noches y no su Christa.
Pero esta vez estaba segura que ella no vendria. Ni Christa ni Christina. Por que estaba sola. Por su error.
Āžúłīňā