La Medium- Bakugou katsuki y tu.

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Hoy me tocaba que visitar el cementerio y te preguntarás ¿Por qué?

Simple.

Yo hablo con los muertos y no es un Quirk que herede, desde los 6 años yo podía ver espiritos.

Es un "don" según mi familia.

Yo cuando estaba pequeña tenia miedo al principio, pero con el tiempo me acostumbré a ver espíritus por todos lados.

¿Mi quirk?

Mi quirk consiste en convertirme en una estrella fugaz y con este poder puedo saltar a una gran distancia, para después volar a gran velocidad mientras que mi cuerpo brilla. Con hacer ese truco mi fuerza aumentaba y podía destruir con facilidad cualquier cosa que estubieran a mi alcance.

Y no solo eso, también podía cumplir deseos, pero eso jamás se lo diré a alguien y te preguntaras ¿Por qué? Pues, por el simple hecho de que no quiero que me usen para satirfaserlos o ayudarlos en sus necesidades.

Hoy iba a charlar con mi abuela fallecida, lo sé; suena aterrador pero es lo que yo hago desde pequeña.

Aun sigo sin entender como es que yo tengo este don.

Nunca lo sabremos.

Con cautela me dirigí al cementerio, ya que a estas horas de la madrugada era prohibido entrar.

¿Y saben porque?

Porque hay  gente dedicada a hurtar pertenencias o profanar sus tumbas, es por esa razón es que esta prohibido ir de madrugada.

Al parecer estaba un tanto distraida con mis pensamientos más profundos que no me había dado cuenta de que ya habia llegado ya al cementerio.

Así que sin más, me fui acercando más al cementerio y cada vez que caminaba y daba pasos, me ponía a visualizar las tumbas y leia los nombres de estas.

Yo queria encontrar la tumba de mi abuelita, luego me acerque a una tumba y efectivamente, si era la tumba de mi abuelita.

Agradeci internamente por eso.

- ¡Abuela! ¿Estas ahí? ¿Me escuchas? ¿Me oyes? 

No recibí respuesta de parte de mi abuela, estaba un poco extrañada de no recibir respuesta alguna.

Era algo que se me hacia raro, será mejor que me vaya a casa porque no quiero meterme en problemas. Además de que no pedí permiso para ir al cementerio.

Me dirigí a mi casa a dormir, ya era muy tarde y yo tenia que ir a la UA.

Cuando llego a mi casa vi que yo había dejado la ventana abierta de mi cuarto, así que volé hasta allá. Me fui a la cama y me cubrí con las sabanas.

Puede que cuando despierte vaya a tener sueño porque es de madrugada.

O bueno, es lo que yo pienso.

Poco a poco me empezó a dar sueño.

[...]

En la UA me fui a comer yo sola ya que era demasiado antisocial. No quiero espantarlos con decirles que puedo hablar con los muertos y si ellos se dan cuenta de eso me verán como la rara de la clase.

Por suerte, no llamo mucho la atención.

Me puse a revisar un mensaje que acaba de recibir de mi hermano mayor. Decia algo de que la casa esta sola y podemos hacer lo que queramos.

Yo le escribi.

- Que bien.

La verdad es que tengo que darme prisa en comer, la verdad es que me incómoda estar replata de personas a mi alrededor.

Cuando terminé de comer, me dirigi a los baños de chica.

Cuando entre llame la atención de algunas chicas, solo que yo no le tome importancia.

Me dispuse a mojar mi cara para estar fresca y más despierta.

Admito que moria del sueño por no poder dormir bien ayer.

Así que después de terminar de lavarme la cara saque un dulce y me lo comí.

Estaba exquisito.

Los dulces, las cosas más sabrosas. No más que la pizza pero eran buenos.

[...]

- ______ ¿Qué haces?

- ¿Eh? -volteo a ver despreocupada- ¿Shouto? Me sorprende que estés aquí.

- ¿Qué haces? -Noté como Shouto venia acercándosé a mi.

- Nada -dije yo con despreocupación.

Shouto queria iniciar una conversación contigo, pero como vio que no estabas interesada en hablar con alguien suspiro rendido y se fue.

Soltaste un suspiro de alivio, estabas cómoda estando sola y eso era más que evidente.

Así, sin más; te quedaste tranquila acostada al aire libre.

Revisaste tu telefono y viste que tenias una llamada perdida de tu hermano mayor.

Bufaste un poco molesta y comenzaste a marcar su número.

- Hola hermano ¿qué querias? -tu tono de voz era serena.

- Te queria decir que tienes que venir a casa, te nesecito -confesó tu hermano.

Te sorprendiste de que tu hermano te haya llamado, pero no le diste importancia e ibas buscar un taxi para ir a tu casa lo más rápido posible, ya que probablemente tu hermano necesitaba ayuda o algo así. Si resultaba ser algo estúpido no lo dudarias en golpearlo en la retaguardia como solias hacer cuando te sacaba de quisio en algunas veces.