"𝒀𝒐 𝒔𝒐𝒚 𝒍𝒂 𝒑𝒓𝒐𝒚𝒆𝒄𝒄𝒊𝒐́𝒏 𝒅𝒆 𝒍𝒂 𝒎𝒆𝒏𝒕𝒊𝒓𝒂 𝒆𝒏 𝒒𝒖𝒆 𝒗𝒊𝒗𝒆. 𝑱𝒖́𝒛𝒈𝒂𝒎𝒆 𝒚 𝒔𝒆𝒏𝒕𝒆𝒏𝒄𝒊𝒂𝒎𝒆, 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒔𝒊𝒆𝒎𝒑𝒓𝒆 𝒆𝒔𝒕𝒂𝒓𝒆́ 𝒆𝒏 𝒕𝒊."
El comienzo de una serie de asesinatos en diferentes partes del mundo...
Espero que hayan tenido o estén teniendo un hermoso día.
¿Preparadas para esta historia?
✿Escritura subida de tono, puede que encuentres algo que no te guste, abstente de comentar o reportar por que me cuesta trabajo escribir, así que chuchuchucontigo si no te gusta.
✿La novela tiene lectura muy fuerte, sexo no consentido, asesinatos, muerte de Idols, etc de obscenidades.
✿Si vez alguna falta de ortografía háganlo saber por privado.
✿Besos en la cola✿
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Playlist del capítulo
Sweet Dreams - Eurythmics
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Vanessa quería comer, bañarse y seguir comiendo mientras se bañaba, pero si se quedaba más tiempo bajo el agua, Seokjin la iba a matar y no le iba a dar comida, como las otras veces que desobedece, con un suspiro cierra el caño y sale de la ducha.
Vio su hombro con la herida de bala fresca, iba a tener otra marca en su cuerpo si seguía dejándose disparar como siempre, con esta ya llevaba muchas heridas por todos lados, parecía un plátano que se podría por tantas cicatrices.
Lentamente, comenzó a secarse con la toalla de su ducha y sacó las gasas para colocárselo en las heridas, con la crema antiinflamatoria comenzó a hacer su trabajo hasta que sintió como las gotas de agua de su piel empezaron a evaporarse con su propio calor.
- listo - murmuró, ya no era necesario secarse.
Con cautela se colocó los jeans ligeros y la camisa, no sabía de quién era, desde que llegó no había comprado ropa propia, pero siempre encontraba la adecuada para vestirse, claro, a veces se apretaba bastante en sus caderas anchas, pero le quedaba bien en la parte de arriba. A veces sufría en conseguir ropa más anchita, pero sorpresivamente, si buscaban otras personas por ella si encontraban, como las mamás.
- Vanessa, Seokjin está... -
La muchacha dejó la toalla a un lado y miró a Namjoon en la puerta de su cuarto, el chico se había quedado mudo, las mejillas de Vanessa estaban rositas por el baño y su cabello se pegaba a su cuello de una manera tan tentadora que ni el mismo chico controlador pudo resistirse, a punto de hacer una tontería y acercarse para tocarla, tropezó y cayó de bruces, con él jaló el mantelito de la mesa que estaba al lado y tumbó al suelo uno de los adornos que Vanessa consiguió gratis por Minjae.
- mira nada más... Kim Namjoon, ¿por qué siempre rompes mis cosas? -
La vergüenza llenó a Namjoon, quien maldijo su suerte al no ver donde pisaba, como siempre.
- Namjoon-ssi, ¿alguna vez dejarás de romper mis cosas?, ese es el octavo adorno de delfín que rompes este mes - riño Vanessa acercándose al muchacho con cuidado, agarró su mano y lo ayudo a pararse.
Namjoon casi sufre un paro cardíaco.
- no lo vi venir -
Vanessa rio y le limpió el polvo invisible de su ropa.
- vamos, si no estamos sentados a la segunda llamada de Seokjin en la mesa, él nos dejará sin comida.
Namjoon asintió, miró a la pequeña chica caminar por el pasillo de su departamento hasta dirigirse al de ellos. Estaba usando su camisa.
Vanessa se negó a trabajar con WCT, por varias razones obvias y personales que, obviamente, los chicos conocían. Ella tenía un ideal, ella trabaja sola o siempre con alguien de confianza, jamás recibía órdenes y siempre hacía un trabajo impecable, incluso si debía mancharse las manos para hacerlo.
Además, ese anciano la hizo enojar, cuando tuviera oportunidad lo iba a ma...
- ¡yah, porque no vienen rápido, la comida se enfría! - exclama Seokjin al ver cómo Vanessa intentó escabullirse en vano para que el muchacho no la viera - fue cuarta vez que llame.
Minjae entró a los segundos con ropa de calle.
- ¿vas a salir? - preguntó Yoongi sirviendo agua para cada uno.
- si, iré a encontrarme con alguien en un momento, no se preocupen, entregaré algo y vengo de inmediato -
Minjae no quería ver la cara de nadie, especialmente después de que tuvo una conversación con Sobong sobre algo personal.
- ¿te reunirás con la flaca de ayer? - preguntó robando algunas albondigas del plato central - si la vez le das esto.
Masticando le entregó un usb con una carita feliz, no sabía que era, pero, la confianza que ahora se tenían era grande, se lo guardó en su bolsillo y comenzó a comer lo que Seokjin le daba.
Jimin se sentó con rapidez al lado de Vanessa antes de que Jungkook llegara, el pobre siempre se tenía que sentar lejos y veía cómo la chica comía al lado mientras jugueteaba con el maknae, esta vez fue diferente.
Daniel llegó a los segundos después con pijama y la cara con saliva seca.
- buenos días - saludó.
- ¿Manuel no vendrá? -
- está con una hemorroide terrible - mencionó mientras veía la deliciosa comida de Seokjin - está sentado en la ducha calentando su trasero.
Yoongi asintió, eso era doloroso.
- vamos, coman que tenemos que ir a la empresa - murmuró Hoseok viendo su celular.
En silencio, terminaron su cena. El viaje a la empresa fue silenciosa, esperó a que Minjae los siguiera, pero recordó que iba a otro lado. Despidiéndose de él, se separó cuando estuvieron a unas cuadras de la empresa.
Al entrar todo el mundo parecía ajetreado, incluso vio a los guardias escoltando a algunos trainers a otro lado para que no se toparan con el escándalo, Vanessa no sabía qué pasaba, así que solo se dirigió al despacho del último piso, donde estaba el CEO, a penas llegó, vio al viejo sentado con expresión fría.
- Vanessa, no logré mentir esta vez, tenían un montón de pruebas en contra y no logré tapar esto... - habló el CEO inmediatamente - no te culpo, las otras empresas intentan no hablar, pero creo que los fans y algunas páginas divulgaron muchas imágenes, donde tu rostro y el de los chicos se muestran... tenemos una charla de prensa ahora Vanessa, tienes que hablar.
A la chica se le calló la cara al piso.
- qu-que... -
- tienes que presentarte en una charla de prensa, Vanessa, todos creen que eres charlatana debido a la protección, después de lo que paso, la policía... -
- ehhh.... pero jamás he hablado frente a público... es más, ¿por qué hace tanto calor? - se abanicó el rostro con su mano.
- hablaré con ella - la voz calmada de Jimin la puso aún peor - vamos Vanessa.
La muchacha fue sacada afuera del despacho, aquello la tranquilizo un poco, la pobre chica no paraba de transpirar, acumular aire y luego soltarlo nerviosamente mientras la mano de Jimin repasaba su espalda calmándola.
- eso no ayuda... iug, estaré frente a cámaras... miles de personas y... -
Jimin sujetó sus mejillas con sus manitas, aquella Vanessa frágil le agradaba, podía ver la vergüenza acumularse en sus pómulos y aquello era digno de ver, cuando estaba nerviosa solía morderse el labio, aquel pedacito de cielo que ahora estaba entre los dientes de la chica.
- estarás bien - susurró él acercándose a su rostro.
De repente, los nervios se esfumaron de Vanessa, ahora era una vergüenza tenue que se iluminaba en sus mejillas.
- ¿sabes que es lo que me gusta de ti? - susurró, Vanessa sintió nervios por la cercanía, su corazón palpitaba tan fuerte que pensó que se le iba a salir del pecho - que eres tan fuerte como un roble, no cae incluso en las peores situaciones que se avecinan. Que por más que algo malo pasa tú quieres ver la solución y lo positivo de todo.
Esperen, ¿gustar?
- que... -
- Vanessa - murmuró el chico - lo siento por esto.
La chica quería preguntarle si era cierto lo que estaba diciendo hasta que sintió los labios de Jimin cerrarse en los suyos, fue sorpresivo y algo demandante, como si el chico se hubiera aguantado. Y sí que lo estaba, ver a Vanessa siempre de cerca, como amigos, era una tortura, incluso el trato que hizo con los chicos lo ignoró cuando la tenía para él en ese momento, y no le importó las repercusiones de lo que iba a pasar después.
Se alejó un poco de ella para ver su reaccionó, y le gusto lo que vio, las mejillas de Vanessa estaban rojizas, sus labios húmedos tras el beso y sus ojitos cerrados por la impresión le pareció lo más adorable de toda la tierra.
Volvió a juntar sus labios en otro beso y sujetó su cuello para abrazarla.
- vez lo que me haces hacer Vanessa, es todo tu culpa - renegó como un pequeño niño, volvió a acercarse a ella nuevamente, volvió a besarla, esta vez Vanessa abrió los ojos y pudo ver como el chico cerraba sus labios con los de ella y se volvía más demandante.
Y para colmo ella no sabía besar. Los labios de Jimin eran como dulce, esponjosos y gruesos, se movían contra los de ella que eran torpes, era maravilloso, extraño y maravilloso, como si pudiera sentir cada movimiento que hacía Jimin, como la hacía retroceder hasta que la hizo apoyarse contra la pared antes de que se vaya hacia atrás de golpe, sus músculos bien definidos sujetándola, arrimándose contra su pecho.
Las manos de Jimin sujetaron con más firmeza sus mejillas y la hicieron acercarse a el más, como si su cuerpo no respondiera y el chico tuviera las de ganar en ese beso que jamás pensó que iba a dar.
- ¿Vanessa? -
Con la rapidez que le era considerada empujo a Jimin y miró a la persona que estaba saliendo de la habitación, su rostro ahora estaba caliente y rojo, no sabía que excusa poner y...
- ah, están aquí, el CEO dice que.... ¿por qué estás tan roja? - Taehyung miró confundido a la chica, quien se tocaba el pecho como si le hubiera dado un paro cardíaco.
- ella está muy bien, dará la conferencia con tranquilidad - sonrió Jimin, sin preocupación cogió la mano de Vanessa y la hizo caminar bajo la atenta mirada de Taehyung, quien se preguntaba qué había pasado.
Al entrar a la sala los nervios de hablar en público se perdieron, más los labios ajenos de cierto muchacho no dejaba su cabeza, como si jamás iba a poder olvidar.
¡¿Qué había pasado?!
- esta lista, ella hablará -
Vanessa levantó su cabeza y miró a los demás chicos, la culpa la llenó de repente.
- bien, tienes que alistarte, las chicas de arreglos te ayudarán con tu ropa, te pondrán el micrófono y todo lo demás, ¿bien? -
Vanessa asintió, aún en estupefacción, suspiró hondo y se tocó la cara. ¡Jimin la beso!
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