𝑮𝒖𝒂𝒓𝒅𝒂𝒆𝒔𝒑𝒂𝒍𝒅𝒂𝒔 |𝑩𝒂𝒏𝒈𝒕𝒂𝒏 𝑷𝒐𝒍𝒊𝒂𝒎𝒐𝒓| +𝟐𝟏 ©

𝟏𝟒. 𝑩𝒂𝒍𝒂 𝒑𝒆𝒓𝒅𝒊𝒅𝒂

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BIENVENIDAS

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Bienvenidas estrellitas

Espero que hayan tenido o estén teniendo un hermoso día.

¿Preparadas para esta historia?

✿Escritura subida de tono, puede que encuentres algo que no te guste, abstente de comentar o reportar por que me cuesta trabajo escribir, así que chuchuchucontigo si no te gusta.

✿La novela tiene lectura muy fuerte, sexo no consentido, asesinatos, muerte de Idols, etc de obscenidades.

✿Si vez alguna falta de ortografía háganlo saber por privado.

✿Besos en la cola✿

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Playlist del capítulo

Sin canción

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Vanessa estaba enojada, había estado en la misma situación varias veces cuando se negaba a hacer los trabajos que le decían, como encontrar o matar, le conectaban el aparato mediante una cirugía superficial, lo conectaban a una arteria y si desobedecías, corriente te alcanzaba hasta hacerte llorar. Aprendiste a sacarlo sin hacerte daño, cortando el cable de color azul, el que siempre se pensaba que era el que no debías tocar.

Escuchó el aparato soltar un último pitido y listo.

- ¿estás bien? -

- ¡no, no hables! - grito asustado, se agachó y cubrió su estómago, pero al ver que no sucedía nada, alzó su cabeza, sus lágrimas se escurrían por todo su rostro de miedo.

- está bien, está bien, estás seguro - sonrió ella agachándose, tomo las manos de Kyungsoo y pudo ver aquellas heridas en él, sus uñas estaban todas rotas y pudo asegurar que eso se lo había hecho en una celda - soy Vanessa, trabajo para Bighit en este momento, investigó el caso de tu secuestro y el de los otros.

Taehyung volteó cuando se dio cuenta de que no estaba Vanessa, desesperado caminó por detrás de las escaleras de emergencia hasta que la encontró, agachada sujetando a otra persona.

- 2 meses... estuve 2 meses en ese lugar - susurro, Vanessa no llegó a hablar más porque el muchacho se lanzó a abrazarla como pudo - mis amigos... ellos.

Taehyung lo reconoció, Do Kyungsoo, había desaparecido hace dos meses junto a Jongin.

A Taehyung se le rompió el corazón al ver a su compañero de esa manera, había conocido a Kyungsoo cuando hacían presentaciones con otras bandas, era fuerte y el más serio de su grupo, pero ahora que lo veía así, no podía imaginarse como lo estaban pasando los demás artistas.

- ¿están bien? - pregunto Vanessa sobando la espalda del chico.

- señor... así prefiere que lo llamen, siempre envía a algunos aquí, a este lugar, si hablamos o decimos algo, estamos muertos, vigilamos y decimos que artistas vienen, a quien conozcamos - susurro limpiando sus lágrimas con amargura - ¿cuántos años tienes?

- eso no importa, necesito que saques el celular que tienes y me lo des, con mucho cuidado - habló ella.

- porque... - susurro sacándolo, era uno de esos nokias los cuales seguían funcionando luego de siglos de uso.

- llámalo - dijo ella seriamente.

- Vanessa... creo que no es momento de hacer eso... - susurro Taehyung agachándose a su altura - tenemos que sacarlo de aquí.

- primero intenta forzar esa puerta, mientras se escuchen los gritos estamos a salvo, enciende la alarma de incendios que está allí - Vanessa señaló la pared superior y vio el botón pequeño.

- ¿estás segura? -

- muy segura -

Taehyung se acercó a la alarma y sintió picar su palma, jamás lo había hecho, en la escuela había algunos chicos que siempre se retaban a hacerlo, pero el jamás lo intentó, ahora tenía todas las de hacerlo.

Presiono el botón y de inmediato el escándalo se armó.

- Kyungsoo, debes llamarlo - Vanessa se inclinó - necesito que lo hagas... ¿Crees que te envió solo?, alguien debe estar esperándote a unas cuadras más arriba o a calles... es el mejor momento para atrapar al hijo de puta que te hizo esto, y si yo puedo hacer algo lo haré.

- pero... - susurró el chico.

- nada de peros, estoy aquí para ayudarte Do Kyungsoo, arriesgaré mi vida por ti, porque odio ver como un hijo de perra priva la libertad a muchas personas y las lastima, ¿entendiste? - dijo con fuerza, el chico de ojos grandes se sorprendió, esa niña debía ser menor que él por muchos años y lo trataba como si fuera un pequeño - todo lo que hecho esta noche es por ti y por ellos.

Taehyung vio un destello de rencor en los ojos de Vanessa, en todo el tiempo que la llevaba conociendo jamás había mostrado esa faceta suya, siempre era burlona y grosera, pero... ¿qué habrá pasado para que una chica joven terminara siendo una de las más buscadas por la Interpol?

- quítate la ropa Kyungsoo, Taehyung sácate el saco - Vanessa

Kyungsoo obedeció, se sacó la polera y se lo entregó a la chica, Taehyung estaba muriendo de miedo, jamás creyó que su amiga lo iba a usar como rehén, estaba a punto de replicar cuando vio que ella se lo estaba poniendo, saco el gorro de la cabeza del más pequeño y se lo puso. Iba a replicar.

- nada de quejas, tú eres cuatro centímetros más alto que él, yo soy enana, pero, aunque sea puedo fingir en la calle, te quiero cuidándome las espaldas Taehyung, necesito que sujetes esto -

Hoseok miró como sacaba un cuchillo de su muslo, ¿cómo había guardado eso allí?

- si algo pasa ya sabes lo que debes hacer, sé que le enseñe Hoseok más que a ti la otra vez, pero en serio necesito tu ayuda, debes hacer de todo si pasa algo que ponga tu vida en peligro y la de él si no vuelvo - susurro con seriedad, Vanessa debía admitir que estaba muriéndose de miedo, pero era su deber hacer lo que estuviera en sus manos.

Kyungsoo apresuró en marcar el único número que había en el celular y espero. El sonido parecía eterno del celular, los gritos y sonidos de la fiesta no hicieron más que ponerlo más nervioso.

Cuando el otro lado de la llamada contestó, Vanessa le arrebató el celular y lo puso en altavoz.

"¿dónde estás?, no habrás hecho algo malo, ¿no?, estoy viendo todo lo que está pasando en esa maldita fiesta"

- ma-maestro...el teléfono se colgó, se lo juro - susurro con miedo, su voz se hacía más pequeña. Vanessa y Taehyung notaron la voz del hombre distorsionado, inmediatamente el chico comenzó a grabar con su celular la llamada - salí antes de que me vean

"te perdono, vuelve antes de que algo malo les pase a tus amigos"

- si - susurro con miedo - ¿señor?, no pude ver a nadie más en esta fiesta.

"Eso es un problema para ti corazón, sabes lo que te espera"

Vanessa sintió náuseas, quería coger el teléfono y mandarlo a la mierda, pero se contuvo.

- bien - Kyungsoo volvió a apagar el teléfono y se levantó, se quedó ahí parado con miedo - que harás.

- mataré al que te espera afuera - sonrió mientras agarraba el teléfono y las bolsas que tenía en su mano, camino hacia la salida y sonrió.

Al salir pudo ver de reojo la mirada preocupada de Taehyung, el chico estaba incómodo sujetando dentro de su polera el cuchillo, cuando vio la sonrisa aliviadora de la chica asintió, como si aceptara la orden que le dijo.

Asintió.

La puerta de emergencia ahora sí cedió, los tres salieron y Vanessa se fue hacia el otro lado, llevaba con ella el teléfono en su mano, buscando el contacto que marcó Kyungsoo, el sonido de sus tacones hicieron eco, lentamente vio un pasadizo vacío, se metió por allí y marcó el número.

"¿qué te dije de devolverme la llamada cuando no te lo ordeno?"

- no me había fijado, "mi señor" -

Silencio sepulcral desde el otro lado del teléfono.

- qué, ¿esperabas que fuera ese chico? -

- eres ella -

- iris illi - remedo burlona - asqueroso ser inmundo, espero que estés contento de hablar con la maldita que está arruinando tus planes, ¿a caso no te gusta?

- deja de hacer lo que haces a menos que no quieras ver a tus familiares muertos -

- no te preocupes, Manuel jamás ha muerto por una simple bala -

"¿y qué tal del homosexual?"

- no deberíamos de hablar sobre homosexuales, asqueroso ser, no sé que es lo que tengas en tu sucia cabeza de enfermo depravado, pero te conseguiré y te veré pudrirte en la cárcel - Vanessa miró el suelo húmedo - sé que has buscado mi nombre, no te rindas, podrás encontrar algo.

"eres..."

- adiós... -

Vanessa cortó de inmediato y guardó el celular como evidencia, siguió su camino hasta pasar por 4 cuadras, en ese instante que estaba cerca de un callejón de entre las casas del barrio, cuando sintió que la agarraban del cuello con mucha fuerza, su cuerpo se tambaleó como una mesa con malos relieves y cayó al suelo, sintió su cabeza retumbar de dolor.

- bien hijo de perra, el jefe dijo que te diera unos cuantos golpes por qué no obedeciste, no dañaré tu bonita cara porque eso es lo que te mantiene vi... -

Silencio, Vanessa se había retirado su capucha por completo y se había quedado mirando al imbécil que oso tirarla al suelo, era un hombre de 30 años, cabello castaño y de procedencia alemana por su porte, tenía cara de que siempre se metía su buena dosis de inyecciones, tal vez crack o diamantina.

- que, ¿sorprendido? - sonrió con malicia, alzo su pierna y le dio en las pelotas con fuerza, el sujeto retrocedió y se aguantó el grito de dolor que iba a soltar. Vanessa se levantó sujetando su cabeza, le dolía un poco, pero era menos comparado con el dolor que estaba sintiendo su agresor - cuanto te paga, ¿100.000 dólares como para ser un gran hijo de puta y golpear a alguien que ni mierdas te ha hecho daño?

- más de lo que piensas - sonrió con dolor mientras se sobaba su entrepierna.

- creo que no te paga lo suficiente como para soportar lo que estoy a punto de hacerte - susurro la niña.

El sujeto se levantó con dolor aún, saco un cuchillo de su bolsillo y lo levantó en dirección de la niña. A paso rápido se acercó a ella, Vanessa logró esquivarlo con precisión y se apoyó contra la pared, flexionó sus brazos para volver contra el sujeto y logró lanzarle un buen puñetazo en la parte trasera de su nuca, escuchó su quejido de dolor.

- maldita - escuchó, nuevamente se fue contra ella lanzándose al piso para dar un buen golpe contra ella, Vanessa volvió a esquivarlo, pero no logró ver como el tramposo cambió la posición de la navaja de su mano a la otra - no sirves para peleas... Inútil.

Fue tarde cuando sintió una picazón y calor en su costado, sabía que era eso, había logrado darle, más eso no la iba a hacer caer. Sujetó la mano del hombre y la retorció con fuerza, el cuerpo cayó al suelo de rodillas y puso sus piernas como trancas entre ella y él.

- perra - soltó con expresión de dolor.

- perra tu madre, maldito, ¿por qué siempre los agresores dicen perra esto, perra aquello?, ¿me viste vendiéndome como prostituta? - dijo molesta mientras acercaba su rostro al del tipo y escupía en él - odio a los tipos como tú... golpeando a los débiles... a los que no pueden defenderse.

El hombre gritó de dolor cuando Vanessa le clavó su propio cuchillo en la pierna.

El dolor comenzó a subir por todo el estómago de Vanessa, lentamente, había dado muy hondo, sabía las reacciones del cuerpo cuando entraba en confusión por algo en su interior que no pertenecía allí, se quejó retrocediendo, sintió la sangre viscosa comenzar a salir de su vientre, maldijo en su mente.

Tenía que seguir, tenía que matarlo, pero vio al hombre en el suelo que estaba levantándose con lentitud, sangre corría por su labio y tenía varias manchas moradas en el rostro

- no -

El hombre volvió a levantarse con lentitud, metió su mano en su casaca y sacó una pistola, una sonrisa macabra se formó en su rostro, Vanessa estaba inestable.

- te veré en el infierno -

Apretó el gatillo y disparo. Vanessa reaccionó y levanto su mirada, había dejado que sus emociones jugaran con ella.

Taehyung tenía el cuchillo levantado cuando el cuerpo del hombre cayó al suelo inerte, la sangre se escurría por la punta de este y varios rastros quedaron en el filo, la mirada del muchacho era una traumada, jamás había lastimado a alguien, pero cuando vio que estaban a punto de matar a Vanessa, solo lo hizo sin pensar.

- Tae... - la chica cayó al suelo en un sonido sordo, sentía que su pulso estaba bajando, sus ojos se oscurecían como si estuviera entrando a una cueva.

- ¡Vanessa! - grito con fuerza.

- me...me dio - susurro tocando su costado.

- oh dios... estás sangrando - susurro, poco a poco iba perdiéndose, escuchaba que la llamaba, pero eran sonidos no claros - ya llamé al manager, ya lo llamé, resiste.

Taehyung te cubrió con los retazos de tela que recogió de tu vestido y te las puso encima de ella, se manchó la cara con suciedad del suelo y, apresurado, puso sus manos debajo de tu cuerpo, luego te cargó, salió del pasadizo y comenzó a gritar.

- ¡ayuda, por favor, alguien, llame una ambulancia! - exclamó, sus ojos picaron de miedo - ¡por favor!

Y eso fue todo.

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GRACIAS POR LEER

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