𝑮𝒖𝒂𝒓𝒅𝒂𝒆𝒔𝒑𝒂𝒍𝒅𝒂𝒔 |𝑩𝒂𝒏𝒈𝒕𝒂𝒏 𝑷𝒐𝒍𝒊𝒂𝒎𝒐𝒓| +𝟐𝟏 ©

𝟏𝟗. 𝑹𝒆𝒄𝒖𝒓𝒓𝒊𝒆𝒏𝒅𝒐 𝒂 𝒎𝒆𝒅𝒊𝒅𝒂𝒔 𝒅𝒓𝒂́𝒔𝒕𝒊𝒄𝒂𝒔

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BIENVENIDAS

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Bienvenidas estrellitas

Espero que hayan tenido o estén teniendo un hermoso día.

¿Preparadas para esta historia?

✿Escritura subida de tono, puede que encuentres algo que no te guste, abstente de comentar o reportar por que me cuesta trabajo escribir, así que chuchuchucontigo si no te gusta.

✿La novela tiene lectura muy fuerte, sexo no consentido, asesinatos, muerte de Idols, etc de obscenidades.

✿Si vez alguna falta de ortografía háganlo saber por privado.

✿Besos en la cola

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Playlist del capítulo"Clocks - Coldplay

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Nosotros los asesinos en serie somos tus hijos, somos tus maridos, estamos en todas partes, y mañana habrá más hijos muertos.

Ted Bundy.


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Vanessa estuvo despotricando toda la mierda verbal que se sabía, había entrado al consultorio de su doctor porque necesitaba ver las redes sociales, los chicos se rehusaron a darle su celular de nuevo diciendo una mentira tremenda que ni Manuel se la creyó. Así que en plena madrugada salió de la habitación y tuvo que colocar su sedante en la intravenosa de Minjae para que no se despertara, y fue directo al consultorio del doctor, ingreso algunas cosas para que pudiera ver youtube sin limitación y ahí lo vio.

Las últimas noticias del mundo, un mensaje del desgraciado hacia ella. Sí, era una advertencia con todo lo que había pasado y ella no pudo sentirse con más odio en toda su vida, las amenazas despertaban algo en ella que no se detenía hasta que cumpla su objetivo.

- ¿señorita Vanessa? - llamaron, Hyunso la miraba perplejo a esas horas en la mañana - ¿qué hace aquí?, aún debe recuperarse de su herida y...

Vanessa apagó la computadora apretando el botón de reinicio, sonrió con ironía al doctor y habló con todo el sarcasmo que su cuerpo pudo.

- viendo porno de lesbianas doctor, no se preocupe, borré el historial para que su esposa no lo vea - el adulto miró a la mocosa con el rostro hecho un poema de terror, Vanessa ya sabía cómo molestar a los coreanos que eran recatados. A paso lento y agarrándose de las paredes salió al pasillo.

El pobre doctor se tocó la cabeza, si estaba cansado con los demás pacientes, tener a Vanessa le provocaba más migraña.

- calma, es una niña, no puedes matarla, te pagan por ayudarla -

Vanessa intentó no reír cuando el señor golpeó su cabeza contra la pared, estaba frustrado.

Cuando llegó a la sala de espera, pudo ver a los chicos dormir incluso en el piso, las enfermeras solo miraban a los chicos como si fueran un sueño, es que madre, no todos los días ves chicos tan ardientes como ellos en fachas horribles y aun así lucir tremendamente guapos.

- vaya, quisiera que mi hija los conociera -

- quisiera conocerlos -

- ¿quieren sus números? - pregunto ella de repente. Las enfermeras voltearon ilusionadas al verla.

- ¿los conoces? -

- soy su madre, estoy buscándole esposas, pero son muy duros incluso con ellos mismos - habló como cotorra.

- pobre joven, tener hijos a esta edad - murmuró una de las enfermeras de más edad - ¿7 hijos?

- sí, fue el parto más difícil de mi vida, luego del sexto dije que ya no iba a tener más, pero mi esposo quiso uno y bueno, mi útero aguantó uno adicional - sonrió tocándose el estómago - estoy esperando al séptimo.

Las enfermeras la miraron asombrada, vieron su estómago y notaron como estaba levantando.

- ¡¿8?! -

- aja, es una mujercita - sonrió intentando no soltar una carcajada - se llamará Manuela.

- pobrecita, ¿cómo cubren los gastos de todos sus hijos? -

Vanessa sonrió.

- su padre es Jung Haein - contó con honra - ah, es mi lindo esposo, bien señoras debo ir a despertar a mis bebés para que tomen su leche, nos vemos después.

Orgullosa salió caminando hasta llegar junto a los chicos que dormían como si nada, una sonrisa fugaz apareció en sus labios.

Se veían tan tiernos, dulces y adorables cuando ellos mismos se usaban como almohadas, apretaditos con una colchita de color pastel, ojitos cerrados y el cabello levemente desordenado, Vanessa tenía que grabar esa escena en su cabeza, con razón hacían fanfics yaoi de ellos, tan ukes.

- ¡fierrrooo, catree botellaaa! - grito Vanessa de repente.

El primero en saltar y caer al suelo fue Seokjin, quien estaba al borde del asiento compartido con Jungkook y Yoongi.

- ¡Namjoon fue! - gritó el castaño, sus compañeros se habían puesto en posición de ataque de una manera ridícula que hizo reír a la pobre Vanessa que aún le dolía sus costillas - ¿Vanessa?

- ¿tú gritaste? - pregunto Namjoon con la cara adormilada - aish.

- hay mi lindo niño, es que se veían molestables, ¿no quieren abrazar a mamá? - sonrió cariñosa, los chicos se le quedaron viendo muy confundidos, Vanessa miró de reojo como las enfermeras sonreían y cuchicheaban - abrázame mierda.

Namjoon reaccionó y se aferró a ella, el chico se calentó al sentir los pechos de Vanessa rozar su cabeza y pegarle, claramente no tenía brasier y eso lo emocionó, incluso sintió que partes de su cuerpo que estaban dormidos saltaron.

- ahora hijos del diablo, solo quería saber de quién fue la idea de no decirme que ese hombre público un video y ya tiene más visitas que gatitos maullando - habló con aquella expresión en su rostro que denotaba confusión falsa - la verdad.

Jimin suspiro y vio a Hoseok.

- de todos, queríamos... - habló mirando a su amiga - queríamos que te recuperaras en paz, el doctor dijo que si te dábamos una impresión podrías tener otra recaída.

- al parecer no saben que soy más fuerte que eso -

Vanessa no podía enojarse, eso era lo más tierno que habían hecho por ella y que esos chicos a los que tenía que servir como guardaespaldas sean tan tiernos solo complicaba ser dura con ellos, en serio, uno de estos días moriría de verdad.

Soltó un suspiro de nervios y se sentó en las piernas de Yoongi, el chico no se quejó, es más, como si le diera igual que ella estuviera ahí, acomodó su cabeza en su hombro.

- sé que quieren ayudarme chicos - dijo - pero no me sirven que guarden estas cosas importantes, si desean ayudarme necesito que aprendan a pelear, si no saben y si hubiera sido yo la que no los hubiera asustado, estarían con un cuchillo en la garganta ahora mismo.

Jin y Hoseok se quedaron asombrados como nunca, a veces Vanessa daba miedo como la mierda.

- ¿Kyungsoo donde está? - preguntó de golpe, Namjoon se alejó un poco para verla molesto, odio que preguntara por Do Kyungsoo - necesito saber si han hecho el análisis que pedí de su sangre.

- pruebas de droga - preguntó Jimin - me dijiste una vez que en los secuestros suelen utilizar eso, así que le tomé una foto cuando estuve en el cuarto privado en donde estaba. No me dejaron estar por mucho tiempo, pero logré tomar foto.

Vanessa se alegró, había estado mencionando aquellas cosas cuando buscaba algún loco salido del manicomio, siempre tenía que leer si este tenía indicios sobre portar drogas o ventas de estos.

- Somnífero, y Ácido Gamma hidroxibutírico o GHB - susurró Jimin sacando su celular y dándoselo a la chica - son caceras, parece que eso les da a los secuestrados para mantenerlos dóciles o para abusar de sus víctimas.

Vanessa sintió furia por eso.

- disculpen, deben bajar el tono y que la paciente vaya a su cuarto, no puede estar afuera a estas horas de la noche - el doctor Hyunso salió de su consultorio, al ver que Vanessa aún seguía en los pasillos, debió hacerla saber que no podía hacer eso así que se acercó a los chicos y miró de soslayo a la niña - señorita, si desea ver sus... sus páginas, puede utilizar las máquinas del salón de descanso, no era necesario que entrara a mi consultorio.

La chica quería burlarse, pero se contuvo, levantándose de las piernas de Yoongi se despidió de los chicos y fue a acostarse, no quería ser un problema para ellos, suficiente tenía el hospital a Vanessa con sus cambios de humor menopáusicos y ver a un grupo famoso de chicos lindos en el pasillo alterando a las enfermeras. Bonito.

Lentamente, caminó hasta el consultorio, pero, Taehyung se acercó y la sujetó de la cintura para que no hiciera mucho esfuerzo.

- te ayudo - murmuró en su oído, los labios fe felpa de Taehyung rozaron su oreja y pronto, muy pronto, sus piernas se hicieron gelatina, tuvo que aferrarse a los hombros del chico para que no se cayera - ups.

- ¡Kim! - susurró/gritó - basta, no hagas eso.

- ¿hacer qué? -

La traviesa mano de Taehyung subió un poco más por su cintura, sus dedos aplastaron justo en el punto de cosquillas, Vanessa ya no aguantó sus piernas y se aferró con vida al idol.

- ¿qué? - preguntó de manera inocente.

Vanessa apretó sus labios, ¿su empleador le estaba coqueteando?

Y eso no era todo, seis más veían con celos la escena.

Los días seguían pasando con rapidez, Manuel iban a darle el alta y Vanessa podría irse a casa en la noche luego de las indicaciones del doctor.

- ¿en qué piensas? - Manuel preguntó sentado al lado de la cama de la chica, el hombre tenía barba de semana la cual no rasuro, pronto le iban a dar alta y por fin podría irse a casa, Daniel estaba en el sillón, con las piernas abiertas como una dama y las papitas del Mcdonals en su pecho, hace un rato dos niñas del área de quimio lo visitaron y le invitaron sus delicias.

- estuve pensando bastante en esto, ya sabes que desde hace tiempo no uso mis métodos para encontrar información, pero, debido a lo que encontré en la sangre de Kyungsoo, las cosas cambiaron - susurró colocando el dorso de su brazo en sus ojos, limpio las lagañas que no pudo sacarse en la mañana y empezó a recordar nombres de algunos de sus contactos suicidas - Daekho, ¿así se llamaba ese narcotraficante?

- ah, si, el infeliz perro de Daekho, sé que sigue en sus andadas de tráfico, cuando me retire un amigo le advirtió que si seguía trayendo sus drogas para los estudiantes lo iba a delatar con la policía - susurró Manuel acostándose en el respaldar de la silla - ese hombre nunca hacía caso, la otra vez escuché que unos estudiantes fueron capturados en Gangnam portando sus drogas recreativas, puede ser él ¿cierto?

Manuel se acercó a Daniel y le cerró las piernas para que no se le vea el bulto colgando de sus calzoncillos de gato.

Vanessa rodó los ojos cuando vio a Daniel volver a abrir sus piernas.

- tengo que encontrarlo - Vanessa sacó el nokia que usaba para contactar a Beatrice, marcó los códigos y en solo cuestión de segundos una ubicación le llegó - ese hijo de perra me engaño la segunda vez que vine a Corea, ¿crees que me recuerde cuando lo amenacé con matarlo?

- no creo - negó Manuel.

Agotada de tanto pensar en esa cosa que debía volver a ver, se dejó caer contra la cama haciendo rebotar la hojita de resultados que el doctor le dejo en la mañana, con cuidado lo tomó y volvió a releer su estado. Una sonrisa burlesca surco sus labios.

- escucha esto, paciente con problema pulmonar tratable, dejar cigarros y desintoxicación del tabaco - Vanessa arrugó su nariz -ugh, estoy bien cagada por dentro.

- cuando te dije esa vez que tenías que dejar los cigarros era de verdad - se quejó Manuel - ahora tenemos que estar con tratamiento bruta, te has vuelto una adicta.

- no soy una adicta -

Manuel se carcajeo, ni ella se lo creía.

- ¿en serio?, apuesto que de aquí a unas semanas volverás a fumar - Daniel hablando, comenzó a despertar frotando su cara y masticando las papas que se quedaron en su boca cuando se quedó dormido.

- claro que no, no lo haré -

Pero ni ella estaba segura.

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