LOS CUATRO SANTUARIOS
Iba a ser sincero, le había costado mucho llegar hasta el punto amarillo. Pero, después de derrotar a más monstruos, escalar estructuras no demasiado altas y bajar empinadas colinas, allí estaba. Había conseguido una espada y un escudo, y ahora se encontraba frente a unas piedras algo derruidas en medio de una explanada. En el interior había lo que, a su parecer, era la parte superior de una especie de torre, que tenía un terminal en el interior y un ojo sheikah tallado de color marrón pálido. Se acercó a la parte central medio obstruida por la roca. El terminal brillaba en naranja y, cuando se acercó lo suficiente y tras parpadear un poco, una pantalla apareció indicando que colocara la piedra sheikah. Antes de hacerlo, lo examinó dando un par de vueltas alrededor. Al estar la piedra puesta, ésta giró, su pantalla quedó hacia arriba y la parte elevada del terminal se encogió. Un brillo anaranjado emanó del conjunto y Link se echó levemente hacia atrás. Otra pantalla apareció. «Piedra sheikah verificada. Iniciando la activación de la torre…», rezaba. Lo tocó. «Se prevén fuertes temblores», era lo que ponía en la siguiente pantalla. Antes de que el joven tuviera tiempo de agarrarse a algo, el ojo sheikah de la parte superior se coloreó de azul brillante y el suelo comenzó a temblar. Cayó pese a sus intentos de mantenerse en pie, mientras la gran roca que ocultaba la torre volaba en mil pedazos.
Se elevó de golpe, unas extrañas antenas se juntaron en el pico y una fuerza azul recorrió la torre entera desde la base anclada al suelo, dejando a su paso un halo del mismo color. No parecía haber sufrido ningún daño, ni él tampoco. Con algo de dificultad por el mareo que provocó el temblor, se acercó al terminal para leer la siguiente pantalla. «Se va a actualizar el mapa de la zona». En la estalagtita que colgaba del techo aparecieron runas azuladas y cayó una gota sobre la pantalla de la activa piedra sheikah. Ésta abrió el mapa, dejándole ver cómo el plano de la meseta de los albores se completaba. Al menos ya sabría a dónde ir. «Se ha actualizado el mapa». Otra pantalla más apareció. Después, el terminal volvió a su posición inicial y Link tomó la piedra para colgarla del cinturón. Antes de terminar de darse la vuelta, escuchó una voz que, suponía, iba a escuchar durante bastante más tiempo.
—Recuerda… Intenta recordar… —suplicó—. Haz memoria…—Link se acercó casi corriendo al borde de la torre, que tenía vistas al castillo de Hyrule, donde brillaba una pequeña luz en el centro—. Has estado sumido en un letargo de cien años.
El suelo volvió a temblar, pero esta vez consiguió aguantar en pie, sin despegar la vista del castillo.
—Cuando la bestia recupere su auténtico poder… será el fin de nuestro mundo —se lamentó la voz.
Un humo negro con betas rojas, con la estructura de dos cuernos y un par de luces amarillentas que simulaban ojos salió del castillo. No adoptó ninguna forma, ni tampoco hizo más que emitir un rugido.
—Por ello… debes actuar antes de que sea demasiado tarde. ¡Deprisa!
Quedó pasmado durante algunos segundos en los que no hizo nada más que respirar. Al recobrar un poco el sentido, se dio cuenta de lo alto que estaba y de que tendría que haber algún modo de bajar. Así pues, caminó alrededor de la plataforma hasta ver que el único agujero que no estaba tapado tenía una red bastante resistente por la que podría hacerlo. Se enganchó a ella y fue bajando plataforma a plataforma a saltos, sin molestarse en usar el tejido aún sabiendo que podría caer desde una gran altura. Al dar un último salto hacia el suelo, escuchó un aullido de júbilo y cuando llevó su mirada hacia la dirección, se encontró con el anciano al que había preguntado su ubicación planeando a su lugar con ayuda de una paravela.
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𝑶𝑷𝑬𝑵 𝒀𝑶𝑼𝑹 𝑬𝒀𝑬𝑺 → ᴛʟᴏᴢ
Fanfiction❛ Link... open your eyes... ❜ → basada en el videojuego «The Legend of Zelda: Breath of The Wild» → contiene spoilers de dicho juego, así que léelo bajo tu propia responsabilidad → todos los derechos reservados → créditos de todos los personaje...