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La castaña guardó silencio esperando a que la tocara, deseando sus manos fuertes por todo su cuerpo, por sus curvas, que la recorriera y le dejara sentirlo también.

Comenzó a dejar besos húmedos, soltó pequeños gemidos de placer cuando sus manos comenzaron a bajar acariciando su entrepierna y frotaba su erección contra ella, mientras bailaba al compás de la música sin dejar de besar su cuello.

-Déjame escuchar esos sonidos sucios de esa boquita tan delicada - Habló él en su oído, con la voz ronca y llena de deseo.

Se mordió los labios sintiendo cómo dejaba besos por todo su cuello para luego pasar la lengua por su oreja. Samantha creyó que desfallecería cuando mordió donde tenía un pequeño lunar. Lo encaró con la frente brillante por el sudor y lo besó con pasión, acariciando su cuerpo por encima del traje, sintiendo su pulso acelerarse más y sus sentido querían arder.

Su lengua encontró la de ella y se dejó llevar, queriendo que nunca se detuviera, motivándolo a seguir al tomarlo por el cuello y acercándolo cada vez más a ella. Besó su cuello pasando las manos sobre el bulto que se formaba en sus pantalones, duro como una roca, y recibiendo un gruñido que escapó de esos carnosos y rosados labios.

Escuchar los gemidos que se mezclaban, las palabras sucias que él le susurraba , hacían que su excitación aumentara aún más al punto de creer que sería consumida .

-Sígueme - Samantha le devolvió una sonrisa lasciva, y le tomó de la mano para llevarlo a su zona a través del gentío, en busca de la privacidad que quería en ese momento.

En cuanto llegaron lo empujó con suavidad al gran sillón, mientras él le dedicaba toda su atención con sus pupilas dilatadas.
Había algo en él que le resultaba familiar, una alerta que resonaba en su cabeza. No obstante, por otra parte, estaba esa sensación agradable en su interior, quizás porque él sabía cómo y dónde tocar, y en definitiva lo hacía muy bien.

Quería probarlo, quería verlo gemir y jadear bajo su poder, sentir que tenía poder sobre él y que la deseaba, así como ella lo estaba deseando.

Sólo había algo en ese extraño que aún no entendía, pero que la excitaba como nunca nadie lo había hecho antes, no quería darle tantas vueltas. Iba a disfrutar de las sensaciones que recorrían por su cuerpo, lo que estaba viviendo... Luego se iría , satisfecha.

...

  ~ Hela F. 🦋 ~  01/14/19 ~ 5:30 PM

Embriagador Deseo || Christopher Vélez  || ADAPTACIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora