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RANKING: #1 EN ATRACCIÓN

ADVERTENCIA

El siguiente capítulo puede o presenta contenido adulto, sexual, lenguaje brusco o explícito, etc.

Por favor leer bajo tu popia responsabilidad, de no querer leer puedes saltarte ésta parte o esperar al próximo capítulo. ¡Gracias! :)

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¡Ya son 24 años, bebesote! :'3

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Los ojos de Christopher brillaban con fervor y sólo podía mantenerlos fijos en la castaña que tenía frente a él.

La boca se le había secado para volver a inundarse en un segundo. No sabía qué era lo que tenía, pero lo estaba enloqueciendo, sentía que todo su cuerpo iba a estallar debido a lo caliente que se encontraba en ese momento apreciando a esa mujer. Samantha estaba frente a él, sin ese vestido que realmente era un top y una falda, sin sostén, mostrando esos pechos que ya había tocado y saboreado una vez. Eran rellenos, no muy grandes ni muy pequeños, se antojaban perfectos, además de unas bragas de encaje color negro resaltando su piel blanca.

Toda la sangre de su cuerpo estaba bombeando con fuerza, con tanto desespero que sentía su cabeza palpitar, todo él parecía estar extasiado. No quería dejar de ver ese cuerpo que estaba a un paso, tan incitador. Sam le sonreía con picardía, con todo el atrevimiento que ya le conocía, era toda una cautivadora y no le molestaba, al contrario, disfrutaba de verla así, dispuesta, tan centrada a lo que realmente era la razón por la que estaban allí.

- Mierda - Atinó a decir antes de estampar sus labios en los de ella. Su miembro comenzando a palpar bajo la tela de su pantalón. La besó intentando descargar todo el deseo que sentía, con pasión, con ansias, sintiendo con placer como ella dejaba que él marcara el ritmo, algo que le sorprendió.

Comenzó subiendo sus manos por todo su cuerpo, sintiendo, apretando y deleitándose de recorrer con sus manos toscas ese cuerpo curvilíneo que lo tenía loco. En cuanto sintió que el aire se iba acabando, se iba perdiendo de sus pulmones, se separó de sus labios entre mordidas que la hicieron gemir.

- Me tienes loco, joder - Susurró para luego girarla con primor hasta que su espalda diera contra su pecho y enseguida llevó una mano a uno de sus pechos para acariciar y manosear mientras que, con la otra, bajó hasta sentir su intimidad, Samantha gimió al sentirlo acariciar su pecho a la vez que sus dedos comenzaban a hacer fricción en su entrepierna- ¿Te gusta?

La castaña sólo asintió , mientras sentía todas las sensaciones invadirla. Pronto su boca hizo contacto con la piel de su cuello y los movimientos comenzaron a ser cada vez más bruscos. Su sólo toque se sentía como la gloria, no podía controlar los gemidos, era inevitable.

- S-sí... ¡Mierda! No te detengas, por favor.

Los besos de Christopher eran húmedos y la hacía temblar. Agradecía el hecho de que la estuviera sosteniendo por detrás, pues de no ser así, dudaba mucho mantenerse en pie. Sus piernas parecían de gelatina y su cuerpo estaba a punto de incinerarse. ¡Joder!, Él realmente sabía tocarla, lo hacía muy bien.
Pronto comenzó a sentir un calor agradable en su vientre y los sonidos que salían de su boca eran imposibles de controlar, la estaba llevando al límite con sólo tocarla, no quería que se detuviera, estaba a punto de tocar el cielo y él lo sabía por que pronto dos dedos se abrieron paso en su interior, mientras él le lamía la oreja con sensualidad y masajeaba sus senos con experiencia para de vez en vez darles suaves apretones a sus pezones que mandaban corrientes por todo su cuerpo.

Embriagador Deseo || Christopher Vélez  || ADAPTACIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora