tres, secretos.

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Justo cuando el cuerpo de la mexicana impactó brutalmente con la acera frente a su edificio, la transmisión paró bruscamente y un silencio inundó toda la llamada.

Se escuchaban algunos llantos de fondo que no pude distinguir debido a que tenía la cabeza completamente en otro lugar, aún con el ruido del golpe seco en mi cabeza.

Lo que me sacó de mis pensamientos fue Erwin levantándose de su escritorio y echándose a un lado; pude notar que estaba llorando, pero no dije nada debido a que se notaba que no quería que nadie lo viera.

Sonó el ruido de una notificación, esto fue lo que rompió el silencio.

mrbubble: Vamos Erwin no seas cínico.

mrbubble: Te recuerdo que hace unos minutos la llamaste perra.

Erwin, quién al parecer sí podía ver los mensajes desde donde estaba, fue rápidamente a donde estaba sentado hace unos segundos y miró la pantalla con desdén; tenía los ojos rojos pero ninguna lágrima en la cara.

—Eres una hija de puta.— gritó, yo me empecé a asustar, si se descontrolaba lo iban a matar. Así como pasó con Troy.— No puedo creer que le hayas hecho eso.

mrbubble: Oh, querido, te pasará lo mismo a ti en unos minutos.

mrbubble: No pueden escapar de la muerte, solo pueden cambiar el tiempo en el que ésta llegará a su puerta.

—¡Mátame ahora!— gritó al leer el mensaje.— ¿Por qué alargar la situación? ¿Por qué no matarnos a todos de una vez y ya?

mrbubble: ¿Qué tipo de diversión habría en hacer eso?

mrbubble: Ahora deja de llorar que seguiremos con el juego.

Me fijé en las caras de mis compañeros, las cuales cada vez se veían más demacradas con el pasar de la noche.

No quería seguir, lo único que deseaba era matarme ahora mismo, sin embargo aún había una pequeña gota de esperanza que me decía que todo se solucionaría en un momento.

La esperanza es lo último que se pierde.

Olivia se demoró un tanto en contestar, si no fuera por su mensaje anterior muchos hubiéramos pensado que esto ya se había acabado; pero no, no era tan fácil.

—Lo siento Erwin.— dijo Venecia durante ese rato de incertidumbre hasta que el nuevo mensaje llegó.

mrbubble: Querida e inocente Leslie ¿Verdad o reto?

Al leer su nombre, la japonesa abrió tanto los ojos que cualquiera pensaría que se saldrían de su órbita.

—Por favor no...— dijo ella en susurro, parecía que estaba a punto de llorar sin embargo no lo hizo y se limitó a mirar el monitor con tristeza. Al igual que todos, estaba pasándolo muy mal.

—Tranquila Les, todos estamos contigo y te brindaremos todo el apoyo que podamos.— le alentó Caterinna hablando en nombre de todos los que quedábamos de la videollamada.

Muchos le regalamos un intento de sonrisa, ya que obviamente ninguno tenía motivos para sonreír en ese momento pero aún así debíamos alentarla.

—Verdad.— dijo y noté como tragaba saliva.

mrbubble: ¿Quién es esa persona que te tiene tan enamorada?

mrbubble: Y no me digas que no te gusta nadie porque todos sabemos que no es así.

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