been through ❃ meanie

XVIII

El tiempo pasaba lento, la película no era tan buena como creyó y ciertamente la mano de Jonghyun en su muslo comenzaba a incomodarle. A pesar de que ya habían compartido un poco más que tiernos besos y abrazos cariñosos, no se familiarizaba con la sensación de sentir al mayor tan cerca de él. Los viajes que su mano hacía por sobre el pantalón se alejaban cada vez más de su rodilla para quedarse más cerca de su entrepierna. Se removió incómodo cuando JR pareció querer ir más allá.

—La película me está aburriendo —dijo Jonghyun acercando la nariz a su oreja.

—Podemos ver otra —ofreció Wonwoo, aun huyendo sutilmente de él.

—Hm, no... Prefiero hacer otra cosa.

Le besó el inició del cuello y con una mano hizo camino bajo su camiseta, recorriéndole la piel con la yema de los dedos. Lejos de derretirse, Wonwoo se sintió presionado. No podía perderse en los mimos y los besos no le erizaban la piel.

—D-detente —pidió. Jonghyun rio suavemente, sin hacerle caso—. Hyung, por favor...

Cuando la mano que yacía en su vientre toqueteó por el borde de su pantalón, Wonwoo dio un salto del sofá con las orejas enrojecidas. No sabía si de ira o vergüenza, tal vez un poco de ambas.

—Tengo que irme —habló rápido, buscando su celular y chaqueta con la mirada.

Jonghyun se levantó también, deteniéndolo con un agarre en su muñeca.

—Wonwoo, espera. —Rodeó a Wonwoo con un brazo y lo apegó a él. Wonwoo no se quejó, aguardando en silencio por alguna disculpa o parecido. —No seas infantil —dijo Jonghyun con un tono de voz que Wonwoo detestó—. Llevamos casi tres meses juntos y aún no pasa nada.

Wonwoo frunció la frente.

—¿Y eso qué? —preguntó apático—. No sabía que tenía límite de tiempo.

—¿Qué? —Jonghyun se apartó un poco con la duda grabada en el rostro—. Solo digo que podríamos dar el siguiente paso. Somos novios. ¿Qué hay de malo en eso?

—Nada. Es solo que... —vaciló.

—¿No quieres? —Wonwoo no respondió. ¿Era eso? ¿No quería?—. Ah, ya entiendo.

Jonghyun deshizo el abrazo por completo. Wonwoo se sintió pequeño, perdido e inexperto.

—Sé que hay algo más, Wonwoo. Alguien, en realidad.

—¿De qué estás hablando? —Endureció la mirada, sin entender.

—Sabes de quién hablo. —Jonghyun suspiró cansino, y luego de un silencio agobiante dijo—: Aún piensas en él.

Mierda... Pensó. Esta era la cuarta vez en el último mes que discutían por lo mismo.

—¿Por qué no puedes dejarlo ir? —Estaba cansado de volver a este punto una y otra vez.

—¿Yo? —Alzó las cejas—. Wonwoo, eres tú quién no puede dejarlo ir. Está... Está en cada maldita parte de ti, en tu mente, en tu cuerpo... Incluso después de tanto tiempo, incluso después de haber escogido a otra persona antes que a ti, tú sigues esperando por él.

—Eso no es cierto —alegó como tantas veces antes.

Jonghyun bajó la mirada.

—Sí lo es —dijo—. Basta, Wonwoo. Basta de esto. Tus ojos lo siguen buscando, lo sé, te he visto. Incluso en sueños lo buscas a él. —Sonrió tristemente—. Hay veces en que susurras su nombre mientras duermes. Demasiadas veces. —Wonwoo enrojeció avergonzado—. Te quiero mucho, Wonwoo. Te quiero desde mucho antes de comenzarte a amar. Te quiero como hermano y te amo como hombre, y esto lo hago por ti, por mí y también por Mingyu. Porque, aunque no lo creas, también lo quiero a él. Y he visto que te busca tan desesperadamente que me duele y enoja admitirlo.

Wonwoo estaba mareado, limitándose a escuchar.

—Terminemos aquí. —JR alzó la vista para chocar directo con sus ojos—. Sé que eres feliz conmigo, te conozco. Pero eres tan feliz conmigo como con cualquier amigo. Terminemos esto antes de que me duela más.

Jonghyun abrió la puerta sin mirarlo. Wonwoo se imaginó batallando, luchando por la relación que había construido. Pero al instante se dio cuenta que no había nada por lo que pelear. La relación no la construyó él.

Salió del departamento y no se sorprendió al no llorar.