been through ❃ meanie

XVII

Mingyu no lo iba a negar, la situación eran tan irreal que ni el mismo se lo creía. Seungcheol lo miraba con los ojos bien abiertos buscando una respuesta coherente. Fue tanta la insistencia del líder que Jihoon tuvo que golpearlo y después darle un tierno beso para liberar a Mingyu de su mirada inquisidora. Eran pocos los que actuaban indiferentes, Minghao, Jihoon, Soonyoung y Joshua. Todos los demás eran un manojo de curiosidad. 

Dino se acercó a él tímidamente, como pocas veces se le veía, y le pidió que se agachara un poco para susurrarle en el oído. 

—Hyung, ¿tú y Wonwoo hyung...? —Parecía no saber cómo continuar la pregunta. Mingyu simplemente sonrió y le pidió que trajera una tijera para cortar la carne. 

Wonwoo estaba a su lado ayudándole a preparar la comida, aunque su ayuda se basara más que nada en mirar, Mingyu estaba feliz. Jeonghan y Jisoo hablaban un poco más allá y al tiempo se unió Seungcheol alegando que él también quería ayudar con la cena. Puras mentiras, Mingyu lo sabía. Querían sacarle todo el chisme a Jisoo. 

Se habían tomado unos días de descanso. Estaban en una casa de campo a las afueras de la ciudad y tenían planeado pasar ahí un par de noches. De camino compartió auto con Jihoon, Soonyoung, Minghao y también Wonwoo. El viaje fue tan divertido y relajado que Mingyu se sintió como en un sueño. Llegando a la casa, jugaron un montón. Hace años que no veía a Wonwoo disfrutar tanto de los juegos de pelota. Estaba maravillado. 

—¿Tienes frío? 

El día ya había terminado y los más jóvenes ya habían juntado los platos sucios y limpiado la mesa. En el jardín solo quedaba Mingyu, y ahora Wonwoo que se acercaba a él con una frazada mientras sacudía su cabello mojado. 

—Gracias —dijo Mingyu aceptando la manta—. ¿Te bañaste? 

—Nadé un rato y recién tomé una ducha.

—Te puedes resfriar —advirtió Mingyu preocupado. 

Wonwoo se encogió de hombros. 

—Estoy bien.  

El celular del mayor comenzó a vibrar. Wonwoo miró la pantalla y no contestó. Mingyu lo oyó soltar un ruidito de disgusto. Había extrañado tanto eso. 

—¿Por qué no contestas? —preguntó sin querer sonar demasiado interesado. 

—Era Jonghyun. —Su voz no se escuchó muy dichosa. 

—Ah, si quieres puedo irme para que hablen —ofreció preparándose para ponerse en pie. 

—No, no. —Se apresuró a decir—. No quiero hablar con él. 

Mingyu volvió a acomodarse en su asiento y jugueteó con sus índices antes de preguntar:

—¿Discutieron? —No estaba seguro de cuál era la respuesta que quería oír. 

—Terminamos —respondió.

Oh. 

—Se veían felices en el concierto de año nuevo —comentó—. Lo siento —dijo en un pobre intento de cortesía, sabiendo que eso no era exactamente lo que quería decir. 

—En fin. Es tarde, vamos a dormir. 

Wonwoo se levantó primero y Mingyu lo siguió envuelto en la manta, con una sonrisa tonta pegada en el rostro.