3. En Familia

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Conforme Ámbar y Harry se dirigían al salón empezaron a escuchar lo que parecía ser un programa de televisión. Cuando entraron a la estancia comprobaron que no se equivocaban. Leo, Emerald y Remus estaban completamente absortos viendo una telenovela muggle en la que una mujer cacheteaba a otra acusándola de ser una roba maridos. Ámbar se lo esperaba de sus hijos, que siempre solían ver aquel tipo de dramas, pero de Remus... jamás creyó que lo vería viendo este tipo de cosas, él era más de ver documentales. Ámbar se aclaró la garganta llamando la atención del trío. Por su parte, Harry estaba que se moría de la vergüenza.

- Chicos mirad a quien he traído- dijo la rubia.

- ¡Oh, por Merlín! Es Harry, ¿verdad, mamá?- Emerald fue la primera en reaccionar. Se levantó como un resorte del mullido sofá y sorprendió a Harry abrazándolo fuertemente. Nadie nunca, en su vida, le había dado un abrazo. Quizás en otra ocasión la situación le habría parecido incómoda, pero de alguna forma Harry se sentía bien al ser abrazado por aquella chica, y, en cuanto pudo reaccionar, le devolvió el abrazo con torpeza.-¡Por fin estás aquí!

- ¡Ey, Emy! Deja de acaparar a Harry, que los demás también lo queremos saludar- dijo Leo mientras se acercaba al niño. Emerald se separó a regañadientes de Harry, quería recuperar el tiempo perdido con su mejor amigo de la infancia.- Yo soy Leo, Harry, el hermano de esta loca- se presentó Leo estrechando la mano del niño. Emerald lo fulminó con la mirada por llamarla loca, pero eso a Leo no pareció importarle.

- Vaya, eres la viva imagen de tu padre, aunque tienes los ojos de tu madre- comentó con añoranza el otro adulto que se encontraba en la estancia. Era un hombre joven y apuesto, a pesar de las cicatrices que surcaban su rosto. Tenía una buena estatura y vestía modestamente. Su sonrisa era amable y parecía ser muy buena persona.

- Eso mismo le he dicho yo- dijo Ámbar sonriendo.- Harry, él es Remus, también era amigo de tus padres.

- Encantado de conocerlo señor- dijo Harry.

- Y ahora Harry, ¿por qué no nos sentamos y me haces esas preguntas que están rondando por tu mente?- Harry asintió y se dejó guiar por su madrina hasta el elegante sofá. Los demás también tomaron asiento, evidentemente Emerald se sentó junto a Harry.

- ¿Qué... qué fue lo que pasó con mis padres? ¿Cómo murieron realmente?- preguntó Harry tras unos instantes. Ámbar suspiró, sabía que aquella sería la primera pregunta que Harry le haría, pero eso no significaba que fuese fácil contestar a la pregunta.

- Verás Harry, hace unos veinte años se alzó en el mundo mágico un mago oscuro llamado Voldemort. Este mago quería implantar ideales puristas y acabar con los magos que el consideraba impuros, es decir, aquellos magos y brujas como tu madre que venían de familias no mágicas. Voldemort consiguió un gran número de seguidores que se unían a él bien por miedo, porque querían poder o porque compartían sus ideales. Eran días muy oscuros, Harry. La desconfianza era el pan de cada día. Nadie se animaba a conocer a nuevos magos o brujas. Voldemort se estaba apoderando de todo y mataba a aquellos que se oponían a él. Uno de los pocos lugares que permanecieron seguros era Hogwarts. Dumbledore, su director, era al único al que Voldemort temía y por ello no se atrevía a apoderarse del colegio. Tus padres eran grandes magos Harry, y quizás por ello Voldemort los vió como una amenaza y quiso deshacerse de ellos. Nadie sabe realmente que fue lo que pasó el día de su muerte. Lo único que se sabe es que, hace diez años, el día de Halloween él se presentó en tu casa consiguiendo burlar las protecciones y...- Ámbar paró un momento de hablar, algunas lágrimas caían por sus mejillas. Aquel tema era muy dolorosa para ella.- Lo lamento Harry, simplemente recordar aquella noche me pone muy triste. Mi familia vivía al lado de la tuya, pero aquel día nos encontrábamos en Francia casa de mis padres. Cuando supimos lo que había pasado era demasiado tarde- dijo la bruja con voz temblorosa, Leo abrazó a su madre, él sabía que ella se culpaba por no poder haber hecho algo más para ayudar a sus amigos.- El caso es que Voldemort mató a tus padres, y trató de matarte a ti, pero de alguna forma cuando la maldición llegó a ti rebotó y lo hizo desaparecer a él. La cicatriz que tienes en tu frente es la única prueba de que la maldición llegó a rozarte. Y es por esa cicatriz y por lo que esta significa que eres famoso en el mundo mágico Harry. Aquí todo el mundo sabe quien eres. Eres un símbolo de esperanza porque lograste ahuyentar un mal que oprimía nuestra sociedad.

Emerald Black y la Piedra FilosofalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora