CAPÍTULO 11

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Aterrizamos en Bilbao a las 10 de la mañana y un coche nos esperó en la puerta del aeropuerto. Íbamos con el grupo de María así que el viaje fue una auténtica fiesta con la rubia repitiéndole todo el rato al conductor del taxi: "Sabes, aquí tienes a las nuevas estrellas de la canción, ellos son Eilan, son muy majos y muy campechanos, nosotras aún no tenemos nombre pero dentro de cuatro meses nos escucharás por todas partes".

Llegamos al hotel que estaba en un pueblo al lado de Bilbao y en la puerta había mucha gente esperando para repartir las habitaciones. Pasamos a la final 20 grupos, la mitad se irían a su casa, la otra mitad a Valencia al primer concierto.

— ¡Alba! —dijo Joan acercándose a nosotros.

También estaba Mireya así que no sabía exactamente como comportarme. Esbocé una sonrisa en su dirección y señalé al resto del grupo.

— A María ya la conoces, y a su novia Marta y su amiga África... Este es el grupo. Miki a la batería y Damion a la guitarra. Bueno a Natalia ya la conoces.

Miki se acercó a Joan y lo saludó. A Natalia le costó un poco pero también lo hizo.

— Chicos, Joan, mi mejor amigo y su novia Mireya —dije al darme cuenta de que había presentado a una parte pero a otra no.

Mireya se acercó a darme dos besos y se los devolví. Me sentí incómoda, pero no por ella; sino por mis sentimientos. La novia de Joan nunca me había hecho nada, y en realidad yo sentía incluso un poco de lástima por ella al saber que el chico jugaba a dos bandas. Pero no iba a decírselo, probablemente no me creería y acabaría arruinando mi amistad con él, que ya estaba en la cuerda floja.

— Tú eres mil veces más guapa —me susurró Natalia al oído y yo le di un golpe suave en el hombro. — ¡Es la verdad!

— Ya tenemos la parejita del programa y todavía ni ha empezado —pronunció María con una sonrisa de lado haciendo que todas las miradas se dirigiesen hacia ella. Yo miré a Joan disimuladamente para ver su reacción, pero no parecía haberle molestado. — No me miréis así, no paran de tontear estas dos...

— Eso lo diréis por Marta y tú porque menudo morreo en prime time, cariño. Te admiro por eso.

— Me entraron ganas en el escenario pero pensé "pobre Afri".

— Me hubieses comido la boca a mi también.

— ¿Y a mí quién me come la boca? —dijo Miki haciéndose el gracioso, aunque a mí no me hizo mucha gracia.

— Yo ya estoy cogida —dijo Natalia, provocando el color rojo de mis mejillas.

— ¡Que era broma, tío! —protestó Miki.

[...]

Tenía muchísimas ganas de seguir pasando tiempo con el resto de compañeros; en parte por conocer al resto, pero también por seguir riéndome a carcajadas con las ocurrencias de la Mari y dejar de lado el hecho de que Joan también estaba ahí. No obstante, el reencuentro con el chico había sido mucho mejor de lo que me imaginaba. No le habló mal a Natalia, conmigo actuó con normalidad y además no me sentí triste al ver allí a su novia. Supongo que se debía a la emoción por el concurso, estaba demasiado feliz como para que una persona pudiese estropearlo por un rechazo. Ni que fuese el único tío en el mundo... Pero en algún momento tendríamos que hacer el último ensayo antes de la gran noche.. Al final estábamos en un concurso, no en un gran hermano de bandas... Bueno, espera... sí que era un gran hermano de bandas pero primero teníamos que entrar a él.

Natalia era la mejor líder que podíamos tener porque con su actitud era capaz de hacer que todos nos sintiéramos seguros a pesar de estar ella muy nerviosa. Sabía que lo estaba porque, aunque lo negase, su pierna temblaba.

Band Wars | Albalia AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora