Mesa para dos ©

Capitulo 4 | Futura mami

Realmente, no estoy feliz.

Mi vida a este punto siento que va de mal en peor, soy una simple adolescente que no sabe valerse por si misma y justo ahora tengo muchas cosas que explicarle a mi madre.

Ella llegó hace poco de Corea, está muy emocionada y tener que hablar sobre temas no tan agradables hace que me sienta peor. No quiero arruinarle sus momentos de felicidad por inmadureces que cometemos nosotros como hijos.

Todos estamos sentados en el comedor familiar. Keiton por fin se ha dignado a darle la buena noticia a la familia, tarde mucho en convencerlo pero después de súplicas y peleas al fin accedió.

—Mamá...—La mujer que nos dio la vida centra toda su atención en mi hermano menor —Tengo que decirte algo.

—Te escuchó.

—¿Recuerdas a mi novia? —Sus cejas se elevan al máximo —¿Melannie?

—Como olvidarla cariño. Casi todo lo que te doy de dinero es invertido en ella.

A decir verdad, eso es cierto.

—Como digas —Keiton me mira, yo lo miro y se que está demasiado nervioso como para continuar pero no me pienso meter, él debe acabar con esto antes de que ella se de cuenta por otros medios —Mamá, está embarazada.

—Espera —Deja los palillos que tenía en su mano al lado de su plato repleto de tteokbokki —¿Embarazada de quién?

—De mi, vamos a tener un bebé.

—¿Van?

—Mamá —Mi hermano se levanta de su silla en busca de algo, no tengo la menor idea de que sea pero finalmente regresa con cuatro pruebas caseras en sus manos —Las hicimos hace dos semanas.

—Keiton, tu no puedes saber si ese bebé es tuyo —No recibe ninguna de las pruebas que Keiton le extiende —Esa niña no te quiere, porque eso es ¡Una niña!

—No me importa lo que digas. Estoy seguro de que es mío y te guste o no me haré cargo ¿O que quieres? ¿Que me vaya y no regrese como el abuelo? —¿Van a discutir? Lo que faltaba —No lo haré, estoy dispuesto a hacerme responsable por ellos.

—¿A que te refieres con hacerte responsable? —Bueno... —Quieres decir ¿Cumplir todos los caprichos de Melannie? ¿Ir de compras todos los días?

—¿Tu qué sabes cómo es ella?

—¡¿Yo que se?! Cariño, te recuerdo que tu tarjeta de crédito la pago yo.

Creo que mi madre ha pagado más cosas para la novia de mi hermano que para mi o para cualquiera de la familia y no es que eso me moleste porque está muy claro que Keiton puede hacer lo que quiera con lo que mi madre le de.

—¿Y eso que? Es mi dinero.

—Keiton, termina de una vez ¿A que quieres llegar con esta conversación?

—Melannie vendrá a vivir aquí.

—Imposible.

No, esa no fue mi madre.

—Ella no puede vivir aquí —Nunca pensé que no apoyaría a Keiton con esto pero... es una locura, Melannie no sabe cómo vivir, no creo que la solución sea hacernos responsable de ella —¿Sabes lo difícil que será?

—No dormirá en tu habitación si es lo que te preocupa.

—A quien le importa en qué habitación dormirá —Mi madre se nos adelanta, no está enojada, está más que calmada y eso es algo que mejora nuestra situación —¿Cuantos meses tiene?