Capítulo 19

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– Nunca te había visto tan nervioso – me burle de mi hermano – déjame ayudarte con la corbata

Ayude a Daniel con su corbata, mientras Rogelio ayudaba a Yhojan con su corbatín, desde ayer mi princesa y mis hermanas se fueron a pasar la noche en la casa de Janees desde donde irían directo a la iglesia, mi madre entro a la habitación con una sonrisa enorme

– Mi amado hijo será ya un hombre casado – mi madre se acercó más a Daniel – tengo un obsequio para ti

– Mamá no es necesario

– Claro que lo es

Mi madre abrió un estuche donde vimos la medalla del abuelo, los ojos de mi hermano se abrieron del asombro; de todos los hijos Rosseu él era el más cercano a Thomas Guillen, Daniel estuvo varios meses triste cuando el abuelo falleció, ahora tener ese obsequio lo haría tenerlo cerca

– Mamá yo no puedo...

– Esto es un obsequio que mi padre te dejo

– ¿Qué?

– Mis padres dejaron regalos para ustedes que les tengo que dar cuando se casen, así que hijo a partir de ahora esta medalla es tuya

Daniel dejo salir algunas lágrimas que limpio inmediatamente, mi madre le ayudo a colocarse la medalla; en menos de una hora estábamos montados en el auto yendo hacia la iglesia, Daniel movía contantemente las piernas y las manos lo que me hacía reír

– Deja de reírte idiota, ya te quiero ver cuando te cases con Gin

– Creo que ese momento llorare

– ¿Qué? ¿Eres tan nena que lloraras?

– Sabes cuánto hemos pasado mi princesa y yo – levante los hombros – estar con ella a un paso del altar me pondrá más que emotivo

– Yo estoy muy nervioso

– No tendrías que estarlo, amas a Janees como ella a ti – pose mi mano en su hombro – creo que los nervios están de más

Al llegar a la iglesia nos encontramos con la señora Black y con Fernando; mi princesa aún no estaba ahí moría por verla y por abrazarla, ahora el nervioso era yo al no tenerla a mi lado; el momento de adentrarnos a la iglesia llego, el primero en caminar por el pasillo fui yo

Detrás de mi venia Fernando, Rogelio y Yhojan, al estar en nuestra posición vimos como Daniel entraba tomado de la mano de mi madre; segundos después de que nosotras estuviéramos en nuestros puestos la puerta volvió a abrirse, mire hacia la entrada

Mi princesa entro por la puerta sosteniendo un ramo de flores, era un total ángel sin alas, su sonrisa la hacía verla más hermosa de lo que era, detrás de ella entro Cat seguida de Sally y al final una chica que no conocía, cuando ellas llegaron a...

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Mi princesa entro por la puerta sosteniendo un ramo de flores, era un total ángel sin alas, su sonrisa la hacía verla más hermosa de lo que era, detrás de ella entro Cat seguida de Sally y al final una chica que no conocía, cuando ellas llegaron a su lugar la marcha nupcial sonó

Janees venia caminando del brazo de su padre, mire a mi hermano el cual sonreía como idiota al mirarla; gire mi cabeza para ver a mi princesa la cual sonreía como nunca mirando a la que es su hermana del corazón, estoy más que convencido de que llorare cuando la vea caminar hacia el altar

La ceremonia comenzó sin retrasos, el momento de colocarles el lazo llego por lo que me levante junto a mi amada para hacerlo, le regale una sonrisa cuando estuvimos lado a lado; la ceremonia termino sin ningún contratiempo, al salir de la iglesia nos emparejamos

– Estás muy hermosa princesa

– Y usted está extremadamente guapo señor Rosseu

– Muero por besarte

– Pues sopórtalo porque aún nos queda salir de la iglesia

En cuanto pusimos un pie fuera la tomé de la mano jalándola hacia afuera de la multitud, de inmediato tome posesión de sus labios, mi princesa sonrió sobre el beso; joder necesitaba de ella, ni loco vuelvo a pasar una noche sin ella, los aplausos rompen nuestro momento

– Te amo – deje un beso casto en sus labios – me estaba volviendo loco por verte

– Eres impaciente, no me imagino cuando sea nuestra boda y tengas que esperarme en el altar

– Creo que llorare cuando te vea caminar hacia el altar, ese momento será indescriptible

– Amor te has vuelto tan romántico

– Tú me has vuelto así

– Es momento de ir a la recepción

Junto a ella fuimos al salón donde sería la fiesta, debíamos de ser los primeros en llegar para así darles la bienvenida a los invitados; junto a Cat y Fernando nos colocamos a la entrada del salón, en cada oportunidad que tenía besaba y abrazaba a mi hermosa mujer

– Amor es momento de ir a nuestra mesa

– En unos meses nuestra mesa será la principal

– Eso será estupendo

La comida paso entre platicas y el sonido de los violines, al terminar acerque más la silla a la de mi princesa para poderla abrazar, observamos el show de magia, a pesar de los años que tenía mi hermano seguía gustándole los magos, reímos por los trucos

– Amor ahora vuelvo

– Vamos te acompaño

– Amor solo voy al baño

– Yo también iré así que vamos juntos

Los dos caminamos tomados de la mano hasta la zona de baños, la deje en la puerta mientras yo me dirigía hacia el baño de los caballeros, agradecía estar recuperado al 95% por ahora solo me tenía que abstener de los deportes rudos o del cansancio extremo

Al salir del baño espere a que mi princesa saliera pero pasaron cerca de 10 minutos y nada, me decidí a entrar encontrándome una escena nada bonita, Ginger estaba pegada a la pared mientras Ashley y Lidia la tenían acorralada, la que un día fue mi mejor amiga tenía una navaja

– Entonces ¿Qué decides?

– Me quedare al lado de Sean pase lo que pase

– Sí que eres idiota – Lidia se acercó a ella – ¿Seguirás con él después de que te dije que tengo un hijo de Sean?

– No tengo la certeza de que sea de él – Ginger hablo sin titubeos – eres tan puta que puede ser de cualquiera

– Perra...

Me acerque a Lidia tomándola de la mano evitando que golpeara a mi princesa la cual ya tenía una marca roja en la mejilla, tanto Ashley como Lidia empalidecieron al mirarme, Ginger dejo salir un suspiro de alivio al verme, me coloque enfrente de ella cubriéndola con mi cuerpo, no dejaría que le hicieran nada

– Ese hijo no es mío – hable fuerte – no tiene la edad para que lo sea además la prueba de ADN salió negativo

Por la puerta aparecieron varios hombres de seguridad seguidos de mi hermana Sally y de la otra dama de honor, de inmediato se acercaron a Ashley desarmándola, explicamos la situación e inmediatamente se llevaron a ambas, minutos más tarde una patrulla llego por ellas

–¿Estás bien? – Ginger asintió – te amo princesa    

SEAN: Rosseu #2 [COMPLETO ✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora