"¡No! ¡Basta...Detente!...no...no puedo respirar"
Esas fueron las últimas palabras de la peliñegra antes de morir, a manos de su padrastro.
Pero poco sabía de esto Eunha pues no recordaba su vida pasada y es que a los que sufrieron en vida se le borra la memoria para que sean felices en el.mundo de los cielos , así que Eunha desconocía su vida pasada.
Sin embargo era una de los angeles más queridos en el reino de los cielos a pesar de no tener sus propias alas, ya que estás se ganaban, cada ángel que había allí se había ganado de manera diferente sus alas y la pequeña pelinegra no sería la excepción.
Todos los días se sentaba en su nube favorita y observaba con curiosidad a un mortal , era alto , de cabello negro y de parte muy serio a pesar de ser muy joven pocas veces lo vio sonreír , la mayoría del tiempo podía ver en sus ojos aquella tristeza y soledad ¿Que le pasaba? ¿No era feliz de estar vivo? Se preguntaba cada día que lo observaba ¿Que caso la vida no es lo más bonito que puede existir? Debería estar agradecido o eso suponía ella.
Uno de los angeles superiores vio aquel interés , incluso la dudas de Eunha por aquel joven, a lo que se le ocurrió una idea para que la pequeña Ángel por fin se ganará sus alas.
Por un momento la más baja de todos los presentes no supo qué decir ante el llamado de los angeles superiores pues segun ella no había hecho nada malo y aún así tenía ser reprendida.
- Eunha la favorita de todos , ah llegado la hora de ganarte tus alas -
La chica se sorprendió pero una gran sonrisa se formó , estaba ansiosa por saber cómo se las ganaría ,Tal vez debía ayudar a los querubines como uno de sus compañeros o tal vez llevar lindos sueños a los niños como hacían otros , se imaginó muchas formas de ganarselas sin embargo los angeles tenían otros planes.
- Debes ayudar a un alma afligida ... Por lo que iras al reino mortal y tu misión es que el vea lo bonito que es la vida , la única regla es que nadie sepa tu naturaleza celestial o jamás vas a poder regresar a tu hogar con nosotros...el nombre de tu misión es Oh Sehun. - de un solo chasquido de dedos ahora eunha estaba donde debía estar para completar su misión fue tan repentino que ni siquiera tuvo tiempo de decir algo.
