Capítulo 7: Sueños conectados

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Por fin había terminado aquel reposo que Alphys le recomendó a Sans para que sus heridas sanaran, gracias a ello su lazo con Papyrus se hizo más fuerte y su alma se llenó de calidez. Por su lado, el menor disfrutaba oyendo aquella historia que su hermano le relataba todas las noches antes de caer en los brazos de Morfeo; durante ese tiempo el mayor no pudo evitar preocuparse por cierta fecha que se acercaba con rapidez...


- Pronto empezará la época de celo... - Los días tachados en el calendario marcaban que faltaba una semana para aquel tiempo en donde todos los monstruos dejaban de lado todo  control y permitían que sus más bajos instintos les dominasen. En resumen, una temporada de total descontrol.

- Supongo que te perderás por esos días, ¿no? - Papyrus cocinaba su espagueti, por lo que lanzó su pregunta al aire estando de espaldas. Sans se encontraba en el salón, tendido en el sofá; el menor estaba acostumbrado a eso, pero no era aquello lo que le hacía sentir molesto, sino el hecho que su hermano estuviera fuera de casa durante el celo, contratando a cuanta prostituta encontrara. - Lo haría, pero como es tu primer celo, me quedaré para asegurarme que no te pase nada. -

El alma de Papyrus dio un vuelco y sintió como su rostro se volvía naranja por el sonrojo que había surgido de sus pómulos. Intentando mantener la compostura, decidió seguir preguntándole cosas... Aunque su tono de voz era algo tembloroso. - ¿C...Cómo que no me pase nada? ¿Acaso dudas del "Terrorífico Papyrus? - Sans aguantó la risa a duras penas, se le hacía tierno oír tartamudear a su hermano menor; parece que aún no se acostumbraba al hecho que el mayor se preocupara por él.

- No, pero sabes que el primer celo es el más fuerte. Te será muy difícil controlar tus impulsos y tu magia aumentará drásticamente esos días, si logras saciarte con alguien, terminarás el resto de la temporada teniendo sexo... Y créeme,aunque suena genial, no lo es. - Sans recordaba perfectamente su primer celo. Tuvo la "brillante" idea de contratar a una prostituta; al saciar su primera oleada de desesperación, sobrevinieron varias otras que terminaron por dejarlo casi hecho polvo. Incluso al desaparecer su miembro, sentía un fuerte dolor en su pelvis... ¡Le costó un mundo que las mujeres dejaran de acosarlo para tener una noche con él! Aunque terminaban siendo complacidas al llegar la siguiente época.

La  cena transcurrió en un silencio bastante agradable, no necesitaban hablar para sentir la compañía y calidez del otro. Una vez terminada ésta, ambos subieron a la habitación del menor para seguir con el relato del libro.

- ¡Sansy~! Me alegra verte de nuevo. ¡Tenía miedo que tu hermano te hubiera matado! ¿Quién podría reemplazarte en la cama~? ¡Ya quiero que empiece el celo! - Como era habitual, los días previos a esa época, Sans era acosado por varias mujeres... Claro, siempre que Papyrus no estuviera cerca... ¡Imposible tan solo dirigirle la mirada si el segundo al mando se encontraba con el mayor. - Lo siento, chicas. Pero este año no podrá ser, tengo planes. - Los alegatos de las monstruos no sirvieron de nada, por lo que terminaron rindiéndose apesadumbradas por no tener la oportunidad de pasar la noche con el esqueleto.

- (Bien, ya tengo las cadenas, candados, láminas de hierro, soplete, provisiones y muchos pañuelos.) - Con toda la calma del mundo, Sans se encaminaba a su casa... No, ya no era su casa... Sino que su hogar. Por primera vez en años, sentía que ese lugar no era una simple construcción para vivir, sino que un lugar en donde podía dar y recibir el cariño que tanto amaba... Del esqueleto que tanto amaba. Al interior de la vivienda se encontraba Papyrus, tapizando con madera las ventanas.

- Bien, con esto no podrá entrar nadie... Ni salir. - Papyrus se apartó de las ventanas observando orgulloso el fruto de su esfuerzo. Las había cubierto totalmente de madera para que su hogar fuera seguro durante esa época de locos. No quería admitirlo, pero tenía miedo que llegara su primer celo... ¿Qué pasaría si no lograba controlarse? Podría hacerle daño a Sans... No, no lo golpearía... Pero era posible que terminara violándolo. Realmente le amaba y deseaba constantemente, pero no quería que su relación de hermanos se rompiera y quedara en un odio permanente. - ¿Trajiste lo necesario? - Sin voltear a ver al mayor, esperó su respuesta con algo de ansiedad.

Sentimiento prohibido (Foncest fell +18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora