Ludo

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Iba a subir mañana pero estoy con las oposiciones y es probable que no tenga tiempo a si que... ahí os va, que los disfrutéis.


Keith se reía escuchando a Pidge destripar, a propósito, la canción que sonaba en la radio del coche de camino a al cuartel. A ratos Pidge paraba y reía con el.

-si no estuviera conduciendo te besaría ahora mismo.-Keith miraba de reojo de vez en cuando para no perderse lo que pasaba en la carretera- no entiendo como alguien puede asesinar una canción tan dulce como "Rockabye" de la manera en la que tu lo haces-

-ante lo primero- Pidge respondió- Albert Einstein dijo que un hombre que conduce con cuidado mientras besa a una chica guapa no le esta prestando la debida atención a la chica. Y ante lo segundo; destruyo todo lo que toco relacionado con la música, el mundo debería darme las gracias por eso.-

-y eso? por qué el mundo debe inclinarse ante la gran y poderosa Katie Holt?-

-a los cinco años me cargue la guitarra eléctrica de Matt, quería ser músico para atraer a las chicas y yo use las piezas de la guitarra para hacer un perro robot-

-a los cinco años? que tan lista eres?-

-digo que las quería para eso no que lo consiguiera, mi madre me compro a mi perra después de eso y Matt descubrió su amor por la robótica.-

Continuaron hablando de temas divertidos cuando un enorme dragón gris y negro los sobrevoló de cerca. Pidge se desabrocho el cinturón y se fue a la parte de atrás para ver como se alegaba.

-creo que ese era Draco, JD lo debe de estar montando, no es increíble?!-

-si, pero ponte el cinturón- Keith la regaño pero ella hizo oídos sordos.

-crees que me lleven a montar algún día si se lo pido? debe ser divertido- continuó hablando sin mirarlo

-Pidge, ponte el cinturón-

-creo que si me llevarían-

Keith se quito su cinturón y siguió conduciendo con una mano y trataba de ponerle a Pidge el cinturón con la otra. De la nada un zorro cruzó la carretera y Keith dio un volantazo para esquivarlo, saliendo se de la carretera y chocándose con una enorme roca. 

Pidge abrió los ojos desorientada y con un enorme dolor de cabeza, estaba encajada en el espacio entre el asiento de atrás y el asiento del copiloto- Keith?- llamo buscadlo con la mirada. Sintió que se le paraba el corazón cuando vio el enorme agujero en el parabrisas frente a donde se suponía que tenia que estar Keith, a salvo con su cinturón.

Salió del coche todo lo rápido que su cuerpo dolorido le permitió, corrió frente al coche y lo vio medio inconsciente en el suelo con las manos en el abdomen- Keith!!!- corrió hacia el con lagrimas en los ojos. Keith sangraba en la zona donde un enorme vidrio se le había clavado.

Pidge miró en la dirección en la que iban antes con la esperanza de estar lo suficiente cerca como para pedir ayuda, no era así y dudaba que Draco o JD los hubieran visto antes o después del accidente.  

-Pidge- Keith la llamo en un susurro

-estoy aquí, vas a estar bien ya veras y podrás regañar me por esto el resto de mi vida- las lagrimas comenzaban a rodar por sus mejillas.

-te amo- Keith susurro antes de desmallarse por la perdida de sangre

-Keith!! Keith!!!- Pidge no podía despertarlo y comenzó a entrar en pánico.

Miro el vidrio y supo de inmediato que si lo sacaba Keith se desangraría rápidamente pero si no lo hacia tampoco sobreviviría. No era lo bastante rápida como para ir hasta el cuartel y traer ayuda. Cuando comenzaba a desesperarse una terrible idea cruzó su cabeza; recordó lo que Caliope le dijo sobre el wakfu.

kidge y allulansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora