Pidge bajó las escaleras con el olor del café en la nariz. Llevaba puesto el uniforme y solo le quedaba desayunar antes de ir al cuartel para su día de clases normal. Alguien tocó al timbre.
-Pidge te importa abrir a ti? tengo las manos ocupadas con el desayuno.- Matt le habló desde la cocina.
Pidge abrió la puerta encontrando se con JD, que cargaba una enorme caja de madera, y Azula -Hola, que hacéis aquí?-
-huir- Azula contestó
-Azula!- JD la regaño -hemos venido a traerte los libros que compraste con Cali en el mundo de los doce-
-y a huir-
-Zuli! no huimos... le damos espació-
-a quien?- Pidge preguntó mientras se apartaba de la puerta para dejarlos pasar.
-Cali, estuvo toda la noche en Gotham en una patrulla nocturna. El punto es que recibió fuego amigo en un tiroteo- JD explico mientras posaba la caja en el suelo
-madre mía! esta bien?!-
-si, solo tiene un moratón del tamaño de una bala y un cabreo enorme-
-si, Jason Tood tiene buena puntería jaja- Azula habló
-Oye Pidge, quien era?- Matt salió de la cocina con un termo en la mano, el cual hizo volar y recuperó torpemente cuando vio a Azula -hola-
-me han traído los libros que conseguí el fin de semana-
-cool- caminó de vuelta dentro de la cocina todo sonrojado.
Pidge y JD miraron a Azula, que estaba algo sonrojada -que?
-no, nada. Es solo que nunca te he oído habar de chicos con Cali- JD sonrió de manera burlona.
-cállate- le dio un puñetazo en el hombro sonrojándose mas -y para que lo sepas, si que hablo de chicos con Cali. Solo que nos aseguramos de que tu no lo oigas para que no te acomplejes-
-acomplejar me?! yo?! el rey de los jinetes de dragones? no lo creo, dime una sola persona que pudiera hacerme la competencia-
-tiene que estar solteros?-
-creo que me gusta este juego- Pidge se unió al reto
-humm no, no tiene que estarlo-
-Shiro, Matt, Keith tiene un buen culo..- Azula comenzó a enumerar
-James, Kinkade.. espera, le miras el culo a mi novio?-
-no.. puede... solo aveces, tienes que admitir que tiene un buen culo-
-si.. eso es verdad-
JD carraspeó -sigo aquí-
-lo siento- ambas hablaron a la vez.
JD suspiró- bueno de todas formas ya tenemos que irnos-
-okey, los acompaño a la puerta-
Tras eso Pidge fue a la cocina a desayunar, podía ordenar esos libros mas tarde. Sacó los cereales y un bol del armario y observo a Matt sentado en la mesa de comedor; rojo hasta las orejas y escondiendo el rostro tras el termo de café. Pidge alzó una ceja inquisitiva cunado hicieron contacto visual.
-he hecho mucho el ridículo?-
-na, no mucho-
-osea que si-
-si, un montón jaja. Pero de forma linda, yo creo que le gustas-
-no me des falsas esperanzas, Pidge, eso no esta bien. Si yo hubiese que no le interesabas a alguien que te gustaba hubiese destruido tus esperezas después de darte un helado-
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kidge y allulans
أدب الهواةTras la muerte de Allura los paladines no tienen mas remedio que seguir a delante y rehacer sus vidas, las cuales quedaran patas arriba una vez mas con la llegada de los Altair, unos jinetes de dragones capaces de viajar entre los mundos de las seri...