Mission 777 (Wattys 2019)

V

Caminas entre los transeúntes y te das cuenta que es la ciudad de Milán. Sus calles, el olor que emana de las ventanas de lo pequeños restaurantes en la zona céntrica.
Te preguntas una y otra vez si existe National City en esté mundo, o Metrópolis.
La noche cubre el cielo y comienzas a preocuparte. Te acercas a una vidriera de uno de los restaurantes, ves a la gente interactuar y sientes nostalgia.
Tus desayunos o almuerzos con Kara, las charlas distendidas y triviales, su sonrisa y los ojos brillando para ti cuándo le hablabas de tecnología avanzada.
Tú voz interior se burla, sería cierto que desconocía todo aquello, o simplemente Krypton era mil veces más desarrollado como civilización.

¿Sara Lance?

Giras tan rápido que casi te caes, la miras de arriba a abajo y sigue con la misma ropa de hace media hora, si es que el tiempo vale para algo en esté lugar.
Tú... Te deje allá con esas personas. ¿Cómo?

No podía dejarte ir, tengo velocidad para hallar personas, lugares...

Es un alíen, te recuerdas en silencio. Sigues con tus ojos anclados en los suyos, son cómo un imán y ni logras desviar la mirada.
¿Te puedo invitar a cenar?

Tu estómago ruge con fuerza y tienes la seguridad que ella ha escuchado alto y claro.
¡Por favor!

Ella espera que pases delante y luego te sigue en silencio. Un camarero las recibe con una sonrisa.

Tavolo per due, per favore.

El hombre las guía a una mesa del fondo y tras tomar el pedido que ella hace, desaparece.

¿Por qué me invistaste? No me conoces y tú novio estaba enfadado por tropezar con él accidentalmente.

Lars no es mi novio. Es mi agente.

¿Agente?

Ella hace un movimiento afirmativo y se acerca un poco más a ti a través de la mesa.
¿Sabes quién soy?

Tu cara debe ser un poema para ella, porque suelta una carcajada y sientes tu ceja elevada. Recuerdas brevemente a tu contraparte y en seguida eliminas el gesto.

No lo sabes cierto.

No. ¿Una actriz famosa?

Otra carcajada resuena y esta vez sonríes también.

Soy una persona horrible - extiende su mano y tú la tomas, al sentir su contacto una energía corre por tu piel- déjame corregir eso, me llamo Linda Lee.

Sara Lance.

Respondes cuando la sensación desaparece.

Te pareces mucho a alguien.

¿Lena?
Tratas de sacar información.

Si, era una amiga muy querida.

¿Está muerta?
Las palabras salen espesas de tu boca al preguntar aquello.

Si, murió hace años.

¿Cuantos?

Díez.

Lo lamento.

Ella salvo mi vida.
No dice nada más y se pierde en sus pensamientos mientras mira sus manos aún entrelazadas.
Carraspeas para traerla a tierra y la sueltas.
Has ido a Estados Unidos.

Lo logras, ella te mira y ves ese brillo en los ya conocidos ojos azules.
Lena era americana. Cómo lo eres tú.

Eras adolescente cuando eso paso, cómo dices que me parezco a ella.